– ¿Y que quieres decirles a Scott y a Max? Chicos voy a ir a buscar la Rosa al Castillo de Tristan, pero ssshhh, no se lo contéis a Jack. – empezó a ponerse sarcástico en mi mente Alex.
– ¿Entonces que hago? Espera... ¿Tú sabes dónde está? – pregunté sorprendida y oí su risa pícara en mi mente.
– Claro que lo sé, el tipo que tiene mi cuerpo solo pensaba en ella... Ya que la daga la tienes y ese es el segundo, pues se secretitos. – respondió satisfecho.
– ¿Cómo sabes que era un hombre? – seguí preguntando con curiosidad.
– Tienes demasiadas preguntas. ¿Insinúas que no sé distinguir una voz femenina de una masculina? – murmuró serio.
Negué con la cabeza dejando que en mi rostro apareciese una sonrisa. Podríamos estar mejor, pero al menos tenía a alguien que me entendía cerca de mi. Ya que Dante... No estaba...
– Ni se te ocurra llorar... – me regañó Alex con cierto tacto. – Siento mucho lo que pasó... Juro que quería defenderle... Pero fue todo tan repentino... – sentí como la voz de Alex entristeció.
– Tranquilo... Lo entiendo, no hables de ello. Me gustaría saber que ha pasado, pero creo que ambos nos merecemos un descanso. – le paré para que no siguiese hablando de ese tema tan doloroso para ambos.
Me puse más cómoda en la cama, cerré los ojos e intenté quedarme dormida.
– Estando en la cama... Estás apetecible. – comentó y añadió una risa pervertida. Abrí los ojos de par en par, sentí como mis mejillas se calentaban y los latidos de mi corazón aumentaron un poco.
– ¡Eres un vampiro Pervertido! – le regañe y me senté en la cama.
– Te gustaría y lo sabes. – empezó a reírse en mi mente. Sabía que podía ver mis pensamientos y gracias a sus provocaciones se iban centrando en lo que decía. – ¿Acerté? – añadió la pregunta provocandome.
– No pienso responderte a eso. – gruñí molesta y oí como alguien abrió la puerta. Lo malo era que no veía a nadie, tragué saliva nerviosa, sentía la presencia de alguien... Sabía que había alguien más aquí. – ¿Alex? – pregunté nerviosa.
– Ssshhh... Hay alguien... Pero quédate tranquila. – intentó calmarme Alex, al sentir que me estaba poniendo nerviosa y que estaba algo asustada.
Pasaron unos instantes en los que me quedé en silencio observando la habitación. Hasta que al girarme bruscamente vi a Luke. Di un pequeño grito y retrocedí un paso atrás.
– Joder, podrías haber hecho un ruido. – Alex en mi mente empezó a reírse. – ¡Deja de reírte idiota! – gruñí molesta dirigiéndome a Alex.
– ¿Juliet? ¿Con quién hablabas? – se quedó extrañado Luke mirándome como su estuviese loca.
– Tu sabes con quien hablo. Me estuviste mirando raro todo el rato, así que sabes a quien tengo dentro de mi. – le corté el rollo y le clavé mi mirada fría.
– Sí, se que esta Alex dentro de ti... Bueno, no lo sabía, pero ahora me lo acabas de confirmar. – murmuró apartando la mirada de mi.
Ya más tranquila me senté en la cama de nuevo.
– Por fin me veo desde fuera, la verdad es que soy más sexy de lo que pensaba. – comentó Alex, en mi mente.
– Ya lo hemos entendido. – gruñí molesta, casi regañándole.
– ¿Qué ha pasado? Y quiero la verdad. – exigió Luke sin mirarme a los ojos.
– No confíes en él... Ni se te ocurra. – me advirtió Alex, siendo paranoicamente desconfiado.
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Just My Destiny (Libro 3)
Про вампировLas últimas esperanzas que tenía de volver a la vida normal han desaparecido. Ahora que he vuelto de la Nada, tengo que aprender a gobernar un reino... El reino de la Oscuridad. ¿De verdad es este mi único destino? ¿La única opción que me queda? M...