De ricos es ser indiferente y egoísta; ser feliz pero muy serio y estirado; ser derrochador y nada trabajador.
De pobres es ser desinteresado y empático; ser desdichado pero sonreír y positivo; ser tacaño y muy trabajador.
¿Cuántos de estos estigmas...
Capítulo largo e intenso, prestada atención; 3200 palabras aproximadamente.
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JungKook había llegado en el coche de su padrastro a la gran mansión de los Kim. Al bajar del viejo coche se despidió de Heechul con un beso en la mejilla y saludó tan enérgico como siempre a los guardias de seguridad del portón quienes rápido, al reconocerlo, le abrieron la puerta y dieron paso.
Mientras se acercaba a la puerta de la casa esta fue abierta por un ansioso TaeHyung, un sexy y ansioso TaeHyung.
El chico portaba su cabello negro rizado, un traje sin chaqueta pero con chaleco y corbata de color rojo pasión. JungKook no pudo evitar sonreír coqueto.
Pero no solo él era quien lucía reluciente e impactante; JungKook había dejado boca abierto al chico. Jeon llevaba su cabello por completo de nuevo negro, más corto mostrando algo de sus orejas y rizado pero apartado de su frente con algo de gel.
En la parte superior de su cuerpo portaba esa camisa Gucci que él le había regalado, mostraba el inicio de su pecho y cuello y en su tronco portaba un pequeño corsé color negro que acentuaba su estrecha cintura. Sus piernas iban entubadas en unos pantalones negros de tela y en sus pies zapatos de tacón bajo del mismo tono. Todo acompañado de un sutil maquillaje en sus párpados y brillo de labios.
-Hola niño bonito. -Saludó sonriente.
-Wow. -Susurró él viendo de arriba abajo. -¿Y tus pelazo rubio? -JungKook levantó una de sus cejas espesas. -Pero WoW.
-¿Para qué quiero mis pelazo rubio si tú ya no eres rubio? ¿Eh? -Pregunta enredando sus brazos en el cuello de él.
-Es verdad, pero me gustaba como te quedaba. -Dice abrazando sus caderas. -Aunque tú pelo negro siempre es superior, no se supera. -Entonces sus ojos caen en su pecho desnudo, literalmente desnudo, sin tatuajes si quiera. -¿Y los tatuajes? -Inquiere asombrado.
-Maquillaje, te dije que Minnie y Lisa saben lo que hacen. -Tae asintió lentamente, por curiosidad pasó su dedo índice por el cuello desnudo de JungKook, bajando hasta bordear su clavícula. -Eres un tonto. -Murmura risueño. -¿Estás nervioso?
-Mucho. -Confiesa mostrando su risa nerviosa.
-Todo va a salir bien, confía en mí. -JungKook se inclina dejando un corto beso en sus labios.
-Lo hago. -Afirma devolviéndole el gesto. -¿Listo? -JungKook asiente, ambos rompen el abrazo. -Vamos. -Pide mostrándole con su mano el camino a tomar, JungKook se coloca a su lad para dirigirse ambos al salón principal. -Papá. -Lo llamó cuando arribaron junto a él en la mesa arreglada para la cena. -Él es JungKook.
-Un gusto conocerlo señor Kim. -Saludó haciendo una reverencia en su dirección en cuanto él se puso en pie.
-El gusto es mío. -Respondió analizando la vestimenta y aspecto en general del chico; no pudo negar que tenía un porte elegante. Demasiado joven, pero sabía que era atractivo el muchacho.
