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—Entonces yo le dije que me encantaba componer, y ¡adivinen qué!—Dami contaba muy emocionada—ella dijo que le encantaría escuchar alguna de mis composiciones.

De esto se ha tratado la última semana, Dami y su fascinación por todo lo que fuera que Handong hiciera o dijera, Yoohyeon y Siyeon lo habían notado, estaban perdiendo a su mejor amiga, en el buen sentido.

—Dami, ¿desde cuándo?—Yoohyeon preguntó mientras le daba un mordisco a su manzana.

—¿Desde cuándo qué?—no comprendía a que se refería la más alta.

—¿Te gusta Handong?—soltó como si se tratara de la cosa más normal dicha.

Siyeon casi escupe su bebida ante lo directa que fue Yoohyeon, pero era obvio para ambas.

—¿Qué?—Dami comenzó a reírse como si un buen chiste hubiera sido contado.
Pero al notar que ninguna de sus amigas se reía con ella se detuvo.—No me gusta Handong, quiero decir claro que me gusta pero no de esa manera, somos amigas, me gusta como amiga, solo eso.

—No es por contradecirte, pero ¿te has dado cuenta que de lo único que has estado hablando últimamente es Handong?—Siyeon observó a su amiga, tratando de hacerle ver lo que era más que evidente.

—Quiero decir, nunca te he escuchado hablar así de Siyeon o de mí—Yoohyeon bromeó.

Dami se quedó en silencio, casi ofendida por tal acusación.

—Ella es una buena amiga, eso es todo.

—Debe ser una muy buena amiga—Yoohyeon agregó en un tono burlesco.

—Saben, pensándolo bien, creo que me adelantare a la clase, cuando dejen de tener ideas locas me alcanzan—Dami se levantó.

Siyeon y Yoohyeon se rieron por la escena, era la primera vez que veían que a Dami le interesaba tanto una persona, era divertido molestarla un poco por ello, porque usualmente era Dami la que siempre las molestaba a ellas.

—Le gusta—confirmaron mientras se levantaban para seguir a su amiga.

Siyeon se rió, pero mientras se dirigían observó como SuA pasaba por su lado sin ni siquiera voltear a verla y por alguna razón eso fue suficiente para cambiar su humor, dolía y se sentía tonta por siquiera sentirse así.

Después de todo, era cierto, Sua recuperó su vida, Siyeon era sólo un pequeño inconveniente del que no podía escapar. Nada más.

Ha pasado una semana y ni siquiera se han dirigido la palabra en todo ese tiempo, considerando el intercambio de cuerpo era ridículo. Lo único que recibía Siyeon eran notas en su cuaderno acerca de que se avanzo en clase y que fue dicho o no durante el intercambio.

Trato de no molestarse por ello, pero realmente le molestaba, le molestaba porque creía que realmente se habían vuelto amigas. Y no se supone que los amigos te ignoren. Y al diablo, Siyeon no estaba interesada en la amistad de Sua, ella quería algo más. Pero era ridículo pensar que eso podía pasar.

Después de despedirse de sus amigas, se dirigió a su moto, sólo quería llegar a casa y deshacerse de la tarea que tenía para mañana, dejar de pensar tanto en Sua, también.

—¿Te inscribirás en la obra?—Siyeon fue sacada de sus pensamientos por nada más y nada menos que Jiu lo cual la tomó por sorpresa—sé que probablemente me odias—se notaba que hizo un gran esfuerzo al acercarse—pero necesitamos a alguien para el coro—Siyeon estaba a punto de responder pero se vió interrumpida de nuevo—te aumentarán 5 puntos en todas las materias, por favor.

—Primero que nada, no te odio—dijo cuando supo que podía responder—y segundo, ¿todas las materias?.

Jiu asintió entusiasmada al notar que Siyeon lo estaba pensando.

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