Holiwi *~*
Os traigo un nuevo capítulo.Siento mucho la espera, pero los profes se han vuelto locos (más aún), y cada día era un mínimo de dos exámenes, así que para publicar... No tuve casi tiempo. Disfrutad del capítulo. ;)
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¿En serio le había encontrado de una forma tan fácil? ¿De verdad que tenía al mismo Tristan delante de mi? Esas preguntas invadieron mi cabeza. Cuando conseguí las fuerzas suficientes, me aparte un poco de él. Bajé la mirada, clavándola en el hermoso suelo, parecía como si estuviese caminando sobre un cristal.
En el rostro del príncipe volvió a aparecer una sonrisa, no entendía el porque, pero creo que tampoco me interesaba demasiado en ese momento. Me sentía débil, muy débil, pero necesitaba contarles a Scott y a Max que habíamos llegado al lugar donde se encontraba la Rosa.
– Majestad, los siervos de la princesa quieren verla y saber su estado. – rompió el silencio uno de los guardías que parecía estar vigilando la puerta. Su uniforme era de color azul, combinado con el color naranja.
– Esta bien, dejadlos pasar. – ordenó con firmeza Tristan, haciendo un gesto con la mano. No me había dado cuenta de que aún me seguí sujetando de uno de los antebrazos. Sentí las miradas de Scott y de Max, nada más oírlos venir. Tragué saliva y nerviosa me separé del príncipe. Los dos se acercaron a mi, con pasos firmes, Scott se quedó observándome seriamente, analizándome. A Max le llamó la atención la habitación.
– ¿Cómo os encontráis? – preguntó Scott preocupado, dirigiéndose a Alex y a mi. Tristan le miró confundido, el no sabía nada sobre que Alex estaba dentro de mi.
– Responde por ti misma y rápido... Si te sigue haciendo preguntas en plural, le va a parecer todo muy raro al principito. – me aconsejó Alex, en mi mente.
– Estoy bien. ¿Dónde estamos? – pregunté intentando obligar a mis funciones vitales a trabajar y pensar con claridad.
– En el castillo del príncipe Tristan. Perdiste el conocimiento por el corte, él y unos cuantos de sus guardias pasaban por ahí y nos ayudaron. – respondió Scott, apartándose de mi. Asentí con la cabeza sintiendo como ese recuerdo se extendía por mi mente.
– Entiendo. – murmuré al final, dedicándole mi atención al paisaje que podía observar desde el otro lado de la ventana. A lo lejos se veía un hermoso lago, sobre el que poco a poco estaban cayendo las hermosas estrellas plateadas.
– Querida, doncella. ¿Le apetece que le muestre este lugar? Hay muchos sitios hermosos aquí y me gustaría mostrartelos. – se ofreció Tristan, con firmeza, pero al final dejando que una sonrisa apareciese en su rostro.
– Acepta la oferta. Quizás así puedas habalr con él de la Rosa. – volví a oír la voz de Alex, que se extendía por mi mente.
No estaba segura de nada, esta vez fue todo diferente a las otras veces que había perdido el conocimiento... Esta vez me sentía... Cambiada? No entendía por qué, sí sólo fue un simple desmayo. Me regaňé a mi misma, y me obligué a centrarme en las cosas que estaban pasando a mi alrededor. El príncipe aún estaba esperando una respuesta. Scott y Max, me observaban preocupados, cómo si en cualquier momento fuese a perder el conocimiento de nuevo.
– Estaré encantada de poder ver este sitio. – respondí al final, intentando formar una frase digna de una princesa. En su rostro apareció una sonrisa, que hizo desaparecer su expresión severa. Como todo un caballero, me ofreció su brazo, tragué saliva nerviosa y lo acepté.
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Just My Destiny (Libro 3)
VampireLas últimas esperanzas que tenía de volver a la vida normal han desaparecido. Ahora que he vuelto de la Nada, tengo que aprender a gobernar un reino... El reino de la Oscuridad. ¿De verdad es este mi único destino? ¿La única opción que me queda? M...