Kim NamJoon había llegado, yendo a una velocidad no permitida, al viejo complejo de apartamentos en la zona sur de la ciudad. La puerta fue abierta por un chico joven, aparentemente de su misma edad y con ropas anchas y viejas. Al entrar al pequeño piso vio a su primo, es que consideraba un hermano, sentado en el frío suelo jugando con un cachorro bastante parecido al suyo propio.
NamJoon había sentido unas grandes ganas de gritarle cientos de insultos, e incluso golpear, a su mejor amigo por lo que había hecho. Pero él sabía que eso sería inútil, la época en la que pudo hacerlo reaccionar había pasado y ahora solo podía estar con él y vigilar sus andaduras.
TaeHyung solo se puso en pie cuando la sombra de NamJoon le irrumpió el pequeño foco de la bombilla colgante del techo y sin poder mirarlo a la cara susurró un escueto "necesito ir al baño". JungKook le había indicado la puerta y ahora, él y el chico de pelo morado, estaban en un incómodo silencio.
-Sufre depresión aguda desde hace más de un año; pero cada día que pasa es peor. -Habló al fin NamJoon, JungKook lo miró cruzándose de brazos. ¿Qué manía tendrían los ricos de tintar su pelo? ¿Morado? ¿Era en serio?
-Lo he podido notar. -Se decidió por decir con cierto aire chulesco. No podía evitarlo, venía en él de fábrica. Se había criado bajo el mando de ser cazador o cazado; él era cazador.
-Gracias por salvarlo anoche y por cuidarlo. -Dijo el chico frente a él adoptando su misma postura, bajo ese traje de diseñador se marcaron los músculos de sus brazos. -¿Necesitas algo? -JungKook miró entonces su rostro impoluto y sin imperfecciones; parecía un muñequito de porcelana con rasgos dulces y añiñados. -Puedo hacerte una transferencia al banco o mandarte dinero con alguno de mis empleados...
-No. -Le cortó rápido y decidido; él levantó una de sus cejas incrédulo. -Lo único que quiero es que lo cuides y que si me lo vuelvo a encontrar esté sonriendo.
NamJoon iba preparado con su talonario, realmente pensaba que el chico le pediría algo a cambio por cuidar de TaeHyung. Cualquier persona de ese barrio lo habría hecho conociendo quienes eran ellos, simplemente viendo que eran del norte. Pero aquel pelinegro lo había descolocado con su pedido dulce y sincero.
El sonido de una puerta abriéndose y cerrándose les hizo a ambos mirar hacia el pasillo, por él salía Jimin vistiendo ropa deportiva mientras desenredaba sus auriculares.
-Hyung, me aburro mucho así que he quedado con Lisa para ir a correr... -Sus palabras se cortaron bajando levemente hasta desaparecer cuando vio a otro hombre, más alto que el que estaba esta mañana durmiendo en su sofá, plantado de brazos cruzados frente a su hermano mayor. -Hola. -Saludó haciendo una ligera reverencia, NamJoon solo inclinó su cabeza.
-Hola. -Respondió analizando al chico. Tenía un cuerpo delgado y muy fino, pero se podía vislumbrar los músculos crecer en sus brazos por la camiseta de manga corta que portaba. Sin duda lo que más llamó la atención de NamJoon, como hombre que adoraba lo tierno, fue ese rostro angelical de piel pálida y gruesos labios rosados acompañando unos pequeños ojos brillantes almendrados.
-¿Solo Lisa y tú? -JungKook preguntó, NamJoon seguía mirando sin descaro al joven. - ¿No irán Jisung ni MinHo?
-No, dicen que no tienen ganas hoy. -Susurró incómodo porque ese hombre no dejaba de mirarlo, sin embargo su hermano no parecía darse cuenta.
-Bueno, te dejo porque es temprano. -Concedió JungKook caminando hasta él y descruzando sus brazos para arreglar un poco su desastroso cabello.
-Hyung, ya soy mayor, puedo salir solo a la calle. -Se quejó haciendo berrinche, Kook lo fulminó con la mirada, NamJoon sonrió ladino.
-No eres mayor, no me mientas mocoso. -Golpeó su pecho.
-Amargado. -Rebatió Jimin sacándole la lengua infantilmente.
-Niño bollo de arroz. -Le devolvió el gesto JungKook.
-¡Se lo diré a mamá! -El grito de Jimin resonó en el apartamento, NamJoon se forzó a contener su risa. Kook iba a responder también, siguiendo con su típica pelea, cuando la puerta del baño se abrió y de él salió TaeHyung.
-¿Nos vamos Jonnie? -Preguntó hacia su primo, este solo asintió y se giró hacia la puerta.
Pero TaeHyung se detuvo en medio del salón, viendo solo unos segundos a Jimin, para finalmente fijar sus orbes en JungKook.
JungKook, quién sin conocerlo le había dicho más y ofrecido más que personas que decían quererlo.
-Ven. -Sonrió el pelinegro abriendo sus brazos de nuevo para él en una invitación, el rubio no dudó en ir a ellos. Él era cálido y reconfortante. -TaeHyung, por favor, no te voy a mentir y decir que sé lo difícil que es esto. -Habló bajo, todos los escuchaban, pero esas palabras eran solo para él. -Pero si necesitas aferrarte a algo o a alguien para levantarte mañana y seguir tu día; puedes hacerlo conmigo. -Sus manos tatuadas dieron caricias a lo largo de su espalda, él se inclinó más hacia su cuello para esconderse en él. -Piensa que JungKook quiere ver a su niño bonito feliz algún día, ¿vale?
En el espectacular mercedes del hijo de los Kim-Park solo se escuchaba el rugir del motor; ni si quiera la radio estaba prendida y lo cierto es que NamJoon no pudo respirar en paz hasta que cruzaron el puente devisorio.
-Tae, me prometiste que esto no volvería a pasar. -Habló calmado cuando pararon en el primer semáforo de la zona norte. -Yo... -Trató de seguir, pero las palabras le dolían, el pecho le quemaba. Paró en la vereda en doble fila y se encaró hacia su primo, TaeHyung miraba y jugaba ansioso con sus manos llenas de anillos de oro. -Por favor deja de intentar desaparecer. Si ese chico no hubiera aparecido allí anoche, yo no sé...
-Lo siendo Jonnie. -Lo interrumpió en voz baja. -JungKook tiene razón.
-¿En qué? -Indagó entrelazando sus manos con las de su mejor amigo y familia.
-Si quiero vivir tengo derecho a hacerlo. -A su mente vino la imagen exacta del chico diciendo aquello. -Una parte mínima de mí quiere hacerlo, pero es complicado.
-Haremos que esa parte crezca y gane, ¿vale? -Preguntó levantando su rostro con su mano derecha, la izquierda seguía dando suaves caricias a las suyas. -Juntos. -Prometió.
-Quiero ver a Yeontan. -Pidió lamiendo sus labios resecos.
-Eso está hecho, podemos sacarlo a dar una vuelta por el parque; ¿qué te parece? -TaeHyung asintió satisfecho con la idea, solo quería llenar de besitos a su cachorro. -Vas a conseguirlo Tae, lo sé.
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Hold On; de ricos y pobres (KookTae) (TaeKook) (NamMin)
FanfictionDe ricos es ser indiferente y egoísta; ser feliz pero muy serio y estirado; ser derrochador y nada trabajador. De pobres es ser desinteresado y empático; ser desdichado pero sonreír y positivo; ser tacaño y muy trabajador. ¿Cuántos de estos estigmas...