Capítulo 17. Mala broma II

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Avery. Estaba en frente de mi. Al instante, en mi cabeza aparece la imagen de Avery con el torso desnudo en la cama con Kelly Davis. Lo único que quiero saber es porqué.

-¿Por qué?¿Por qué con ella?

Avery suspiró.

-Ni siquiera yo lo se, Danielle -negó con la cabeza -. Estaba muy borracho. Me puse celoso cuando te vi con Nicholas y luego bailando con ese chico. Te veías tan hermosa que no me gustaba que todos tuvieran los ojos clavados en ti.

-Ella fue la que me hizo la broma. Pero supongo que ya lo sabias.

-Perdóname, yo...

-¿Cuantas veces tengo que perdonarte?

- Sólo necesito que me perdones.

- Bien. Te perdono. No quiero saber nada mas de ti, Avery. Siempre cuando estoy feliz, tu lo arruinas.

-Perdona. Lo lamento por todo, por volver a ser un estúpido contigo.

- Sabes lo que más me dolió. Que había empezado a confiar en ti, y lo has arruinado todo.

                     *              *                *

Amanecí contenta. Al recodar a Carter mi rostro se iluminó y por primera vez tenía ganas de ir al instituto. Hoy nada ni nadie arruinaría mi día.

Me levanté y fui derechito al baño. Me duché y luego me vesti para ir al instituto.

Avery entró en la cocina, con la esperanza de hablar conmigo, pero como dije antes, nada arruinaría mi día y menos Avery. Él insistió diciendo que era importante, pero yo no quería escucharlo.

Tomé desayuno junto a mi tía y los golpes en la puerta me indicaron que Nick estaba aquí.

-Me voy tía. -Tomo un bocadillo de chocolate para Nick y le doy un beso en la mejilla.

- Ve con Dios, mi niña.

Nick estaba sonriente en la puerta. Él saluda a mi tía y nos ponemos rumbo al instituto.

Por un lado, tengo ganas de ir al instituto porque en la tarde veré a Carter y es una de las razones por las que estoy tan feliz. Pero por otro lado, ese es el lugar en donde me humillan constantemente.

-¿Me dirás donde estabas ayer? - preguntó Nick.

-Fui a la cuidad y pase a una cafetería. Conocí a alguien, Nick.

Nick silbó.

- ¿A si? - asentí -. ¿Es hombre?-volví a asentir -. ¿Cómo se llama?

- Carter.

- ¿Y como es?

- Es adorable, es caballeroso, tierno, demasiado guapo y canta precioso.

- ¿ Canta?

- En una cafetería -tomé a Nick del brazo y lo detuve. Lo miré a los ojos y dije -: Se que lo conozco hace poco, pero me agrada.

                         *             *              *

Llegamos al instituto, hoy esperaba que fuera un buen día. Pero obviamente, me equivoqué. Cuando entramos en el lugar, las paredes estaban llenas de fotos mías envuelta en una toalla de baño acompañada del enunciado: ¿Como se ve mejor? A. Con toalla. B. Con ropa de sirvienta. C. Vestida de cenicienta para ir al baile.

Mis ojos se llevaron de lagrimas. Nick gruñó por lo bajo y comenzó a sacar los papeles de la pared furioso. Tomé la mochila firme en mi hombro y corrí al baño. Me encerré en un cubículo, y comencé a llorar desconsoladamente. Esta había sido la gota que rebalsó el vaso, no sólo les bastó con humillarme el viernes pasando, si no, que debían hacer que me sintiera aún peor con esto.

Si esto fuera posibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora