Adiós Agonía, Hola Odio

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Sabía... más bien suponía que al volver al castillo empezarían a echarme a bronca y a tratarme como si no supiese ni contar hasta diez, pero me equivoqué. Más bien todos se juntaron y empezar a susurrarse cosas dejándome de lado. Al ver que les daba igual lo que yo hacia, decidí dirigirme hacia la habitación de Dante. Quería investigar un poco sobre la V que en la visión qu eme mostro el anciano en el bosque. 

– A dónde vas? – se fijó en mi movimiento hacia la escalera Scott. 

– A mi habitación. Queréis llevarme a de la mano? – pregunté poniéndome arrogante. 

– Juliet, no puedes estar enfadada con nosotros por querer protegerte. Deberías estar agradecida. – los defendió Jack... La verdad es que lo último que dijo me recordó un poco a los comentarios que hacia Dante cuando apenas confiaba en mi. 

– Quería salvar a alguien sin perder a personas que me importan. Era decisión mía. – gruñí molesta defendiendo el plan que tenía de usar el Artilugio del Renacimiento.

– Entiendes que querías matarte. – me miró con una mirada amenazadora Jack. 

– Chicos, tenemos cosas más importantes que hacer. – se metió en la conversación Alex, sin levantar la mirada hacia mi, clavando sus ojos en la daga. 

– Alex tiene razón, seguro que la monada quiere descansar. – me guiňó el ojo Max. Di un suspiro, por una parte estaba aliviada y feliz de que por fin pudiese ir a mi habitación, pero por otra parte, creo que me empezaba a faltar compaňía... Desde que Dante no estaba y Alex... unas veces era Alex y otras veces se comportaba como un desconocido... Me sentía mal. 

Al ver que nadie más había dicho nada, decidí irme a la habitación. 

*** Jack *** 

Nunca había pensando en que Juliet seria tan irresponsable. Cómo demonios se le había ocurrido ir a matarse por Dante? Entiendo que es su hermano, pero tampoco hacia falta que llegase a ese extremo para querer y demostrar que es la "madura" entre nosotros. Estaba muy enfadado y decepcionado con ella. 

– Qué deberíamos hacer con la daga? – me sacó de mis pensamientos Scott con su pregunta. 

– Creo que lo mejor será esconderla, por la seguridad de Juliet. – le respondió Alex mirándole a los ojos. Después de unos segundos, su mirada se clavó en mis ojos. Empezaba a odiarle... o eran celos? Sabía que el seguía teniendo el corazón de Juliet, pero eso no se iba a quedar así, yo iba a luchar por ella, y me daba igual si a este vampirito le pasaba algo. 

– Sí, podría querer usarla de nuevo. – estaba de acuerdo con el, pero aparté la mirada de la suya. 

– Y dónde la escondemos? – preguntó Max quien parecía un poco perdido en el tema, aparte de que no parecía interesarle en absoluto. 

– Sería bueno en algún sitio donde Juliet no mirasa. – comentó Scott la pregunta de Max. 

– Es difícil, si ella se pierde en el castillo, podría encontrarla en seguida y por pura casualidad. – suspiró Alex bajando la mirada quedándose observando el suelo. 

– Creo que tengo una idea. – pensé en voz alta y me encontré con sus miradas curiosas. 

– Cuéntanos, de que trata? – preguntó con curiosdad Scott al ver que ninguno de los dos se atrevía a preguntar. 

Just My Destiny (Libro 3) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora