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Siyeon tuvo que cambiarse rápido colocándose unos jeans y una polera blanca holgada, lo más cómodo que encontró, no tenía ni idea de lo que había pasado pero pudo descifrar por el tono de Sua, que no se trataba de nada bueno. Tuvo que llamar a un uber, para dirigirse a casa de Yoohyeon, en estás situaciones extrañaba mucho su motocicleta.

Cuando llegó se sorprendió por el ruido, al parecer había una fiesta.

—Por favor que no sea lo que estoy pensando—se dijo en voz baja.

Al entrar, estaban sus compañeros e incluso personas que no conocía compartiendo entre risas y alcohol.

Siyeon llamó a Sua, alguien aquí debía explicarle que estaba pasando. Sin embargo no contestaba. Tuvo que moverse entre la pequeña multitud reunida en la sala de estar, buscando por alguna señal de sus amigas o de Sua en todo caso.

Entonces la vió, bueno se vió, y la vergüenza la invadió. Sua estaba bailando en el centro rodeada de varias personas, lo cierto es que no se movía nada mal pero ese no era el punto.

—¿Qué rayos haces?-Siyeon se acercó y la tomó del brazo sacándola del trance, a lo que los demás se quejaron—si me disculpan el espectáculo terminó.

—¡Sua! Ya se me hacía raro que no estuvieras aquí ¿por qué te la llevas así?-un chico alto de cabello negro y desordenado se acercó—Siyeon nos estaba enseñando unos muy buenos pasos de bailes ¿por qué no te nos unes?

Siyeon no tenía idea de quién era el tipo, pero no tenía ganas de lidiar con esto.

—Y por qué mejor no te metes.

—Perdón, por molestar—ofendido el chico se retiró.

Una vez apartadas de la multitud Siyeon le dirigió toda su molestia en una mirada a Sua.

—¿Por qué le hablaste así? San es amigo mío, no puedes ir por ahí siendo una grosera.

—Y ¿tú si puedes ir por ahí haciendo desastre en mi cuerpo?—Siyeon realmente estaba muy molesta, pero no quería que su enojo la dominará no en este momento—no tengo tiempo para esto ¿dónde está Yoohyeon y qué rayos pasó aquí?

—Yves, hizo una fiesta improvisada y pues no sé donde están los demás, estaba buscando a Jiu pero me distraje en el camino—una sonrisa tonta apareció en su rostro.

—¿Estás borracha? ¿Es en serio?—Siyeon suspiró, buscando tranquilizarse.

—¡Yo no estoy borracha!—Sua se tambaleó mientras trataba de parecer firme—bueno tal vez, solo tal vez, un poquito.

Siyeon sacó su teléfono y comenzó a llamar a Yoohyeon pero tampoco contestaba, porque rayos la gente cargaba sus teléfonos si no los iban a utilizar pensó.

—En serio, Sua. Yo trato de ser buena contigo, pero me la pones difícil—Siyeon la miró con reproche.

—¿Buena?—Sua se rió—se te olvidó lo de la heladería.

—Ya te dije que realmente lamento lo que dije, estaba molesta, no es excusa y lo sé muy bien. Pero no era mi intención lastimarte.

—¿Lastimarme? no te creas tan importante—Sua aún seguía molesta y sabía que no estaba en posición pero todo era confuso con el alcohol en su organismo—¿además molesta por qué? Solo te pedí un favor.

A Siyeon le dolió, claro, ¿quién era ella en la vida de Sua? Solo una molestia posiblemente.

—No creo que lo entiendas. Además que importa... tú lo dijiste... no soy importante. Iré a buscar a Yoohyeon por favor, te lo pido por favor, no hagas nada estúpido.

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