—¿Qué pasó aquí?
Handong mantenía una sonrisa que parecía más una mueca, debido a que Jiu no dejaba de abrazarla desde que llegó.
—No pasó nada—Yves hizo una pausa mientras intentaba ordenar sus ideas—pero puede pasar.
Handong se percató de que las tres se encontraban un poco tomadas o al menos estaba segura de que Jiu si lo estaba.
—¿Por qué nunca invitan?—le dirigió una mirada de reproche a Yves—a mi también me gustaría pasar el rato ¿sabes?.
Yves se unió a Jiu, y comenzó a abrazar de manera torpe a la pelinaranja.
—Perdóname—hizo un puchero—pero te llamé, porque pensé en ti—dijo con una sonrisa.
Handong no pudo evitar reírse.
—Me llamaste, porque necesitabas chófer. Increíble—fingió estar ofendida.
—¡Dong!—Jiu sostuvo los cachetes de la pelinaranja—¿dónde nos vas a llevar? Yves todavía no termina... su batalla conmigo.
—Tú perdiste en el momento que me dejaste pasar—Yves se burló de Jiu de manera juguetona.
—Yo creo que la verdad fue un empate—Sua intervino, la bebida le había afectado más de lo que le gustaría admitir—pero si quieren podemos desempatar.
Handong apartó a ambas de su lado, dejándolas discutiendo entre ellas porque ya la estaban ahogando con sus brazos y se acercó a Sua, ella sabía muy bien que habían intercambiado de cuerpo hoy con Siyeon por lo tanto le pareció algo imprudente verla ahí.
—¿Siyeon sabe que estás aquí?—susurró la pelinaranja para que solo Sua pudiera escuchar—no creo que le agrade la idea.
—No creo que le importe—Sua observaba como Jiu y Yves seguían argumentando sobre quién era la mejor—además no he hecho nada malo. Ella por otra parte debería tener más cuidado con como utiliza su propia boca.
—Así que no han hablado—Handong suspiró.
—Hablar de ¿qué?
El celular de Handong comenzó a vibrar.
—¿Hola?—Sua se dirigió a separar a Yves y a Jiu que peleaban por una lata. No quería desperdiciar más tiempo pensando en Siyeon.
—Dile a Jiu que ya admita que soy mejor y le deje ganar hace rato.
—Yves dice que ya deberías dejar de tomar—Sua volvió a quitarle la bebida a Jiu—y yo estoy de acuerdo con eso.
—¡Eres mi mejor amiga! ¡No puedes ponerte de su lado Su...—Sua le dió un codazo a Jiu para que se callará.
Para su suerte Yves se había levantado y se dirigió a molestar a Handong luego de escuchar la conversación.
—No creo que pueda ir, estoy ocupada ahora—Yves le quitó el celular a la pelinaranja.
—Ahora ella está libre, soy Yves y aquí también está Siyeon—le sonrió a Handong mientras está le exigía que le devolviera el teléfono con la mirada—¿te molesta si va con compañía?
—No hay problema, entre más es mejor.
Dami estaba confundida, pero de todas maneras no se molestó. Habían quedado de ver una película en casa de Yoohyeon y de paso hacer una pijamada aprovechando que estaba sola este fin de semana, sus padres habían ido al campo como solían hacer habitualmente en estas fechas, y Dami siempre iba a acompañarla.
—¿Qué te dijo?—Yoohyeon había puesto palomitas de maíz en el microondas.
—Vendrá pero traerá compañía, ¿no hay problema verdad?
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En tus zapatos
Romance¿Qué pasaría si de repente despiertas en el cuerpo de otra persona? Exactamente eso es lo que dos jóvenes están a punto de experimentar. Una historia donde todo da vueltas, nada es lo que parece y sí algo es seguro, es que deberán aprender lo que es...