XXXIII

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AYUDA! ¡ALGUIEN DETENGANLOS! - llegaban corriendo 2 mujeres a la base militar. 

-¿Qué sucede? - se acerca la teniente Mey-rin a recibirlas. 

-Es horrible, hay una gran pelea. - 

-¿En donde? - pregunta la teniente tratando de ser paciente con las mujeres. 

-En la posada. - dice por fin la otra mujer. 

-¿Cuál es su orden teniente? - pregunta Bard qué llegaba con más soldados. 

-Vayan a detenerlos y traigan a los culpables. Vamos a presentarlos ante la justicia. - 

-¡Sí señora! - responden los soldados antes de salir. 

-Tranquilas, ellos se encargarán de poner todo en paz. - sonríe para las damas que poco a poco empiezan a calmarse. 

… 

-Que pase el siguiente por favor. - llamaba el capitán Michaelis uno a uno los culpables de la pelea. 

-Estos son los últimos señor. - entra un soldado llevando esposados a 2 sujetos. -Ciel Phantomhive y Alois Trancy, iniciadores del pleito. - 

-Grandioso. - soba el puente de su nariz con 2 dedos. - Tomen asiento por favor. - señala el par de sillas frente a su escritorio. 

-Hola Sebastián, te dije que nos veríamos muy pronto. - saluda Alois coqueto dispuesto a ir a saludar al azabache, sin embargo el guardia que los llevó lo detiene. -Ya grandulón, no te enojes. - 

-No en las condiciones que me gustaría. - responde el azabache sin mirarlos hasta que termina sus notas. -Todas, absolutamente todas las declaraciones que se recopilaron los apuntan a ustedes 2 como culpables. ¿Qué tan cierto es eso? - 

-Buuuuuenoooooo, por donde empiezo. Luego de que te fuiste en la mañana convencí a Ciel de salir a dar un paseo, de algún modo terminamos en la posada y tomamos una cerveza, 2, 4… Ciel ya se veía un poco mareado, sin embargo como todo un hombre aguantó y siguió bebiendo otras varias cervezas hasta que escucho a un par de borrachos… Ellos decían que tu tienes ese puesto solo por ser su esposo, no porque sepas algo sobre el... - 

-¿Dijeron alguna mentira? - responde a lo bajo el otro guardia. 

-Sí tiene algo que decir sobre mi trabajo hágalo en voz alta por favor. - sonríe el azabache asustando al otro guardia. -Eso pensé, ahora sirva de algo y vaya a buscar más formatos para las declaraciones de este par.- señala a los culpables. 

-Sí señor. - hace una reverencia antes de irse. 

-Entonces estaban bebiendo, ¿y luego? - 

-Oh, como te decía, esos borrachos empezaron a decir muchas cosas sobre tu trabajo. Ciel se enojo por ello y golpeó tan fuerte al sujeto que le rompió la mandíbula, luego el sujeto lo golpeó de regreso e hizo que Ciel cayera sobre otro tipo que se levantó enojado y lo golpeó de regreso, y así pasó toda la pelea. ¡Ah! Fue tan romántico, debiste ver a Ciel peleando por defender a su hombre… 

-Alois cállate… Además no fue la gran cosa.-

-Supongo que tienes razón. - se levanta de su lugar y va a sentarse sobre las piernas del azabache. -Yo también te defendí, hasta me golpearon y lastimaron los labios. Pero seguro que con unos besos tuyos. - 

-Le sugiero mejor un poco de alcohol, ayuda a prevenir que se infecte su herida. - se levanta con el rubio en brazos y lo pone en la silla. -Y de nuevo le recuerdo que soy un hombre casado, y por ello le pido respeto a mi matrimonio y a mi esposo. Por favor pare con sus coqueteos.-

CIEL (NO) ES UN DONCEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora