21

358 63 19
                                    

—¿Está muy molesta?

—Define "muy molesta"—Jiu sabía que su amiga estaba mucho más que molesta pero no quería asustar a Siyeon.

Ambas se encontraban en el pasillo de la escuela y como se esperaba el intercambio de cuerpos continuaba sucediendo.

—¡Chicas! ¿Cómo están?—Yves se acercó y saludó con un abrazo a ambas—escuche que quedaron absolutamente mal.

—¿Por qué será no?—el tono de Jiu denotaba sarcasmo.

—Yo no las obligué a nada—Yves levantó las manos sin intención de agarrar culpa en lo sucedido el sábado—¿has hablado con Handong?—esta vez Yves se dirigía a Siyeon.

—¿Por qué?

—¿No lo recuerdas Sua?—Yves soltó una pequeña risita—casi fue imposible despegarte de ella después de que diste las vueltas.

—¿En serio?—Jiu y Siyeon estaban confundidas ya que desconocían aún mucho de lo que había pasado.

—Sí, eso fue antes de que Siyeon las llevara a ambas a sus casas. Por lo visto creo que aún no están al tanto del todo.

—No vuelvo a tomar jamás—Jiu dijo consternada, sabiendo que aún tenía una charla pendiente.

—Ahora sí, dime. ¿Quién es?—la sonrisa de Yves cambió a la pícara que portaba la mayoría del tiempo.

—¿Quién es qué?

—Dijiste que estabas enamorada, desde que tengo memoria jamás has salido con alguien. ¿Quién es?

—Tengo cosas que hacer, nos vemos luego.

Jiu apresuró su paso y se fue.

—¿Qué le pasa? Bueno entonces cuéntame ¿Tú y Siyeon? No sabía que te gustaban las mujeres.

—Sabes, creo que yo también tengo que irme.

Yves se quedó sola en el pasillo, riéndose de lo fácil que era incomodar a sus dos amigas.

—Ya te dije que no pasó nada ¿por qué te importa tanto?

Sua se encontraba discutiendo con Yoohyeon, lo que vió en la fiesta no fue exactamente "nada". Después de encargarle a Dami que viera a Siyeon y que está no le hiciera nada a Handong fue a buscar a Jiu, subió a la habitación de Yves pero al abrir la puerta se percató de que ambas estaban en el suelo, ¿besándose?. Bueno al menos eso parecía. La volvió a cerrar lentamente y tocó antes de ingresar nuevamente después de darles la oportunidad de recomponerse y actuar como sí nada hubiera pasado.

—Claro que me importa, ella estaba borracha.

—No es como si fuera a abusar de ella, sabes que sería incapaz de eso—Yoohyeon observaba a su amiga—a no ser que... ¿Estás celosa?

—¿Qué?

—Te gusta Jiu, verdad. ¿Por eso estás molesta?—ahora era Yoohyeon la que empezaba a molestarse.

—¿De qué hablas?

—Mira Siyeon, no dije nada sólo porque en el fondo tenía la esperanza de que no fuera cierto. Pero no soy tonta, las ví abrazándose el otro día, veo que pasas mucho más tiempo con ella y lo peor es que tu si sabías de mis sentimientos por ella. Yo debería estar molesta por eso.

—A ver, a ver, a ver. Después de escuchar la película que armaste en tu cabeza déjame decirte dos cosas—Sua trataba de calmarse pero sentía la necesidad de desquitarse con alguien—Jiu no es nada tuyo ¿entiendes eso?—esto sin duda alguna lastimó a Yoohyeon—Y segundo, no. Jiu no me gusta. Ya deberías darte por vencida...

En tus zapatos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora