Si esto fuera posible

Capítulo 16. Adiós

-Llegamos -Carter abrió la puerta de la cafetería y me hizo pasar primero.

La cafetería era bastante sencilla. No había mucha gente y el escenario estaba ilimitado con tenues luces rojas. Carter y yo nos sentamos en una mesa junto a la ventana. Una chica se nos acercó para pedir la orden.

-¡Hola, Carter! -saludó la chica. Llevaba un delantal negro sobre la ropa, su cabello estaba teñido de rosa lo cual era sorprendente-. ¿No me presentas a tu amiga?

-Danielle -se dirigió a mi -. Ella es Jo. Jo, ella es Danielle.

Tendi la mano y ella la cogió.

-Un placer -dije y ambas sonreímos.

-Carter -se dirigió al chico -, en cinco sales- Carter asintió -. Danielle, ¿que tomas?

-Un café, por favor -respondí.

-Que adorable es, me gusta para ti, Carter.

No pude evitar sonrojarme ante el comentario de Jo. Siquiera nos conocemos.

-Jo, apenas nos conocemos -aclaró Carter.

- Eso no importa. Ya se conocerán y apuesto que estarán juntos dentro de un tiempo. Ya verás, Smith.

Jo se fué. Solté una pequeña risa. Esa chica no tenia pelos en la lengua, decía lo que se le ocurría. Carter estaba sonriente en frente de mi. Su sonrisa era hermosa, amplia y contaba con dientes sumamente parejos. Sus ojos tenían un brillo especial, se veía tranquilo y feliz.

-Debo irme, tengo que prepararme.

Carter se levantó, me guiñó el ojo y se fué. No se que se significaba ese guiño, lo único que se, es que este chico me agrada cada vez más y espero seguir conociéndolo. Él me inspira cierta tranquilidad.

Las luces antes tenues, se volvieron más potentes e iluminaron el rostro del chico de cabellos rizados y ojos verdes. Puso la guitarra en su regazo y ajustó el micrófono a su altura. Justo en ese momento Jo llega con mi café y sonríe. Un pitido del micrófono llama mi atención.

-Quiero dedicar esta canción a una chica muy especial -mi estomago se encogió, ¿será que tenga novia? -. Una chica que robo mi taxi y también mi corazón con tan solo una mirada.

Mi respiración se cortó. Carter me sonrió y volvió a guiñarme el ojo. Los latidos de mi corazón aumentaron la velocidad. Cuando Carter comenzó a cantar, mis oídos fueron inundados por una melódica, ronca y hermosa voz. No pude evitar sonreír al escuchar su voz, era hermosa y no lo había notado hasta ahora.

Mi teléfono comenzó a sonar. No quería contestar, pero seguían insistiendo con la llamada. Lo saqué del bolso y vi que era mi tía. Ella nunca llama, sólo si es algo importante lo hace.

-Tía, ¿ que pasa?

- Mi niña, han llegado los patrones. Preguntan por ti, debes venir ahora. Ya.

Y terminó la llamada. Ahora si estoy en problemas.

No me quería ir ahora, pero no tenía otra opción. Después de que Carter me dedicara una canción, yo me iría. Dejé encima de la mesa el dinero para el café. Busqué un bolígrafo en el bolso y di con uno, anoté mi número en la servilleta y debajo puse: Llámame. Tomé mi bolso y me dirigí a la puerta. Aun seguía cantando. Cuando estaba en el umbral de la puerta él frunció el ceño y le puse cara de que no había nada que hacer.

* * *

Entre en la cocina. Mi tía se sobresaltó cuando me vio y corrió a abrazarme. Me envolvió en sus brazos de una manera protectora. Digamos que yo no entendía lo que ocurría.