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El despertador comenzó a sonar, Sua buscó a tientas para lograr apagarlo, hasta que dió con su celular, eran las 05:00 am. Al ver sus manos empezó a tocarse, pero para estar más segura se levantó para poder mirarse en el espejo. En efecto, era ella, era ella de nuevo.

—Cielos, tal vez sólo fue una pesadilla.

Se sentó un momento y tomó su celular nuevamente, está vez se dió cuenta del montón de mensajes y llamadas perdidas. Entre ellos destacaban los de su mejor amiga.

Jiu ❤️: Acabó de despertar, dime que es mentira.

Jiu ❤️: ¿Tú y Jackson?

Jiu ❤️: ¿Por qué no contestas mis llamadas? Necesitamos hablar.

Jiu ❤️: ¿Me estás ignorando?

Jiu ❤️: Okay. Entiendo.

Y como si un baldazo de agua fría le hubiera caído encima se dió cuenta que la verdadera pesadilla acababa de empezar.

—¿Está bien si hoy me llevas a la escuela papá?

—Claro, hija. ¿No vendrá Jiu hoy?

—No lo creo...

Una vez ya en la escuela, Sua realmente no quería bajar del auto.

—Todo bien ¿hija?

—Todo bien, papá.

—Ten un buen día.

—Eso espero—murmuró Sua.

Mientras caminaba podía sentir la mirada de los demás, eso no era nuevo para ella, lo nuevo era que podía sentir como la juzgaban y hablaban a sus espaldas.

—Te envié varios mensajes. Realmente fui un estúpido. Lo siento—Jackson se acercó a Sua, se notaba que no había dormido casi nada.

—No creo que esté bien que nos vean hablando—Sua simplemente quería desaparecer en ese preciso momento—Es mejor mantener distancia a partir de ahora.

Jackson sólo asintió y se alejó.

Cuando llegó a su casillero, notó que Siyeon estaba con sus amigas a unos cuantos metros. Ambas hicieron contacto visual, pero Sua simplemente apartó la mirada era mejor hacer de cuenta que nada pasó.

—¿Así que tuviste tus 3 minutos en el cielo con Jiu?—Dami se burlaba de su amiga.

—Cállate, solo la ayude a sentarse, eso fue todo, realmente ni creo que lo recuerde— Yoohyeon realmente no quería ilusionarse.

—Hey, apuesto a que ya tendrás otra oportunidad para acercarte—animaba Dami.

Siyeon sin embargo estaba en otra parte, pensando aún en lo extraño que había sido su domingo, y la posibilidad de que lo había alucinado todo.

—Siyeon ¿todo bien?

—Sí, sólo que ayer...

Jiu se acercó a las chicas interrumpiendo su pequeña conversación.

—Hola—Jiu les sonrió a las tres chicas amablemente—Me gustaría hablar contigo Yoohyeon. Claro si no hay problema.

—Oh, en ese caso nos adelantaremos Yoohyeon—Siyeon y Dami las dejaron solas, ignorando la mirada suplicante que su amiga les estaba dando para que no la dejarán sola.

—Ho... la... Jiu

—Sólo quería pedirte disculpas por lo de la fiesta, yo no suelo tomar y realmente ese día mis amigos insistieron, en fin—Jiu la miró a los ojos—lamento si te cause molestias.

En tus zapatos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora