LIV

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-Caballeros, el príncipe y su esposo se encuentran allá afuera perdidos y posiblemente heridos. Nuestra misión es traerlos a salvo a Aurora, y volver todos completos. ¿Dudas? - hablaba la reina Hannah alistandose para salir de la ciudad. 

-Majestad. Ellos acaban de volver. - llegaba un trabajador de palacio. 

-Imposible…Descansen, pero no se alejen. - ordena la reina antes de salir. -¿Volvieron así nada más? -

-Tal parece que sí mi señora. - responde el sirviente corriendo tras de la monarca. 

… 

-¿Solo un escape? ¡Pasaron casi 2 días fuera! ¿Qué tiene que decir a eso, capitán Michaelis?- gritaba furioso el rey Vincent mientras la reina Rachel abrazaba emocionada a su hijo. 

-Es enteramente mi culpa señor. - se arrodilla frente al monarca. 

-No es solo culpa de Sebastián padre. - se acerca al azabache. -Ambos perdimos la noción del tiempo y así pasaron casi 2 días. Por favor entiende padre… Fue demasiado tiempo separados, teníamos muchas cosas que hablar. - toma la mano del militar. -Pero ya estamos aquí para retomar nuestros deberes qué es exactamente lo que quieres. - 

-Vincent querido, los muchachos ya están aquí así que no creo que haya mayor problema. Recuerda que nosotros también solíamos huir cuando éramos jóvenes… Y si te preocupa por lo menos ellos ya están…

-Me queda claro cariño. (suspira) Pueden ir a descansar. - 

-Permiso. - responde la pareja más joven saliendo de la habitación. 

-A veces quisiera tener esos pequeños arranques. - bromea el rey. 

-Podríamos hacerlo una vez que volvamos a casa. Ciel ha hecho un excelente trabajo como rey, estoy segura que él podría cubrirnos unos días y entonces tendríamos ese escape que necesitamos. - 

-Espero que sea así pronto. - sonríe. - Te amo Rachel. - 

-Y yo a ti, querido. - 

… 

-Está listo… Papá lo tomó bien así que no habrá problemas. Ahora devuélveme a mi esposo. - 

-Aún no, voy a necesitar a tu esposo un rato más. ¿Sabes que cuando lo hice mío le di mi espada como recuerdo? Se la quitaron y la exhiben aquí como si ellos hubieran hecho algo para detener mi poder. ¿No te parecen idiotas los humanos?-

-Y sin embargo ahora estás atado a uno. - suelta una carcajada. - Curioso en mi opinión. - 

-Patético de hecho. Aún así me aseguré de elegir a uno superior porque quiero a alguien que sea capaz de resistir mi poder. - 

-Te dije que Sebastián era impresionante. - sonríe. 

-Y creo que justo ahora vamos a despertar todo su potencial. - posa sus manos sobre el vientre del menor. -Así que escucha, cuando lo traiga de vuelta tu vas a pedirle que te muestre dónde está mi espada, posteriormente vas  tomarla y vas a ir a la habitación donde su madre se encuentra arrestada. Vas a rescatarla príncipe… 

Arruinalo y esta noche vas a observar cómo tu hijo muere conforme tu sangras. ¿Te queda claro Alteza? - 

-Entiendo… ¿Realmente hiciste que arrestaran a la madre de Sebastián? - 

-¿Yo? No haría eso… Por otro lado, la bastarda reina si… Se olvida de que gracias al hijo de la señora ella puede dormir tranquila por las noches. ¿Te quedó claro el plan Alteza? - 

-¿Qué hay de Sebastián? - 

-De eso me encargo yo. - sonríe. -No lo olvides Alteza, si quieres que tu hijo esté a salvo no hagas alguna tontería. - 

-Haré todo de acuerdo al plan. - 

-Nos vemos más tarde Alteza… 

… 

-Por fin despiertas. - sonriente el príncipe acaricia la azabache cabellera de su esposo que abría los ojos un poco confundido. 

-¿Qué? ¿Por qué estamos aquí? - aturdido se sienta sobando un poco su cabeza. 

-Eso no importa, ¿Cómo te sientes? - 

-Bien… Supongo… Estábamos en el palacio Sand… 

-Oh eso… Él nos trajo, pero eso no importa. - 

-Actúas extraño. - 

-Hmmm… Quizá sea porque nos quedamos a medias. Al paso que voy con la falta de sexo terminaré por ser virgen de nuevo. - 

-¡Espera! ¿De verdad te deje a la mitad? - 

-Eres cruel señor Michaelis. - responde el príncipe falsamente resentido. -Pero te perdonaré si das un paseo conmigo. - 

-Desde luego, ¿A dónde quieres ir? - 

-Escuche que aquí hay un salón donde tienen los tesoros y la historia de Aurora. ¿Sabes donde esta? - 

-Claro, aunque supongo que debieron mostrar ese lugar el mismo día que llegaste, ¿no?-

-En realidad no, cuando bajé del barco el señor Agni esperaba en el muelle para llevarme a verte, así que no pise el palacio hasta el día siguiente… luego estuve aquí, pero no me sentía bien después de que peleamos y no salí  de la habitación hasta ayer. - 

-Entiendo. - toma la mano del príncipe. -Vamos es por aquí…




-Increíble, los auroritas son muy hábiles con la creación de armas para combate cuerpo a cuerpo. Aunque no he visto nada para pelear a distancia. - 

-Yo pienso que eso fue lo que devastó Aurora. Son buenos peleando, pero solamente cuando tienen a su enemigo muy cerca. - 

-Estoy de acuerdo con ello. ¿Qué harán ahora que ustedes están aquí? - 

-Se empezó a trabajar en armas de ataque a distancia, pero aún tienen que enseñarles a disparar a los auroritas. - responde tranquilo el azabache. 

-Podría ayudar con eso. - 

-¿Tu puntería mejoró? - bromea el azabache. 

-Acepta que ese día te perdoné la vida. Mi puntería es la mejor. - responde orgulloso haciendo reír al mayor. -¡No es broma, idiota!-

-Lo sé, lo sé. Hablaré con tu padre para sugerirte como un instructor de tiro. - 

-De acuer…. ¿Qué es eso? - señala una enorme espada negra al medio de la habitación. 

-Eso… No estoy seguro de ello. Me dijeron que la tenía cuando me encontraron en el desierto… Oh por dios… Creo que es… 

-Del rondador. - responde el menor antes de tomar la espada y salir corriendo rumbo a los dormitorios. 

-¡Ciel! ¿Qué haces? - persigue al menor que se mueve inusualmente rápido portando la espada. 

-¡Voy a liberarla! - 

-¿De qué hablás? - detiene al menor. 

-Ellos… Tienen como prisionera a tu madre.-

-¿De qué hablas Ciel? Nosotros acabamos de llegar… Ya nos habrían dicho algo, ¿no? - 

-Ellos no… Sólo se un buen esposo y creeme, o mejor aún, se un buen hijo y ayúdame a salvarla. - 

-Ciel, si lo que dices no es cierto podríamos meternos en un problema que sería capaz de romper con las… 

-¡Cállate! - abofetea al mayor. -No me interesan las relaciones con este país mal agradecido. Por culpa de ellos estas así y no conformes con ello arrestan a tu madre. ¿Quieres saber algo? Empiezo a creer que el rondador tiene razón en querer destruir a Aurora… 

††††







Ciel sabe cosas wey 🤐

CIEL (NO) ES UN DONCEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora