Si esto fuera posible

Capítulo 42. Reencuentro

Hola! Perdon, perdon, perdon por no actualizar, soy muy mala...pero es que no había encontrado la inspiración y no quería escribir por escribir. Quedan pocos, pocos capitulos y estarán cortos, pero espero que la actualización sea más reciente ...¿Con quien se encontrará Danielle? No lo sabemos...Espero que les guste el capitulo, veré si puedo publicar uno mañana. :)

Un beso,

CoNsTaNza.

Eran las ocho y como todas las mañanas, iba camino al hospital a ver a mi tía. Han pasado dos meses desde la que me enteré de su enfermedad y las cosas no han cambiado mucho. Han empeorado bastante. Siguen sus malestares y la terapia continúa. Pero no quiero aburrirnos con detalles, sólo decir que estoy aprovechando de mi tía al máximo.

Esta vez Avery no vino conmigo. Muchas veces me acompaña, pero yo lo obligó a que se quede en casa.

Desde que la madre de Avery y su hermana se enteraron de lo nuestro, me despidieron. Pero el señor Bloomberg me dijo que me quedara en su casa no como una empleada, si no como una visita. Y acepté, claro. No tengo donde ir.

Entré en el hospital y fui directo al tercer piso. Saludé a Betty, la enfermera de turno, y entré en la habitación 1050. Mi tía estaba despierta, como siempre. Toda su vida se despertó sumamente temprano para atender a los Bloomberg y ya estaba acostumbrada a madrugrar. Me dio una sonrisa cansada, y yo la fui a saludar con un beso en frente.

-Buenos días cariño-dijo ella acariciandome el pelo-.¿Como ameneciste?

-Creo que mejor que tu-le dije con una sonrisa-. ¿Te has tomado lo medicamente, verdad?

-Estan cuidando muy bien de mi, pequeña, pero no se si podré seguir aguantando esto.

-¿De que hablas?-dije sentandome en la cama, tomando su mano, sin despegar mi mirada de la suya.

-Esto no es vida, ya estoy muerta de todas formas -susurró, cerrando los ojos un instante.

-Tía yo no puedo...-se me llenaron los ojos de lagrimas-. No puedo aguantar que se vaya.

-Todos podemos soportar una perdida, amor, o ya todos estaríamos muertos. Ademas, esto no es just para ti. El tener que venir aquí todos los días debe ser agotador.

-Lo es, pero yo elijo estar aquí- me puse de pie-.Nadie me obliga a estar aquí. Tia, usted no es y nunca será una carga.

-Aunque no lo creas, lo soy. Para tí, para este hospital...ya no sirvo en este mundo...ya cumplí con lo que debía hacer-suspiró-. Cumplí con la promesa que le hice a tu madre, cuidarte y educarte, y ya lo hice, y creo que hice bien.

Negué con la cabeza innumerables veces. No podía soportr escuchar las cosas que decía mi tía. No se donde había quedado esa mujer luchadora, que nunca se rendía. No tenía la menor idea de porque quería abandonarme.

-No puedes dejarme tía, debes seguir luchando...-y me detuve.

Ya no había caso. Mi tía estaba decidida a que ya era inutil y que era una carga para todo el mundo.

- Volveré mañana- dije tomando mi bolso-. En esta maleta traje algunas cosas, pero no creo que las quieras. De todas maneras tía, debe saber que yo la amo, mas que a nada.

- ¿Mas que Avery?- dijo riendo.

- Si, mas que a Avery.

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Apenas iba saliendo del hospital, lo vi. Estaba ahí sentado en una de las bancas del jardín. Tenía el cabello un tanto mas largo, pero seguía siendo un tanto rizado. Carter se veía mas maduro, mas ancho de espalda incluso. ¿Que hacía aquí? Eso tendría que preguntarselo.

Mi corazón se aceleró, no por el hecho de que aún sintiera algo por Carter, si no por como voy a explicarle las cosas, no se como decirle que ya no le quería y que estaba con otra persona. Aunuqe quizá, debería ahorrarme lo segundo. Sí...no lo sé. Lo unico que se, es que Carter me vio, sonrió y viene en mi dirección.

Apenas estuvo cerca de mi, me abrazó. Me quedé quieta. No me sentí comoda en sus brazos, ya no los sentía familiares, ahora eran mas bien brazos que se sentían lejanos, distantes. Como los de un desconocido. Pero aún así, lo rodeé con mis brazos.

-Danielle...-susurró en mi oído. Se separó de mi lentamente, mirandome a los ojos. Suspiró.

-Hola, Carter-dije a media voz.

-Me enteré de lo de tu tía y vine.

-Ya han pasado dos meses desde que me enteré-espeté.

-Lo sé, pero por el tema de la gira que fue todo un exito, no pude...ya sabes-trató de tomar mis manos, pero yo las alejé suavemente.

-Tenemos que hablar, Carter- dije sin pensarlo.

-¿Sobre que?

-¿Sobre que?-solté una risa-. Sobre nosotros, no nos hablamos hace dos meses, y hace mas que no nos veíamos. No creo que una relación funcione así.

-Estaba ocupado, no llamé...ademas, tu tambien pudiste haber llamado.

-Lo se, pero estos dos meses he estado un poco ocupada viendo como mi tía se muere, no pensaba en llamar a mi noviecieto.

-¿Perdón?¿Noviecito? ¿Que te pasa, donde esta la Danielle que conocí?

-Muy lejos de aquí, parece. Carter, yo no puedo seguir así.

-Pero si he vuelto.

-¿Para que, para volver a irte? No. No puedo...ademas, yo...yo ya no te quiero.

-¿Que?

-Lo siento, pero creo que ese amor que te tenía se fue con la otra Danielle.

-Bien...-dijo pasandose las manos por el cabello, suspirando una y otra vez-. Tienes razón, esto no da para mas, tu ya no me quieres, y yo ya no te quiero.

Antes, creí que esas palabras me dolerían, pero no lo hicieron.

- Ademas...estuve con otras chicas.

Eso tampoco me dolió. Yo tambien lo habían engañado.

- Esta bien-dije con una sonrisa-. Ahora cada uno puede seguir su rumbo, pero quiero que sepas que siempre seras importante para mi, que siempre recordaré al chico que tocaba la guitarra y que me hizo sonreír cuando mas lo necesité.

-Tampoco te olvidaré pelirroja.

Sonreímos. Sonrisas sinceras, absolutamente verdaderas.

-¿Y...como esta tu tía, y los Bloomberg?