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Sua estaba desayunando con su familia, últimamente su padre se había puesto muy pesado acerca de como debía prepararse para estudiar administración de empresas, el tenía la idea de que su hija debía ser una chica de negocios, nunca lo admitiría pero Sua siempre sintió que hubiera preferido tener un varón. Ya que no apoyaba mucho la idea de que a Sua le gustará y se tomará tan en serio el baile. Sus competencias y sus presentaciones.

-Ya te dije, Sua tiene derecho a escoger su carrera a pesar de que no te guste la idea, deja de molestarla-su madre siempre fue más abierta a los intereses de su hija. Conocía a su marido y lo especial que podía ser.

-Estoy seguro, de que a Sua no le gustaría decepcionarme. Además ella sabe que debe escoger una carrera de verdad.

-Podrían dejar de hablar como si no estuviera aquí, por favor-no era la primera vez que tenían esta discusión y lo cierto es que en estos momentos en lo último que Sua ha pensado es en su futuro. Tenía tantos problemas en su presente que no quería lidiar con nada más. Ella se levantó y salió de casa, Jiu le había dicho que no podría pasar por ella, y no quería tener un largo viaje con su padre escuchando que es y que no es lo que debe hacer con su vida.

-¿No quieres un aventón?-Siyeon estacionó su moto a unos metros, sacándose el casco de la manera más atractiva que Sua había visto hasta ahora (no es que ella haya tenido muchas oportunidades de aquello).

-¿Vienes a presumir o qué?-Sua bromeó notando que había estado callada observando por muchos segundos.

-¿Presumir?-Siyeon soltó una pequeña risilla-pensé que te gustaría pasear un rato ya que has insistido tanto en que debería enseñarte a conducir mi moto. Porque no empezar por lo básico, adaptarte a ella-le dedico una sonrisa, por un segundo incluso parecería coqueta pero Sua sacó aquella idea de la cabeza-además Jiu dijo que no podría recogerte hoy y pensé que no te molestaría un aventón.

-Y ¿Gahyeon?-Sua sabía que todos los días las hermanas iban juntas a la escuela.

-Su novio paso por ella-Siyeon frunció el ceño-ahora les encanta pasar el tiempo juntos-fingió arcadas ante su propio comentario-pero sólo por esta vez... ese muchacho todavía no me termina de gustar.

Sua no pudo evitar reírse, Siyeon de seguro que no estaba nada contenta con esa relación. Era tan protectora con su hermanita.

-Bueno, bueno, no se diga más, si quieres darme un aventón, quién soy yo para negarme-Sua tomó el casco que Siyeon le tendió y se sentó detrás suyo-supongo que debo sostenerme con fuerza-bromeó apretando con rudeza en un abrazo a Siyeon.

-No tan-to-dijo apenas con aire debido a la fuerza que usó la más bajita-a menos que quieras matarme. Realmente tienes mucha fuerza.

-Solo bromeaba-Sua suavizo su agarre-yo ya sé como agarrarme.

Y por alguna extraña razón esas palabras enviaron un pequeño escalofrío por la espalda de Siyeon, quién empezaba a arrepentirse de su idea. Lo cierto era que sólo quería pasar más tiempo con Sua y aprovecho está oportunidad, y sí estaba obteniendo lo que quería, pero su corazón era muy débil ante los encantos de la más bajita.

Sin decir nada más Siyeon se dirigió a la escuela, con una gran sonrisa en el rostro y sintiéndose completamente cómoda entre los brazos de Sua. Sabía que no debía hacerse ilusiones, pero quería disfrutar el momento.






-¿Esa es Sua?-Vivi comentó mientras sus amigas observaban como se bajaban de la moto.

-Sí, últimamente pasa mucho tiempo con Siyeon, se han vuelto muy buenas amigas-Olivia dijo sin importancia.

En tus zapatos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora