—Sabía que eras amiga de Sua o algo así—Yves se acercó para observar mejor a ambas—pero no sabía que Jiu y tú se tuvieran tanta confianza.
Jiu y Sua se quedaron en silencio.
—Quiero decir, no hay nada de malo en ello, sólo me sorprende un poco—Yves le dedicó una sonrisa traviesa a Jiu y la rubia podía entender muy bien que su amiga estaba malentendiendo la situación.
—Yo...—Sua miró a Jiu en busca de ayuda.
Jiu al notarlo tuvo que pensar en algo bueno.
—No es cómo lo estás pensando. Ella vino a recoger la letra de las canciones que serán tocadas en la obra—Yves miró a Jiu de reojo—¿no te lo dije? Siyeon será parte del coro.
Esto también era nuevo para Sua, pero luego le preguntaría a Jiu sobre eso.
—En realidad sí, vine justo por ello.
—Oh, ya veo—Yves sospechaba un poco porque claramente Jiu pudo entregárselo en la escuela, aún faltaba mucho para la obra.
Jiu se puso a buscar entre su escritorio y sacó las copias que de hecho sí iba a entregarle a Siyeon pero el lunes.
—Aquí tienes. Eso sería todo.
Sua lo tomó y sin pensarlo dos veces empezó a salir.
—Entonces yo ya me voy, perdón por interrumpir.
Pero Yves la detuvo justo antes de que pudiera cruzar la puerta.
—¿Por qué no te quedas? Jiu y yo estábamos a punto de tratar de destresarnos y pasar el rato.
—¿Lo estábamos?—Jiu levantó una ceja ante tal afirmación ya que lo que realmente pasaba era que Yves no la dejaba de molestar porque según necesitaba dejar de trabajar tanto y distraerse un rato.
—¿Ves?—Yves se acercó a Siyeon sin tratar de incomodarla haciendo un puchero—si te vas probablemente me bote y está pobre mujer seguirá dejándose arrastrar por las garras del estrés.
Sua estaba a punto de encontrar una excusa, pero recordó en primer lugar porque ella estaba ahí, ella también quería distraerse. Y era cierto que Jiu últimamente se la pasaba en los proyectos del consejo estudiantil, y la obra, estaba demasiado ocupada casi todo el tiempo y muy estresada.
—No molestes a Siyeon, ella seguro tiene muchas cosas que hacer—Jiu se acercó separando a ambas—al igual que yo—le dedicó una mirada reprochable a Yves.
—Tal vez no sea tan mala idea—la respuesta de Sua confundió a Jiu, ¿estaba siquiera pensando con claridad?—no tengo ningún plan después de todo.
Yves dió un brincó de victoria.
—¡Así se habla! Creo que tú y yo nos llevaremos muy bien—le dedicó una sonrisa de oreja a oreja—ya verás que Jiu y yo no mordemos.
Jiu no sabía que pasaba por la cabeza de Sua, pero sabía que en esta discusión no iba a salir ganando.
—Solo tengo una hora, así que cual es tu plan—la rubia se rindió y mientras más rápido empezará más rápido terminaría.
Yves tomó su mochila y sacó tres latas de lo que parecía una bebida.
—¿Alguna vez han escuchado del four loko?
Siyeon y Jackson habían llegado a su destino luego de un viaje en su mayoría silencioso. Ella notó que Jackson estaba algo nervioso.
—Una duda—Siyeon dijo antes de bajar—¿cuál es el motivo de esta cena?
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En tus zapatos
Romance¿Qué pasaría si de repente despiertas en el cuerpo de otra persona? Exactamente eso es lo que dos jóvenes están a punto de experimentar. Una historia donde todo da vueltas, nada es lo que parece y sí algo es seguro, es que deberán aprender lo que es...