LIX

454 52 15
                                    

-¿¡CREÍSTE QUE NO ME ENTERARÍA DE NADA!? ¡CONSPIRASTE EN MI CONTRA, MOCOSO! - grita furioso el rondador cuando por fin logra dejar atrapado al príncipe en una esquina. 

-Es que…

-¡SIN EXCUSAS! ¿Así agradeces mi bondad?-

-Solo quiero a Sebastián, Aurora y su gente no me interesan… -

-Solo quieres a tu esposo… Que patéticos son los humanos. - 

-¡Lo prometiste! - 

-Al igual que tú servir a mis intereses Majestad. - posa su mano izquierda sobre el vientre del menor. -Entonces decide, a quién voy a matar ahora, ¿al niño, a ti o a tu esposo?-

-A Sebastián. - responde el príncipe sin dudarlo. 

-¿Eliges qué él muera pese a todo lo que han hecho uno por el otro? - 

-Protejo mis propios intereses. Lo único que tenía que hacer con Sebastián era lograr que él me dejase preñado y eso ya lo conseguí. Estoy harto de jugar a ser un esposo que sigue sumisamente a su pareja. Ahora solo quiero vivir mi vida. Con el has lo que quieras. - 

-Sí esa es tu decisión. - 

Antes de que pudiera reaccionar con otro venenoso comentario vio como el rondador en el cuerpo de su esposo era cubierto por una bruma negra y como al disiparse esta una figura completamente negra de aspecto terrorífico tomaba por el cuello a su ahora débil esposo que no hacía nada por defenderse… 

… 

Aurora… 

-Majestad, lo buscan. - avisaba un soldado al rey Vincent que permanecía encerrado en su sala de mando. 

-No me interesa, ya le dije que si no son noticias de mi familia no quiero saber nada. ¿Qué no entienden nuestro idioma? - 

-Es su suegra. - 

-¿Ellos volvieron? - 

-Solo ella señor. Pero tiene el emblema del príncipe. - 

-Vamos. - responde corriendo hacia la sala donde los esperaba la dama acompañada del señor Agni ambos rodeados de un montón de guardias hostiles. -Largo de aquí, todos. - ordena el rey a los guardias que se despiden con una reverencia. -¿Cómo están ellos? - 

-Están bien, pero no sabemos durante cuánto tiempo. - jala al moreno para que se acerque a ellos. -Él le envió esto. - Agni entrega el libro y la nota con el emblema real. 

-Él le envía esto, Majestad, él cree que tiene la respuesta, tan solo pide algo de apoyo. - habla por fin el aurorita. -Son sus observaciones, sabe cada movimiento del enemigo. Y ha planeado una gran estrategia. - 

-Lo haremos. - responde el monarca. -Y seguiré el deseo de Ciel. Señora Michaelis, le daré más notas para mi esposa, vuelva usted Albión.-

-Pero Majestad… 

-Le prometo que llevaré a los muchachos a salvo…

Palacio Sandfall…

Veía como frente a sus ojos su querido esposo estaba siendo atacado sin poner alguna resistencia, como sus ojos perdían su brillo, pero sobre todo su rostro de decepción…

Sebastián no habrá pensado que… ¿O sí? 

No había duda, tenía que hacer algo para ayudarlo. 

Armándose de valor, el príncipe Ciel tomó una roca del suelo y la arrojó contra la cosa logrando llamar su atención. 

-¿Acaso eres imbécil, mocoso? - arroja al azabache a un lado. 

-Tu eres el imbécil. ¿Piensas lastimar al portador de tu poder? - grita el menor observando de reojo al azabache que trata de respirar sin siquiera observarlo. 

-Ya no lo necesito. Saluda a mi verdadera forma…

 Saluda a mi verdadera forma…

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(El rondador)

-¿Qué eres? - pregunta desviando la mirada, incómodo ante la apariencia de la criatura. 

-¿Qué ya no te gustó Alteza? - 

-No respondiste a mi pregunta. - 

-Soy la oscuridad misma, soy verdugo de este lugar, soy la justicia, no soy ni el bien ni el mal. Soy la muerte y la destrucción. ¿Te queda claro quien soy? - 

-Lo entiendo. - responde alejándose a ver al azabache. -Sebastián, me alegro mucho de por fin tenerte a ti y solamente a ti. - 

-Me alegra verlo a salvo Alteza. - responde alejando al menor. 

-Sebas… Yo no… 

-¿Lo ves? Te dije que los humanos eran ridículos al querer marcarse como propiedad de otro cuando nunca han significado nada en la vida. - susurraba la criatura al azabache. -Y tu dejando que todo esto pase por proteger al esposo que amas… 

-No le creas. - habla el príncipe queriendo acercarse de nuevo. 

-Salió de tu boca Ciel. - responde el azabache.

-Eso no… - observa nuevamente a su esposo cuya expresión no cambia

-Yo tampoco quiero estar contigo Ciel. Estoy harto de jugar a ser el esposo perfecto para un niño berrinchudo. - se acerca a pasos lentos al menor. -Le daré mis sinceras disculpas al rey, le diré que su hijo luchó, pero que no logró vencer. - 

-Sebas… ¿Qué piensas hacer? - pregunta nervioso el menor caminando de reversa hacia el barandal cubriendo por instinto su vientre en todo momento. 

-Deshacerme del peor lastre mi vida, del que debí deshacerme esa noche. - 

-No lo hagas Seb… - rogaba temeroso el menor. 

-Es demasiado tarde Alteza. Mi muchacho creció. - responde el rondador. -Ahora él va a deshacerse de ti. - con su poder hace que un enorme mazo aparezca en la manos del azabache a lo que este lo levanta con claras intenciones de ataque. 

-Sebas… tián…

††††

Hmmm.... Primero que nada lamento haber interrumpido su lectura más arriba, pero en esta ocasión lo consideré necesario para que sintieran lo que sintió nuestro princeso al verlo.

¿Se enojaron con el nuevamente o quizá sólo es un buen actor que logra que todo mundo (incluido) Sebastián le crean?

Se vienen cosas muy buenas, por fin va a caer esta cosa horrorosa.

Estoy pensando seriamente en cortar en 2 partes la temporada (como en las series) y que la primera parte demos por muerto al rondador y en la segunda nos vayamos ya con el embarazo y de camino al final de la historia.
¿Ustedes que opinan?

Nos vemos pronto 🤗

CIEL (NO) ES UN DONCEL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora