CIEL (NO) ES UN DONCEL.

XC

Nuestra escena comienza en uno de los lugares más sagrados de las tierras albianas, el gran templo, don al menos un centenar de personas se dio cita para el bautismo de los nuevos príncipes de Albión que ahora son oficialmente hijos de su deidad.
-Viene el rey.-
-Por fin podremos conocer a los bebés.-
-¡Qué emoción!-
Gritaban emocionados los súbditos que se reunieron alrededor del lugar con la esperanza de ver aunque sea de lejos a sus futuros gobernantes.
 
-Pueblo de Albiòn… Hace exactamente un mes nuestro Dios bendijo nuestra tierra con el nacimiento de 3 pequeños. Los próximos herederos de estas tierras, aquellos que van a llevarnos siempre por el camino correcto, aquel en que nuestra gente vive mejor cada día. El reino utópico que el primer rey de la casa Phantomhive soñó y que cada uno de sus herederos ha acercado más. Mis amados conciudadanos, tengo el honor de presentarles este día a mis queridos nietos. Ante ustedes, la mujer que algun día va a gobernar esta tierra, la princesa Leonora Alexandra, segunda heredera al trono de Albión.-muestra ante todos a la pequeña que solo abre sus ojos rojizos mostrándose sorprendida ante su entorno.
-¡ES BELLISIMA!-
-¡TE AMAMOS PRINCESA LEONORA!-
-¡QUE VIVA LA PRINCESA LEONORA!-
Gritaban emocionados los allí presentes mas que emocionados con su futura reina.
-Y tengo el honor de presentarles al próximo gran barón de Albión. El príncipe Lenny Alexander.- muestra a su segundo nieto quien apenas mira a la multitud empieza a llorar muy intranquilo hasta que su padre, el príncipe Ciel se acerca arrullarlo. -El es algo tímido, pero les garantizo, mi pequeño nieto va a cuidar muy bien de nuestro país.-
-¡QUE TIERNO!-
-¡QUE VIVA EL PRINCIPE ALEXANDER!-
-Y por ultimo… La luz de mis ojos, es la más pequeña, pero que eso no los confunda, esta mujer será poderosa… Con mucho orgullo les presento a la princesa Sasha Lucette.- emocionado el monarca muestra a una pequeña que dormía plácidamente hasta que las muestras de amor empezaron a sonar, haciéndola despertar de su reparador sueño por lo cual mira mal a todos los allí presentes.
-¡HERMOSA!-
-¡QUE REGIA!
-¡QUE VIVA LA PRINCESA SASHA!-
-Y ahora, los invito a que nos acompañen a Bowerstone, donde nos espera un festín para recibir a los nuevos príncipes. Vayan en paz.- indica el rey con un ademan a lo que los súbditos se empiezan a alejar  entre alabanzas para su generoso rey.
-¿Tan rápido tienes una nieta consentida, querido?- pregunta la reina sonriente una vez que su esposo desciende por la escalinata arrullando a la sería pequeña.
-Claro que no, amo a mis 3 nietos por igual.- responde tranquilo negándose a poner a la pequeña en su cochecito junto a su hermana.
-¿Seguro no, padre?-
-Los amo a los 3… Pero la pequeña Lu es muy especial… Tiene mi lunar…
-¿Lu? – preguntan todos sorprendidos.
-Un comentario más y regresan caminando.- sentencia el monarca poniendo por fin a la pequeña en el carrito junto a sus 2 hermanos para luego llevárselo.
-Aguarda querido, no es para que reacciones así.- gritaba la reina corriendo tras su esposo.
 -Te lo dije, Albión ama a tus hijos, mucho más ahora que los han visto por primera vez.- hablaba Alois sonriente abrazando a su amigo por la espalda.
-Es lo que veo, que los amaron a los 3.-sonrie.
-¿Nos vamos?- pregunta Sebastián desde la parte baja de la escalera sorprendiendo a todos pues ya llevaba un muy buen rato hablando tranquilamente con Claude.
-Vamos.- responde el futuro monarca.
 -Increíble verlos así ahorita. Nadie se iba a imaginar que se amenazaron de muerte  el día en que regresaste al castillo.-
-¿Pelearon? Sebastián no me conto nada.-
-Seguro lo olvido.- sonrie. -Pero es bueno ver que las cosas parecen ir mejor entre ellos. Al menos nuestros hijos van a poder jugar tranquilos sin que ellos se quieran matar.-
-Vaya que los ha cambiado la paternidad, ¿no?-
-Mucho…-
 

§§§§

 

-Tengo que decir que el día fue un éxito. Los bebés han sido muy bien recibidos por los ciudadanos. Estoy muy orgulloso de ello y de lo que ustedes han logrado, por ello es que los he llamado pese a que todos venimos cansados.- suspira. -¿Recuerda  lo que les prometí poco antes de casarse?- muestra el contrato pre nupcial firmado hace años.
-No lo recordaba.- responde sincero el príncipe repasando el texto con sus dedos.
-Les refrescare la memoria entonces. En ese contrato se especifica que ustedes deben estar 5 años juntos por regla, sin embargo en caso de haber un heredero antes su condena se reduce a solo 3. Ustedes han cumplido ya esos 3 años y han engendrado no uno, sino 3 herederos al trono, por lo cual ya no es necesario que sigan juntos.-
-Padre…
-Antes de que tomen una decisión les sugiero que hablen entre ustedes y lo piensen bien. Respetare sea cual sea su decisión. Los veré mañana al atardecer. Pueden ir a descansar.-
-Permiso.- responde sería la pareja antes de salir dejando solo al monarca durante un par de minutos hasta que la reina entra. -Querida, creí que hace mucho estarías durmiendo.-
-No cariño, no puedo dormir sintiendo tanta angustia por lo que les fueras a decir a los chicos. ¿Realmente los harás divorciarse?-
-Eso… Será decisión de ellos. Yo he cumplido ofreciéndoles su libertad. Claro que en aquel entonces no imaginaba que ellos terminarían enamorándose. Si te soy honesto… Se qué ellos no van a querer separarse, al menos no en mucho tiempo. Así que mi pregunta de hoy solo fue mera formalidad.-
-¿Y que harás si esa es su decisión?-
-Ser un buen padre y aceptarla. Después de todos los errores que cometí por proteger la corona lo único que deseo es que Ciel sea feliz…