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Siyeon se encontraba muy concentrada tratando de colocar su pajilla en el envase de su jugo, esforzándose más de lo debido porque no quería entrar.

—Oye, he notado que ya no te juntas mucho con Sua...

Volteó para prestar toda su atención a Yoohyeon, le parecía raro que su amiga lo mencionara de la nada. Pero ahora que se daba el tiempo de pensarlo eso era cierto, al principio Siyeon no le dió importancia pero si se percató de que Sua cada vez tenía más pendientes y menos tiempo, claro ella también estaba ocupada y trataba de no echarle la culpa al extraño beso que le dió, trataba porque no quería sentirse peor por la tontería que había hecho.

—Me refiero a que si es por mí...—Yoohyeon volvió a hablar al notar que su amiga se perdía en sus pensamientos —quiero decir no tienes porque alejarte de ella.

—No es por ti, tranquila—le dió una leve sonrisa—simplemente ambas hemos estado ocupadas y eso.

Al notar como Yoohyeon se relajaba ante su respuesta, se atrevió a preguntar.

—¿Cómo estás?—Yoohyeon volteó para ver a los ojos a su amiga—ya sabes, Jiu.

Siyeon no quería molestar a su amiga, pero sabía que sería bueno que ella se desahogara. Después de todo no habían tocado el tema desde lo que pasó en la clase de inglés. Todos ya sabían que Yoohyeon estaba enamorada de Jiu, y que había sido totalmente rechazada. Varios rumores corrían, pero la más alta parecía ignorar eso, o al menos aparentar que no le importaban.

—Yo—su voz fue débil al salir y parece que hasta ella se dio cuenta de eso, porque tomó un poco de aire y con más  fuerza se dijo—estoy bien.

Una sonrisa cubrió su rostro.

—No me contaste que fue exactamente lo que pasó, ¿te gustaría hablar de eso?.

Yoohyeon suspiró, tratando de no recordar la última conversación que sostuvo con la rubia.

—Realmente, no quiero hablar de eso. Simplemente no tiene sentido.

Siyeon puso una expresión de preocupación, sabía cuanto soñaba su amiga con el amor que sentía por Jiu, no era justo. Tal vez el amor no lo era.

—Ella realmente se lo pierde—le dedicó una expresión llena de cariño sincero, no sabía exactamente cuales fueron las circunstancias, pero sabía que quién se atreviera a rechazar a su mejor amiga debería ser muy tonto.

—No seré ni la primera, ni la última persona a la que le rompan el corazón—agregó Yoohyeon, tomando la mano de su amiga para demostrarle que realmente estaba bien—estaré bien.

Compartieron un par de miradas más, hasta que Dami se sentó al frente de ambas.

—Ahora, ¿de qué me perdí?—dijo mientras le daba un gran mordisco a su emparedado.

—Pues te perdiste del paso de la liberación—Siyeon levantó melodramáticamente su jugo luego de que por fin entrara la pajilla—por más experiencias y menos dolor, que nuestro último año sea memorable.

—¿Y eso?—Yoohyeon comenzó a reír.

—Brinden conmigo—Siyeon obligó a sus amigas a levantar sus juguitos también—¡por nuestra amistad!

Dami y Yoohyeon entre risas brindaron con su amiga, después de todo sabían que pase lo que pase, se tendrían a ellas y eran estos momentos los que realmente daban felicidad.

—Te ves terrible—Yves miró de reojo a Jiu.

Jiu estaba guardando sus libros en su casillero, para alistarse para la próxima clase.

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