Capítulo 7. Un maravilloso error

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Sus labios estaban pegados a los mios. Debo admitir que por la sorpresa y falta de experiencia me jugaban en contra. Nunca habia besado a un chico, debo confesarlo. Traté de apartarlo poniendo las manos en su pecho, sintiendo los músculos trabajados debajo de su camisa; pero el tomó mis brazos y los puso rodeando su cuello. Moví mis labios torpemente a la par de los suyos, incluso chocando con sus dientes. Comenzó como un beso torpe e inexperto, pero luego, se había convertido en un beso lleno de pasión y lujuria, ya que la parte más vergonzosa había pasado. Sus labios son carnosos, definidos y muy besables.

Dios mio, seguíamos besándonos, quizá ya unos cinco minutos y no quería alejarme, por más que quisiera, necesito esto. Céntrate, Danielle, el es un chico fuera de tu alcance.

Esta vez puse las manos firmemente en su pecho, empuje, mientras trataba de separarme de sus labios, pero Avery me lo impedía poniendo ambas manos en mis mejillas, atrayendome hacia él. Reuní más fuerzas y lo aparté. Mi mano impacto con su mejilla.

—¡Ay! Perdón. No,  no quería —ese había sido un reflejo involuntario. Pero por una parte, tenia merecido, ya que no dejaba apartarme, pero por el otro lado, me sentía mal por haberlo golpeado,  yo no suelo ser así. Éste último tiempo Avery a sacado lo peor de mi.

—No, está bien —comezó a reírse —. Debo admitir que tienes la mano pesada.

—Avery. . . —traté de decir pero él me interrumpió.

—No, Danielle. Perdón no debería haberte besado. Todo es mi culpa —se acomodó en el asiento e introdujo la llave para hacer marchar el auto. Puse mi mano delicadamente en la suya y Avery me miró confundido.

—No es tu culpa. A fin de cuentas, yo te respondí al beso. Los besos son de a dos,  Avery —él asintió no muy convencido —.Hagamos como que esto nunca pasó. Esto fue un error.

—Un buen error —susurró, pero lo dijo demasiado fuerte que logré escucharlo. Fue un hermoso, placentero y excitante error—.Bien, entonces esto nunca pasó, será nuestro secreto.

— Así está mejor —tendí mi mano y él la estrechó, su mano era suave, demasiado suave —. No puedes decirle a nadie lo del...

No alcancé a concluir cuando intervino —. Increíble, maravilloso y chispeante beso con Avery Bloomberg.

—Sí —dije en un susurro inaudible.

Sin duda este beso había despertado emociones en ambos, había sido capaz de abrirse paso entre la niebla de nuestros pensamientos, capaz de hacer que nuestros corazones brincaran de alegría. Un beso que fue capaz de borrar cualquier linea o prejuicio sin sentido de que nos separaba. Cuando nos besábamos, ambos éramos personas iguales cuyo deseo de tener al otro se intensificaba mientras nuestros labios jugaban con los del otro.

Seguimos con nuestro camino, sin decir ninguna palabra, temiendo cometer un error con nuestras palabras. Palabras que son como navajas: cortan el silencio.

Llegamos al instituto, aparcó el auto en el estacionamiento.

—¿No te avergüenza que te vean conmigo? —pregunté pero Avery evadio mi pregunta.

—Vamos.

Abrí la puerta y salí. Todos los chicos y chicas que pasaban por ahí me miraron como niños viendo por primera vez animales en un circo. Sí, me miraban muy raro. Avery, no se notaba complicado, se puso sus lentes de sol y su chaqueta, poniendo las manos en el bolsillos. Avery se fue directo a la entrada del instituto, y yo aun tratando de hacer funcionar mis piernas, que no se acostumbraban a la idea de que habia besado a Avery Bloomberg.

—¿Qué está pasando aquí? —la voz de Nick me sacó de mi trance momentáneo —. Me doy cuenta de que pasan muchas cosas en mi ausencia.

— Más de las crees Nicholas —me tomó del brazo y mientras caminábamos, habló.

—Cuéntame, querida amiga,¿que pasó ayer?

—Bueno, ayer me llamaste diciendo que no irías al instituto. Salí furiosa de casa por el incidente con mi tía, entonces,  mientras caminaba,  un auto se detuvo a mi lado. Y era de . . .

— Avery —terminó por mi —. Eso quiere decir que viniste con él al instituto ayer y hoy.

—No exactamente —hice una pausa dramática —. Me llevó, pero me dijo que bajara antes, estaba más que claro que le  avergonzaba que le vieran conmigo.

—Idiota. ¿Pero que le dijiste?

—Que seguía siendo un engreido, presuntuoso, idiota y malcriado niño rico.

— ¿Pero como aceptaste que te llev...?

—Eres muy impactante, Nick. Bueno

—continué—,hoy me preparó el desayuno y se puso de rodillas para pedirme perdon.

—¿Lo perdonaste?

—No alcancé a darle mi perdón porque llegó Tracy y nos vio...

— Tracy es una perra.

—Comenzó a insultarme. Pero,  Nick,  eso no fue lo más importante del día.

—Estas comenzando a ponerme impaciente

—alzó las cejas.

—Avery y yo...Avery y yo. ..

—¡Habla mujer!

—¡Nos besamos! —grité recibiendo miradas extrañas de los que estaban alrededor

—. Ya lo dije, Avery Bloomberg y yo nos besamos.

—¿Pero en que contexto?

—Bueno él me dijo y que pensaba mucho en mi y bla bla. Me habló del cambio que quería hacer en su vida, un cambio que incluía que él enmendara las cosas conmigo y yo le dije que no había nada que enmendar pero Avery respondió que ahora me quería conocer, y que era un idiota por no darse cuenta de lo hermosa que era.

—Guau—silbó como si de un avión cayendo se tratara —. Y el beso, ¿te gustó? ¿Lo aceptaste?¿ Te dijo algo?

— Sí, sí y sí. Sí a todas tus preguntas.

—Dani, dame más detalles de como fue tu primer beso.

—No digas eso en voz alta. El beso fue algo extraño al principio, pero después fue tan. ..tan...besa muy bien Avery, Nick.

—Tenemos un problema—anunció Nick—.Creo que te gusta Avery, Danielle.

* * *

Conseguí Internet así que lo prometido es deuda :)

Aviso: este cap no cuenta como la maratón.

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