Capítulo 26. Destino

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Me vesti muy lentamente. Sabía perfectamente que esta hora llegaría, sabía que mi tía debía enterarse, pero lo que hubiera preferido es que hubiera salido de mi boca, y que no hubiera terminado escuchando y enterandose de semejante acontecimiento sin que yo se lo dijiera. ¿Pero que opción tenía? Ninguna, tendría que contarle todo con lujo de detalle a mi tía. Ella sabía que estaba de novia con Carter, pero no que entre Avery y yo hubo algo. Lo que sinceramente yo no podría responderle, es si Avery y yo tenemos alguna relación, aparte de laboral o de compañeros de instituto.

Terminé de ponerme las zapatillas y me resigné definitivamente a mi destino. Este domingo sin duda será ajetreado.

Salí del dormitorio. Mi tía llevaba puesto su uniforme y encima de él un chaleco de polar azul. Revolvía lentamente su taza de té, mientras miraba por la ventana pensativa.

- Siéntate -ordenó.

Me senté lenta y silenciosamente. El ambiente era tan tenso que comenzaba a ponerme nerviosa.

- Dime . -Dejó de mirar la ventana para centrar sus ojos en mi -. Desde cuando tu y Avery son algo más que compañeros.

- Digamos que él nunca me había hablado, hasta la noche del compromiso de Tracy. Él siguió buscándome, lo juro, yo no hice nada para que...

- Las cosas son de a dos -levantó ambas cejas. Suspiró -. Solo cuéntame como te sientes, quiero saber como está mi princesa.

Extendió su mano por encima de la mesa, incentivando a yo tomara la suya.

- ¿Qué se supone que debo hacer? -reí sin entusiasmo -. Dice que me ama.

- Antes yo te hubiera dicho que esto está mal, pero ahora... -niega con la cabeza y pone un mechón de pelo detrás de su oreja -. Pero ahora las cosas son diferentes. Yo quiero que seas feliz, sin importar con quien o de que manera lo seas. Tampoco me refiero a que tengas que hacer estupideces porque te hacen feliz, eso no -reímos ante su comentario -, pero en el tema del amor - chasqueó con la lengua -no se puede hacer nada. Es algo que no podemos controlar.

-¿Usted se ha enamorado alguna vez? -pregunté tratando de no tocar ningún punto sensible.

-Si, cariño. Una vez me enamore tan profundamente que dolió demasiado. Éramos jóvenes, pero muy maduros para nuestra edad. Nosotros queríamos casarnos, tener hijos... -suspiró - pero las cosas no son fácil en esta vida y como ya te dije antes, menos en el amor.

-Tía, usted sabe que mi novio es Carter. ¿Por qué estoy tan confundida?

- No es obvio. -Fruncí el ceño -. Si tu no sintieras al menos algo por Avery, la historia sería diferente. Si tu estarías segura de lo que tienes con Carter no estarías en esta situación.

-¿Que haría usted en mi lugar?

-Terminar con Carter.

Sentí un dolor en el pecho, muy parecido a la angustia. El mero hecho de terminar con él, de herir sus sentimientos me aterraba. Carter me agradaba demasiados como para hacerle daño, ese era el problema, me agradaba demasiado, me gustaba, pero no lo quería lo suficiente. ¿Me querrá él a mi?

- Se que será doloso, pero es algo que debes hacer por el bien de los dos, no, de los tres mejor dicho. Si quieres al señor Avery debes enfrentarlo, y eso implica terminar con Carter y poner todo de tu parte para que lo tuyo con el señor Avery funcione -la miré dudosa -.¿Por qué tu quieres estar con él, cierto?

-Nunca pensé que diría esto - miré a la ventana. El día estaba más nublado que nunca, unos pocos rayos de sol se filtraban entre las nubes grises. Justo me sentía así en este momento. Sentía que todo en mi estaba gris, pero siempre habían rayos de luz. Como mi tía, como Nick,como, extrañamente, Avery -, pero sí. Me gustaría estar con Avery.

Si esto fuera posibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora