LXXXII

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Claude x Alois. 

Vol. II

¿Como podría o debería catalogar su vida el último mes? 

Positiva porque fue elegido como padrino de uno de los hijos de su mejor amigo y arreglo su relación con Claude llegando al punto de comprometerse con él. 

Negativa porque perdió su trabajo como asistente de Ciel ahora que él se mudo y peor aún, porque el rey no le quiso decir en dónde vivía su amigo. 

Lo tuvo tan solo unos meses y volvió a perderlo sin poder hacer nada razón por la cual el ahora se encontraba en la cama completamente deprimido… 

-¿Aún sigues durmiendo? - pregunta el prometido del rubio

-¿Qué quieres Claude? - se gira para ver al mayor dejándole ver sus ojos más pequeños debido a las ojeras que los adornan. 

-Deja que pasen unos días y entonces visitamos al rey para saber el paradero de Ciel. - 

-¿Y si lo envío a Samarkanda? No es como que podamos dejar Albión y ya.- 

-Podemos… ¿Sabes? Aun siendo ahora un noble, tengo derecho a algunos días de licencia, los cuales con mucho gusto puedo solicitar para que vayas a visitar a Ciel en caso de que se hubiera ido a Samarkanda.-

-¿De verdad harías eso? - pregunta emocionado sentándose en la cama.

-Claro, haría lo que fuera por ti. -

-Ojalá esta vez lo prometas. - con un rostro de completa decepción el rubio vuelce a ocultarse bajo las sábanas.

-Alois...

-Cuando sepas algo de Ciel vienes a buscarme. Mientras sigue con tu trabajo. -

-Si no te conociera diría que quieres más a Ciel que a mi. -

-¿Celos? -

-Depende de tu respuesta. -

-Es preocupación Claude. La forma en la que Ciel y Sexybastián se mudaron fue muy apresurada, me hace creer que algo malo pasó, además fui despedido sin ninguna explicación. -

-Ramona tiene una prima trabajando en el castillo, le pediré que nos ayude a averiguar algo. - sonríe. -Ahora, quizá este no sea el mejor momento, pero, tengo un regalo para ti. - le entrega un par de hojas hechas rollo.
-Esto es... ¡El título de propiedad de la que era la taberna de mi madre! -
-Lamento no habértelo dado antes, fue algo complicado lograr que esa mujer aceptara venderlo. -
-Gracias Claude. - abraza al mayor completamente feliz, pues pese al resentimiento hacia su progenitora aún la amaba y tener de vuelta ese lugar tan especial para ambos le hacía sentirla cerca. -Tengo que ir a verla y saber que arreglos necesita. -
-Vas a querer quemarla. - responde muy bajo.
-Entonces lleva suficiente fuego para hacerla estallar...

...

-¿¡ROJO!? ¿¡ESTE SITIO ES ROJO!? -  grita furioso apenas entrando a la posada/bar.
-Te dije que querrías quemarlo. - responde el mayor parándose tras el rubio.
-¿Quemarlo? No del todo, eso podría causar daños estructurales.-se aleja hasta uno de los muros donde varias armas servian de decoración y de allí toma un hacha con el cual empieza a desbaratar la barra del bar ante la atenta mirada de su prometido y un par de empleados del lugar. -Hay que renovarlo todo. -
-Señorito, eso saldría en una fortuna. - comenta uno de los obreros.
-Ese no esproblema, ¿O sí, Claude? -
-En efecto, no lo es. Cierren el lugar y saquen todo el mobiliario, iniciaremos de inmediato con el trabajo de renovación. -
-Si señor. -
-Oh, y todo lo que sea rojo y dorado quemenlo. - ordena el rubio antes de salir de su propiedad...

CIEL (NO) ES UN DONCEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora