Hold On; de ricos y pobres (KookTae) (TaeKook) (NamMin)

🧡Capítulo 39~Víbora sin veneno🧡

Para sentir y llorar más de dolor:

🧡Narra JungKook🧡

Esa horrible sensación de calambre constante en mis gemelos haciendo a mis rodillas temblar mientras corría, tropezando con mis propios pies y chocando con las paredes del pasillo por el mareo que el desmayo de hambre aún me proporcionaba, era lo único que me hacía ser consciente que todo esto era real.

El pánico que las imágenes atroces que mi subconsciente me creaba sobre el estado de TaeHyung me impedía respirar más que la carrera acelerada que daba, más que el llanto descontrolado que tenía y no podía interrumpir. Mis ojos ardían, mis mejillas siempre frías y húmedas; mi corazón latiendo tan frenético que creía podría morir.

La puerta principal se escuchó en el bullicio de la casa mientras todos buscábamos a TaeHyung, coches llegando haciendo derrapes al frenar me habrían asustado pensando que era la policía si realmente que me detuvieran me importara ahora mismo.

-¡Hyung! -Pero esa voz la conocía demasiado bien, mi pequeño Minnie había llegado buscándome. -¡¿Hyung, dónde estás?! -No podía responderle, mi voz se había perdido y ahogado en el nudo en mi garganta cuando llegué junto a la puerta de la piscina y abrí esta de golpe.

-¡JungKook! -Ese parecía ser NamJoon, o era él o una alucinación producto de un recuerdo lejano.

-¡¿Qué está pasando?! -Y esa voz autoritaria era del señor Kim Hynjung. -¡¿Qué hace esta gente en mi casa?!

Pero mis ojos, de vista nublada por las lágrimas, se habían quedado fijos en él. Mis oídos solo escuchaban el silencio en aquella sala de la piscina donde habíamos compartido tantos momentos románticos, pasionales y amorosos juntos. Mi nariz olfateando duramente los químicos de la piscina y mi piel humedeciéndose por la humedad del ambiente.

Pero era frío, el regulador de temperatura del agua no estaba activado, y la visión ante mí era lo más frío y helado que había visto en mi vida.

-¡Tae! -Mi cuerpo entero se sacudió con el gran grito que di llamándolo, en vano, mientras volvía a echar a correr hacia él.

Siempre correría hacia él, hacia su encuentro. Aunque fuera tan doloroso y me pusiera en riesgo como ahora lo hacía.

El cuerpo de TaeHyung, con ropa puesta e incluso los zapatos, flotaba sobre el agua helada boca abajo. Su cabello negro largo haciendo hondas alrededor de su cabeza con una calma y delicadeza dolorosa.

Me lancé de lleno al agua, daba igual que fuera la parte profunda donde era imposible que hiciera pie. Caí junto a su cuerpo y moví mis brazos y piernas de forma desordenada tratando de alcanzarlo y darle la vuelta. Solo quería sacar su cara del agua.

-¡Hyung! -Una de las veces que saqué como pude mi cabeza del agua escuché a mi hermano gritar demasiado cerca. -¡Nam sácalo, no sabe nadar!

Escuché dos zambullidos más a mi alrededor, el agua moviéndose tanto que tragué grandes cantidades de agua y la tos comenzó a nacer de mí con fuerza y dolor mientras me picaba la garganta y la nariz.

Un chico de cabello negro llegó junto a TaeHyung y lo volteó llevándolo con él hacía la pared de la piscina donde vi a YoonGi y Jimin sacar su cuerpo inerte. Yo fui sacado de igual modo de la piscina, por quién descubrí era NamJoon una vez estuve fuera.

Había una gran cantidad de gente viendo la escena, pero todavía tosiendo y escupiendo agua en el proceso mientras buscaba aire por la nariz con ansias; me arrastré de rodillas hacia su cuerpo tumbado en el frío suelo.