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Después de practicar Sua decidió que sería bueno ir a visitar a Jiu, lo cierto era que apenas y la había visto en la semana, sería bueno ponerse al día.

-¿Cómo va todo con Siyeon?-Jiu preguntó, mientras estaba sentada en su escritorio terminando una tarea.

-Todo ha estado tranquilo en realidad, aunque la he notado un poco rara, pero tal vez sólo son cosas mías.

Jiu dejó de hacer lo que estaba haciendo y miró a su mejor amiga que se encontraba sentada en su cama.

-¿Rara cómo?

-No lo sé-Sua se detuvo a pensar en lo que había pasado ese mismo día-¿como si tratará de evitar pasar mucho tiempo conmigo?.

-Deben ser cosas tuyas, además eso es muy difícil, ya que comparten cuerpos cada día-Jiu se rió, pero la risa se detuvo cuando una almohada aterrizó en su cara.

-¿Y a ti como te va con Yoohyeon?.

A Jiu le sorprendió la pregunta, después de todo Sua no sabía nada, y lo prefería así.

-¿A qué te refieres?-había nerviosismo en su voz.

-Te recuerdo, que yo las ví ese día en la fiesta y supongo que tú ya descubriste lo que pasó ese día ¿no?-Sua la miró como si la estuviera reprendiendo por lo sucedido.

-Ah, eso...-Jiu se volteó y fingió continuar con su tarea para restarle importancia a la situación-sólo fue un beso producto del alcohol, ni más ni menos.

Sua se detuvo para pensar en lo próximo que diría, pero no se podía quedar callada.

-¿Estás segura de que significó lo mismo para ella?

-¿Por qué? ¿debería significar más?

Sua estaba a punto de hablar de los sentimientos de Yoohyeon pero le había prometido a Siyeon no meterse, y debía cumplirlo.

-No, claro que no. Tú sabes lo que haces de todos modos.

-¿Te preocupa que me guste Yoohyeon?-un tono burlón en la voz de Jiu.

-Me preocupa que como siempre te pases de buena persona y Yoohyeon terminé confundiendo eso con algo más.

-Eso me suenan a celos-Jiu volvió a bromear sabiendo lo fácil que era molestar a su amiga.

-¿Celos? Disculpa Jiu pero tú y yo sabemos quien ocupa el primer lugar en tu corazón-Sua bromeó y ambas rieron.

La rubia se levantó de su escritorio y se acercó a la más bajita dándole un abrazo.

-Si te refieres a mí mamá, sí estás en lo correcto.

-Dejando de lado las bromas, hablo en serio Jiu, el hecho de que tú no entregues tu corazón con facilidad no quiere decir que los demás son inmunes a tus encantos.

Jiu suspiró, Sua tenía razón.

Al día siguiente en la escuela lo primero que hizo Jiu fue buscar a Yves. Necesitaba hablar con ella.

-Después de clases, tú y yo, iremos a comer algo, yo invito y no acepto un no por respuesta.

Y así lo hicieron.

-Si hiciste esto por lo que pasó el otro día, no era necesario. Supongo que ese día no estaba con un buen ánimo-Yves dijo sin ganas, mientras metía un bocado de pizza en su boca.

-No, no fue sólo por eso. Y tienes razón, jamás sería nuestra intención dejarte de lado pero incluso así tal vez lo hicimos y lo siento por eso.

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