Just My Destiny (Libro 3)

¿Solos O Acompañados?

*** Juliet ***

Nada más llegar a la biblioteca todos nos fijamos en que nadie tenía el libro. Jack se sacó un trozo de papel del bolsillo... La verdad es que me había quedado algo sorprendida... ya que la última vez que vi ese trozo de papel estaba en el libro.

-- ¿Qué os han dicho en el Parlamento? -- preguntó Jack.

-- No mucho... Están todos asustados por La Profecía... aparte de que ni ellos mismos saben si se refiere a Juliet o no. -- suspiró Scott.

-- ¿Cómo sigue La Profecía? -- preguntó Max dirigiéndose a Jack.

-- Ni el mismo Parlamento sabe si soy la que destruirá el Reino... -- pensé algo decepcionada.  Pensé que ellos sabrían algo más del tema.

-- Incluso una guerra ganada es solo dolor, miedo y desesperación. -- citó Jack.

-- Así que... habrá una guerra... -- pensé en voz alta. Todos me miraron de forma preocupada.

-- Juliet... no sabemos si La Profecía habla de ti. -- suspiró Scott intentando darme ánimos.

-- Pero seria raro que no hablase de mi hermosura. -- comentó Max lo que acababa de decir Scott. Scott el dio un codazo.

-- El Parlamento dijo que en el libro se encuentran escritas las profecías de todos los que gobernaron el Reino. -- volvió a hablar Scott.

-- Deberíamos ir a descansar... -- dijo Jack al ver que estaba más pálida que antes.

-- Sí,  tienes razón. Tengo que dormir para mantener mi belleza. -- sonrió Max.

Ese comentario me hizo sonreír a mi también. Hacia mucho que no se comportaba como antes... Supuse que era por los problemas que habían... más que problemas... líos y confusiones... entre La estúpida Profecía y el Parlamento...

-- Vamonos a dormir. -- dio un bostezo Scott.

-- Adelantaros, estaré viendo unos libros aquí. -- me puse en seguida en contra.

-- Tú también deberías descansar... -- me miró de forma seria Jack. Al final me rendí y al igual que los demás me fui a dormir...

Lo gracioso es que Jack se encargaba de llevarnos a todos a nuestras habitaciones. Sinceramente... me preguntaba cuanto tiempo le costó a él recordar donde estaba cada habitación. Después de llevar a Max y a Scott a sus habitaciones, Jack me acompañó a la mía.

Me giré hacia él... Por mucho que me ocultasen lo de La Profecía... No podía estar enfadada con él... Ni con nadie. Le miré a los ojos anaranjados que estaban clavados en los míos.

-- Siento haberte ocultado la Profecía... -- se disculpó como si me hubiese leído la mente.

-- No pasa nada... Quizás antes estaba enfadada y sentía rabia... pero ya no. -- sonreí. -- Bueno, espero que descanses. -- añadí y abrí la puerta de la habitación para entrar.

Jack me cogió de la mano y en su rostro apareció una sonrisa.

-- ¿Qué tal un beso de Buenas Noches? -- me guiñó el ojo Jack.

-- Sigue soñando. -- le saqué la lengua, él dio un paso hacia mi y me acarició la mejilla. Se me aceleró el corazón y empecé a sentir un dolor de cabeza. Jack lo notó y retrocedió un paso hacia atrás.

-- Espero que descanses. Lo necesitas. -- dijo y estaba listo para irse... pero le cogí de la mano y me acerqué a él. Él me miró a los ojos y yo le di un suave beso en los labios. No parecía sorprendido y me lo devolvió con cariño. Dio un paso hacia mi y me cogió alrededor de la cintura acercándome me más a él.