Si esto fuera posible

Capítulo 9. No somos nada

Nos separamos de inmediato, pasé la mano por mi boca húmeda, tratando de borrar ese momento. Ambos nos miramos confundidos.

- Si, estoy aquí -grité para que Nick me escuchara. ¿Cómo entró?

-¿Quien es? -preguntó Avery enfadado -. No es nadie que yo conozca.

-Es Nick-frunció el ceño -. Nicholas Gates -asintió -. Me das un minuto, vuelvo enseguida.

-Luego continuamos -lo fulminé con la mirada -. El trabajo, me refería.

Me levanté de la silla, miré hacia atrás nuevamente y Avery sonreía de manera pícara. Negué con la cabeza, abrí la puerta y me encontré con un Nick destrozado: un golpe en el ojo, otro en la nariz que dejo un rastro de sangre, la camiseta sucia. Cerré la puerta para que Avery no lo viera en ese estado. Tomé su rostro entre mis manos, preocupada.

- ¿ Qué te pasó, Nick? -cerró los ojos y negó.

- Mi padre. Nunca lo había visto así. Estaba borracho, demasiado borracho; llegó a la casa y le pegó una bofetada a mi madre. Intervine, claro, pero no ayudé mucho -explicó.

-Ven -lo tomé de la mano -. Vamos a curarte esas heridas.

Nos conduje por el largo pasillo hasta las escaleras. Al llegar abajo, lo senté en una silla en la cocina y fui por el botiquín de primeros auxilios. Cuando ya lo tenia en mi poder, fuí hasta donde estaba Nick. Realmente no podía imaginar a su padre, un hombre tan fino, elegante y respetado, golpear a su esposa y rechazar a su hijo homosexual. Ese no era el padre de Nick. Era un hombre sorprendido y demasiado homofobico.

-¿Como entraste? -pregunté a Nick mientras limpiaba sus heridas con alcohol y él se quejaba de dolor.

- Digamos que aún guardas una llave de repuesto en el macetero.

Cuando era pequeña siempre se me quedaba sin llaves, era tan olvidadiza que tía Miriam sacó una copia de la llave y la escondió debajo de macetero de la entrada de servicio. Después de un tiempo, cuando mi amistad con Nick estaba mas consolidada, le dije lo de la llave.

- Recuerdo cuando te lo conté -. Él asintió. Teníamos que hacer un trabajo juntos y venimos a la mansión Bloomberg. Se me habían olvidado las llaves y ahí estaban las de repuesto para mi.

- No estabas segura si contármelo o no - reímos -. Recuerdo que me dijiste que si le decía a alguien me romperias el cuello. Eres una buena chica Danielle.

-Y tu un buen chico, Nicholas -dije con una sonrisa en los labios.

-Cambiando de tema. ¿Que hacias con Avery encerrados en su cuarto? -levantó las cejas.

- Nada de lo que tu crees -me mordí el labio. Si le decía que me volví a besar con Avery, seguiría insistiendo de que me gusta.

- Estas mintiendo -señaló su labio -. Te mordiste el labio, pequeño saltamontes.

- Nos besamos, de nuevo -miré el suelo avergonzada -. Estábamos en ello cuando tu llegaste.

-No me disculpare porque estuvo bien que llegara, quizá que hubiera pasado-negó con la cabeza -. Tu no conoces a Avery, o al menos como es con las chicas. Debes alejarte de él o sufrirás, Dani, eres demasiado buena para él.

-Hablas como si fuera una santa -me levanté y puse las cosas nuevamente en el botiquín -. Además, Avery no es tan malo. Nunca trae chicas a casa.

-Es porque lo tiene prohibido. El hijo del señor Bloomberg no puede traer a cualquiera a casa -me miró -. Además, no es por ser malo, pero nunca has ido a una fiesta y no sabes como termina Avery y sus chicas después de eso.

-Tienes razón, yo no lo conozco y... -una voz conocida me detuvo.

-Danielle -Avery estaba en el marco de la puerta -. ¿ Que le pasó en la cara?

Apuntó a Nick. Hablamos al mismo tiempo.

-Una pelea.

- Me caí -dijo Nick.

Avery nos miró confundido. Nuestras explicaciones no concordaban para nada. Caminó con el ceño fruncido hasta donde estábamos nosotros.

-Veo que estan muy convencidos - reímos -. En fin, Danielle te estaba esperando para seguir con...

-Unica y exclusivamente el proyecto -intervino Nick y lo fulminé con la mirada.

-Nick -supliqué.

-Tranquila, yo ya me voy -Nick se puso de pie, me dió un beso en la mejilla y antes de salir, agregó -. Cuida esas viles manos, Bloomberg.

Apenas Nick se fue me volteé. Avery se veía confundido, o más bien molesto por no se que motivo. Caminé por su lado, pero él tomó mi brazo y me detuvo.

-¿Estas con Nick? -preguntó.

Esta loco. Punto uno:Nick es gay. Punto dos:Solo somos amigos. A mi esa pregunta me huele a celos.

-¿Estás celoso, Avery? -pregunté levantando una ceja.

-Yo....em...no -titubeaba nervioso. Creo que yo lo ponía igual de nervioso. Me solté de su agarre, acerqué mi boca a su oído, puse una mano en su pecho y pude sentir sus rápidos latidos del corazón.

-Nosotros -hice una pausa dramática -, no somos nada y nunca llegaremos a ser algo.

Es un poco tarde, pero estuve ocupada conociendo nuevos lugares. ...en fin, este es el capítulo nueve y reiterarles que no habrá maratón :(

Gracias por leer y votar,