XXIX

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-Es todo Ciel, podemos irnos.- hablaba el rey ocultando la carpeta entre sus ropas.

-¿Tan rápido? Ellos aun no me han esposado… Tampoco veo a Sebastián por aquí, ¿Cuándo lo van a liberar?-

-Kelvin había sido condenado a la ejecución, dados sus terribles actos debía ser una pública, pero en vista de que el príncipe se adelantó tendremos que cambiar un poco eso. Has hecho justicia y por ello has sido perdonado de tu condena. Sonríe hijo, podemos volver a casa.-

-Solo así… Nuestro sistema de justicia es bastante extraño y deficiente… Pero ese no es punto… Aún no me dices que hay de Sebastián.-

-¿De cuando acá te importa  tanto  tu esposo?-

-Desde que cada  dejó solo a ese imbécil 2 segundos y acaba haciendo algo estupido que lo pone en una situación de peligro en la que alguien mas podria matarlo y no yo con mis propias manos como deseo.-

-Esa es una explicación… Bastante realista… Negocie su libertad, pero hay ciertos tramites y cosas que deben hacerse, de modo que lo liberaran en unos 3 dias.-

-¿El rey no puede saltarse esos trámites?-

-Mi poder también tiene límites hijo. Además su superior no está muy contento con él. Escuché que Sebastián se puso bastante grosero durante el interrogatorio, todo con el afán de que creyeran y eso tiene consecuencias dentro del ejército… Ellos probablemente vayan a darle una lección.-

-Justo lo que te dije… Estuvo solo un momento y ya arruinó su carrera militar…

-¿Y eso debería preocuparte?- se sienta junto al ansioso menor que evade su mirada. -Si eres optimista en caso de que por alguna razón a ellos se les vaya la mano con el escarmiento pasarias a convertirte en un respetable viudo.-

-Eso no arregla nada… Si alguien va a matarlo seré yo. Sol diles que me guarden algo de él para maltratar cuando vuelva a casa.- sin más se levanta de su lugar y sale caminando tan rápido como puede, apoyándose en su bastón para caminar.

-Ya escucho capitán… Asegúrese de vivir lo suficiente para volver.- hablaba el monarca con una sonrisa cuando veía a un par de guardias pasar con su yerno aún esposado…


-Vincent querido… Han pasado ya 3 semanas, ¿No crees que ya es hora de decirle a Ciel lo que realmente pasó con su marido?-

-No ha hecho preguntas ¿o si?-

-Bueno, no del todo… Pero empieza a creer que ha quedado viudo… ¿No has pensado que eso podría ser bastante problemático?-

-¿A qué te refieres?-

-Podría retroceder todo su progreso y buscarla de nuevo…

-No lo creo tan…

-Vincent…

-Tienes razón… Los hombres Phantomhive solemos ser un poco idiotas en ese aspecto. Le daré un día más, si para entonces no hay noticias le diremos todo al niño.-

-¿Mientras que le diremos?-

-(suspira) Se me acabaron las ideas.-

-Me encargaré de él por hoy, pero mientras piensa en cómo decirle las cosas de ser necesario.- besa la mejilla del rey.

-Gracias querida.- besa las manos de la dama que le sonríe antes de salir del despacho dejando solo al pensativo Vincent que se cuestiona si realmente su yerno podría haber fallado a su promesa…


En su habitación Ciel permanecía en su cama pensativo abrazando la última prenda que le había podido quitar al azabache, su pijama… La cual empezaba a perder su aroma.

CIEL (NO) ES UN DONCEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora