De ricos es ser indiferente y egoísta; ser feliz pero muy serio y estirado; ser derrochador y nada trabajador.
De pobres es ser desinteresado y empático; ser desdichado pero sonreír y positivo; ser tacaño y muy trabajador.
¿Cuántos de estos estigmas...
Nota: Estarse preparados, capítulo largo hermanis 🧡
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JungKook estaba temblando, la mezcla horrible de miedo y rabia creciente en cada parte de su ser lo tenía desubicado. TaeHyung había tratado de convencerle de que ir en su coche sería más seguro que que él mismo condujera su moto hasta casa del pelimorado; pero falló cuando dijo que vivían en el mismo vecindario a escasas ocho casas hacia la derecha.
Así fue como JungKook salió corriendo, preso de la adrenalina por ver a su hermano menor, hasta casa de NamJoon y siendo seguido por un TaeHyung preocupado por él.
Las escasas familias del adinerado barrio vieron como dos jóvenes, uno de ellos el imponente Kim, corrían acelerados hacia la casa de los otros Kim.
Al llegar JungKook timbró repetidas veces, gritando a los guardias de la mansión que lo dejaran pasar y solo siendo convencidos por un mediador TaeHyung.
Fue sobrecogedor ver al pequeño Jimin romperse en un llanto infantil cuando bajó las escaleras de la mansión, ya duchado y cambiado de ropa, para reunirse con su hermano en el hall quién pareció comenzar a respirar al sentirlo entre sus brazos a salvo.
NamJoon los guió a los tres al salón, donde Jimin no dudó en buscar refugio en los brazos de su Hyung Kookie de nuevo subiendo a su regazo y escondiendo su cara llena de lágrimas en su cuello.
JungKook entonces pidió explicaciones a NamJoon, sentado frente a él junto a TaeHyung y quién se las dio lo mejor que pudo contando desde aquel día que lo encontró siendo seguido por algunos chicos hasta esa tarde en la que lo llamó pidiendo ayuda.
Jeon lo escuchaba callado, apretando sus dientes y tensando su mandíbula, pero dando caricias suaves en la espalda y cabello de su menor.
-¿Quién ha sido Jimin? -Susurró JungKook llamando la atención de su hermano. -Dime los nombres. -Park negó, conocía a su hermano y su temperamento cuando se trataba de él. JungKook suspiró largo y tendido, forzándose a endulzar su tono de voz. Sujetó el rostro de su hermano, sacándolo de su escondite y poder así verlo a los ojos. -Minnie, quiero sus nombres y los voy a conseguir con o sin tu ayuda. No me importa quienes son, ni de dónde vienen, pero esos niños van a pagar por lo que te hicieron.
-No Hyung. -Susurró sorbiendo su nariz. -No hagas nada porque será peor...
-Jimin. -Interrumpió TaeHyung, sintiendo una enorme necesidad por primera vez en su vida de proteger a alguien ajeno a él o NamJoon; y cumpliéndola.
Siempre fue el que veía de lejos esas situaciones, nunca intervino ni dijo nada, pero si algo le había enseñado indirectamente JungKook era a luchar por las causas perdidas.
Jimin no era una causa perdida, pero su situación sí si pretendían "luchar" contra adolescentes poderosos del norte.
