Capítulo 29. ¿Novia?

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Estoy incómoda y me muevo un poco. Algo rodea mi cintura, lo que es extraño. Poco a poco me doy cuenta de que no estoy en mi habitación, ni mi cama. El olor es diferente, las almohadas, el espacio y el tamaño de la cama no son propias características de mi cuarto. Comienzo a recordar la agitada tarde y noche anterior, en donde tome muchas decisiones que cambiaran mi futuro, y planes. Planes que claramente no incluían a Avery.

Me removi un poco. Avery soltó un gemido sobre mi cabello, como protesta por tratar de alejarme. Hoy era lunes y ambos teníamos clases. Digamos que tengo un despertador mental bastante activo, suelo despertarme cinco minutos antes que lo haga el despertador, es como si mi cuerpo estuviera programado a levantarme y preparar desayunos.

- Avery - susurré -, vamos, hay escuela.

Di unas palmaditas en su brazo. Era increíble como su rostro se veía tan hermoso, inocente, apacible... cuando estaba dormido, me daban ganas de dejarlo dormir por siempre y admirarlo en cada instante, pero era mejor idea tomar una foto, duraba más tiempo. Su rostro tan tranquilo me hizo recordar porque lo quería, dentro de ese chico rico y con imágen de malo, había alguien tranquilo, alguien que fue capaz de cambiar por una persona. No puedo evitar sonreír como estúpida al recordarme que soy yo la persona por la cual él cambió.

- Avery -esta vez lo sacudi hasta que abriera los ojos.

-Esta bien -dijo poniendo la almohada sobre su cabeza.

-Tenemos que ir a la escuela -insistí, incorporandome.

Me senté y resfregue los ojos. No me había dado cuenta que estaba usando solo una polera dd Avery, y que cuando me senté, esta se levantó dejando la vista mi trasero.

- Buenas vistas -dijo Avery mirándo mi trasero. Tomé una almohada y lo golpeé -. ¡Oye! Se supone que tengo derecho a mirar a mi novia.

-¿Novia? -pregunté. La exposición de su cara pasó de divertida a incómoda -. Nunca me has pedido que sea tu novia.

-Si quieres formalidad, tendrás formalidad -se sentó en la cama, tomó mis manos entre las suyas y me miró a los ojos. No se si tenia el pelo enmarañado, u ojeras horribles, lo único que conocía era que ante la mirada de Avery me sentía hermosa, la manera en que me miraba me hacía sentir como el centro del mundo. -Me siento como un estúpido romántico, pero cuando te miro, se que esto vale la pena.

- Avery, llegaremos tarde -dije mirándo la hora.

-Solo escucha, ya nos preocuparemos de eso después -dijo con una sonrisa, siempre con una sonrisa -. ¿Sabes cual fue la noche en que me fije en ti? -negué -. Fue una noche como cualquier otra, tu servias la cena, pero algo, me hizo mirarte, en fijar mis ojos en cada movimiento que hacían tus manos.

>>Me hipnotizo la manera en que caminabas, o la manera en la que pones un mechón de cabello detrás vez tu oreja cuando estas nerviosa. Eras y eres tan hermosa, tan diferente a las otras chicas que he conocido, que no pude evitar acercarme.

Y así hice...y creo que resultó bien, porque descubrí, a lo largo de ese camino, que te amaba. Porque te amo de verdad, de una manera tan profunda, que siento que si no estas conmigo, mi mundo se derrumbaria. Te ruego que me concedas el placer de tu compañía, aunque sea en secreto. ¿Danielle, quieres ser mi novia?

Mis ojos estaban cristalinos, mis lagrimas estaban a punto de caer por mis mejillas. Esto era mucho para mi, superaba mis expectativas.

-Claro, pero no puedo ser novia de dos personas a la vez -dije triste.

Soy mala, estúpida, y odio sentirme así. Tricione a Carter, él es una buena persona y lo engañé.

- Carter es un buen chico, y soy idiota, malvada por haberlo traicionado.

Si esto fuera posibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora