El Misterio De Los Mundos Desconocidos

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*** Juliet ***

Me había vuelto a perder en el castillo. No tenía ni idea de donde me encontraba, ni a donde tenía que ir.

Di un suspiro y seguí caminando, hasta que me paré por oír pasos detrás de mi. Me quedé de piedra... Jack empezaría a hacerme preguntas y a mi se me acababan las excusas.

Con atención empecé a observar mi alrededor. Los pasos se habían quedado quietos. Yo quería seguir, pero alguien me cogió alrededor de la cintura. Di un grito, y ese alguien me tapó la boca con la mano que tenía libre.

-- Ssshhh, soy yo, tranquila. -- me susurró con un tono tranquilizante Jack. -- Voy a apartarte la mano, pero nada de gritos, vale? -- añadió. Acepté en seguida con la cabeza y él me apartó la mano de la boca.

Me giré hacia él y vi como sus ojos anaranjados brillaban en la oscuridad. Aparte la mirada mientras esperaba a que empezase a hacerme preguntas.

-- ¿También has sentido la presencia de alguien en el Castillo? -- preguntó con seriedad.

" ¡¿Hay alguien en el Castillo...?! " - tragué saliva.

-- Si... -- me mordí el labio nerviosa con la esperanza de que no se diera cuenta de que estaba mintiendo.

Me miró con una mirada que decía, "Venga ya. "

Los dos empezamos a oír pasos, Jack me puso detrás de él, para defenderme de cualquier ataque. Los pasos estaban cada vez más cerca, hasta que se pararon delante de nosotros.

-- ¿Cassandra? -- preguntó Jack sorprendido.

-- Siento el susto... pero es urgente. -- murmuró Cassandra y nos miró a los dos por separado.

-- ¿Qué pasa? -- preguntamos los dos al mismo tiempo.

-- Jack, necesitamos tu ayuda. Nos están atacando las Musas Tenebrosas. -- nos informó con un tono desesperado Cassandra... era raro en ella.

-- No puedo irme y dejar a la princesita sola. -- cruzó los brazos Jack y la miró de forma seria.

-- Estamos en peligro. Las Musas se acercan al Castillo. -- insistió Cassandra.

-- Jack, ve... Estaré bien. -- me metí en la conversación. Jack me miró de forma seria.

-- ¿Estás segura? -- preguntó y se giró hacia mi. Acepté con la cabeza.

-- Se cuidarme sola. -- sonreí débilmente para que viese que no tiene de que preocuparse.

-- La última vez que te quedaste sola... Casi te mataste. -- gruñó Jack dando en el clavo.

-- Pero ahora se supone que ya sabe algo más sobre como usar sus poderes... ¿Acaso no la entrenas, Jack? -- preguntó Cassandra de forma provocativa.

-- Está bien, vayamos. -- decidió Jack. En el rostro de Cassandra apareció una sonrisa y con un chasquido hizo que los dos desaparecieran de ahí.

-- Ahora puedo buscar en la biblioteca. -- sonreí y decidí seguir buscando.

*** Alex ***

Sabía que Katia tardaría mucho en venir. No podía dejar a Juliet sola... Aunque eso significaba dejarla con Jack.

Di unos pasos hacia el centro de la Sala y levanté la vista.

-- Acabó de recordar la parte de La Profecía que conoce Jack. -- dije en voz alta. Nada más oír eso todos se quedaron callados.

-- ¿Cuál es? -- preguntó una de las mujeres.

-- Si tiene responsabilidad sobre sus actos se demostrará.

De lo contrario ella será la que se destruirá. -- respondí. Por la Sala se volvieron a extender susurrós.

-- Esa es una de las primeras partes de La Profecía. -- suspiró sorprendido el miembro más antiguo del Parlamento.

-- Necesitamos saber como continua, para poder ayudar a Juliet. Y saber si es de ella La Profecía. -- hizo unos pasos hacia el centro Dante.

-- No podemos ayudaros... Sabemos reconocer las palabras de La Profecía... pero no sabemos de que palabras está compuesta. -- volvió a hablar el miembro más antiguo.

-- ¿Será necesario que venga ahora Jack? -- preguntó Scott preocupado.

-- No, ya no será necesario... pero necesitamos que nos cumpláis un favor. -- empezó a estar de nuevo nervioso el miembro más antiguo.

-- ¿Cuál? -- Se quedó extrañado Max.

-- Necesitamos que Dante y Alex se queden en el Parlamento los demás podéis iros. -- respondió con la máxima seriedad posible el antiguo miembro.

-- ¿Por qué? -- pregunté de forma desconfiada.

-- El Parlamento ha decidido aceptaros. -- respondió una voz femenina que vino del grupo sospechoso.

-- ¿Y si ya no tenemos interés en entrar? -- gruñó Dante molesto.

-- Dante... yo nunca quise entrar. -- murmuré.

-- Sólo será de prueba. Luego podréis iros. -- dijo el antiguo miembro.

-- Está bien. -- gruñó Dante y cruzó los brazos molestos.

-- ¿Podemos irnos? -- se metió en la conversación Scott.

-- Aún no, queremos hablar unas cosas aún. -- respondió otra chica con el pelo anaranjado.

*** Jack ***

Aparecimos en medio del un bosque... Concretamente del Bosque Laberinto.

-- ¿Qué hacemos aquí? -- pregunté y me giré hacia Cassandra.

Cassandra dio un chasquido y con ello hizo que su aspecto cambiase.

-- Nada, te dije que teniamos problemas Jacky. -- sonrió una chica desconocida con el pelo violeta y los ojos azules.

-- ¿Quién eres? -- gruñí nervioso.

-- Soy la Musa que Protege el Bosque Laberinto. -- respondió con firmeza.

-- ¿Por qué me has traído aquí? -- crucé los brazos y la miré fijamente a los ojos.

-- La Reina Juliet está en peligro. Sígueme, la Musa que cuida del Archivo Secreto ha descubierto algo que no tiene nada que ver con las historias de las Musas. -- dijo con seriedad.

Di un suspiro y la seguí. No me gustaba dejar a Juliet sola en el Castillo... pero parecía que la Musa sabía de que hablaba.

*** Juliet ***

En vez de encontrar la biblioteca no sé cómo, pero di un rodeó por el Castillo y acabé encontrando la habitación de Jack. Al principio dudaba, pero me fijé en que tenía un libro puesto en la mesilla de noche. Con curiosidad me acerqué al libro.

Me senté en la cama con la intención de leerlo, pero nada más abrirlo me di cuenta de que estaba en un idioma que no entendía.

Di un suspiro, lo cerré y lo iba a dejar en la mesilla, pero de alguna de las páginas cayó una hoja doblada de papel. Me agaché, la cogí del suelo, dejando el libro encima de la cama.

Parpadee unas cuantas veces, hasta sentir lágrimas en los ojos.

-- Si tiene responsabilidad sobre sus actos se demostrará.

De lo contrario ella será la que se destruirá.

Cuando el Reino de las Sombras llegué a su final, una vampira lo gobernará.

La muerte le llegará, y será la culpable de la caída del Reino y la única que sufrirá. -- leí en voz alta con la voz temblorosa. -- Es lo que vi en el sueño... -- tragué saliva nerviosa. -- La Profecía... -- me costaba respirar, volví a poner el papel en el libro y salí de la habitación.

-- Vaya, vaya... Cuanto tiempo princesita. -- dijo una voz desconocida nada más verme.

Just My Destiny (Libro 3) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora