Se sentía extraño, pero era una sensación inigualable. Nunca me había sentido así, y de alguna manera era hermosamente aterrador. No podía creer que tan sólo escuchar la respiración tranquila de una persona, o los latidos de su corazón, hicieran que mil mariposas brotaran de tu pecho.
Avery acariciaba mi cabello. Su corazón latía desbocado, cual caballo al galope; era como si temiera que esto solo fuera un sueño, del cual fuera a despertar repentinamente. Me acurruque más a él, hundiendo la cabeza en su pecho.
-¿Qué ocurre?
Levanté la mirada para encontrarme con sus ojos, que en este instante estaban más oscuros que nunca-. Muchas cosas. Solo que es genial experimentar esto...y en especial si es contigo. Es tan...irreal, es como si fuera un sueño completamente absurdo del cual fuera a despertar en cualquier momento.
Me senté en la cama.
-¿Un sueño absurdo?-acarió mi brazo con el dorso de su mano-.¿Que tiene esto de absurdo?
-Me refiero a que si antes hubiera pensado en esto-nos señalé a ambos-,no hubiera parado de reir en toda la semana. ¿No te hubiera pasado lo mismo?
-Creo que si-susurró-, pero ya desde hace un mes que yo queria esto. Yo te queria a ti.
-Y me tienes a mi-sonreí. Él se volvió a sentar en la cama, y me envolvió entre sus brazos-. A fin de cuentas conseguiste lo que querias.
Me dió un beso en el cuello. Tomé su cara entre mis manos y lo besé. Sus labios eran tan cálidos y suaves, tal como la primera vez que lo besé, no habría como olvidar mi primer beso. Nos separamos y él unió nuestras frentes, en un adorable gesto. Me miró a los ojos, y yo a los suyos.
-¿Estas segura de lo que estas haciendo?
Cerré los ojos por un momento y asentí-.Creo que nunca habia estado tan segura de algo en mi vida.
Volvió a besarme, poniendo sus manos en mi cintura, atrayendome mas a él. Sus besos eran una adicción, una vez que comenzabas, no te podías detener, y menos pensar con claridad. Ahora comprendo como muchas chicas caian rendidas a sus pies, porque definitivamente me había convertido en una de ellas, en una adicta a Avery.
Seguimos el beso, hasta que llegó un momento en el que no me podia controlar. Estaba debajo de Avery, él tomandome de la cintura, y yo jugando con las hebras de su cabello, tirando de él para profundizar aún más el beso, si es que era posible hacerlo.
Controlaté, me decia mi cerebro, pero mi cuerpo respondía todo lo contrario. Queria mas de Avery, eso lo sabía, pero esto debía detenerse.
Puse las manos en su pecho, apartandolo un poco, pero el insistía en besarme.
-Avery...
-¿Si, linda?-dice besando mi cuello.
-De-debemos deternernos-jadeé.
-Si-suspiró.
Me miró a los ojos y sonrió con ternura. Alisé mi ropa y peine mi cabello, Avery hizo lo mismo. Ambos con las respiraciones agitadas, nos dimos una mirada de soslayo.
-Perdona, solo me dejé llevar-dijo pasandose las manos por el cabello.
-Yo tambien.
Escuché una puerta cerrarse de golpe. Me levanté de la cama rápidamente. Avery también se levantó y ordenó su cama.
-¿Quién será? -preguntó Avery.
- No lo sé.
Pronto escuchamos el sonido de alguien subir las escaleras.
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Si esto fuera posible
RomanceAmbos viven en realidades muy diferentes, pero bajo el mismo techo. Danielle es dulce y educada; ha estado viviendo y trabajando en casa de los Bloomberg desde que nació y no tiene mas familia que su tía. Avery Bloomberg es rico, guapo y popular;...