Hold On; de ricos y pobres (KookTae) (TaeKook) (NamMin)

🧡Capítulo 21~Lugar seguro🧡

TaeHyung entraba a su mansión familiar después de pasar la tarde con JungKook. Lo cierto es que había sido un día largo y ocupado para él.

A primera hora de la mañana, nada más salir el sol, había tenido que ayudar a JungKook a salir de su casa a escondidas. Después había acudido a su rutina y horario en la empresa Kim de su padre, al terminar fue directo a casa de los Park donde la mujer de la casa le trató en sus sesiones de psicología.

Al terminar, se cambió de ropa por una más cómoda en casa de su mejor amigo con el que mantuvo una pequeña charla sobre el nuevo chico con el que salía.

Había sido una conversación corta en la que deseo saber más de ese supuesto niño que tenía a su amigo cómo idiota adolescente enamorado por primera vez, pero Nam no le dio mucha información. Aquello le hizo desconfiar, pero era su mejor amigo, su hermano de distinta sangre, así que calló y solo escuchó lo bonito, adorable y cariñoso que era ese niño.

Finalmente fue al cierre del salón de tatuajes para ver a JungKook a penas un par de horas donde cenaron en un puesto callejero de ramen y se dieron sus ya típicas muestras de afecto.

Ahora, llegando al fin a su casa, quería darse una ducha de agua caliente para quitarse el frío del cuerpo e irse a dormir. Estaba agotado física y mentalmente.

-TaeHyung. -Pero al parecer la vida tenía otros planes para él.

-Hola papá. -Saludó haciendo una leve reverencia al susodicho que estaba sentado en uno de los sillones del salón.

-Sí, hola. -Respondió dejando el periódico en su tablet de lado. -¿Dónde has estado? Volví ante anoche y ni si quiera estabas para el desayuno de ayer o de hoy. -Su padre hacía varios años que había dejado de acudir a la empresa si no era necesario en alguna reunión, él se encargaba de los negocios en el extranjero y TaeHyung dirigía la empresa desde una gran oficina. Por eso tampoco habían coincidido allí; y lo cierto es que a Tae tampoco le importaba no haberlo hecho en su casa.

-Bueno, he estado ocupado últimamente. -Dijo sin importancia entrando al salón y viendo en el sillón gemelo a Hyuna leer un viejo libro de la biblioteca de su madre. Aquella costumbre de la mujer pelirroja le irritaba, no debía tocar las cosas de su madre.

-¿Ocupado? -La pregunta de su padre repitiendo sus palabras lo volvía a hacer fijar su atención en él. El cabello rubio de su padre brillaba, hacia poco que se lo había vuelto a teñir; eso estaba seguro. -¿Haciendo qué exactamente?

-Pues en la empresa y... -Respondió titubeante, llevando una de sus manos a su mejilla para rascarla intranquilo.

-¿Y? -Inquirió su progenitor. TaeHyung estaba comenzando a sentir pánico, su padre conocía su horario laboral y sus escasos amigos.

-¿Recuerdas que me dijiste que lo de la pintura y mis dibujos estaba bien para mi tiempo libre? -Decidió decir una verdad a medias, lo que tenía por seguro que no podía decir era que estaba acudiendo a sesiones con la señora Park. -Pues he encontrado algo para hacer en las tardes con ello y de paso sacar algo más de dinero. -Su padre levantó las cejas mostrando estar atento a lo que relatava. -No es mucho, pero sacar dinero de mis aficiones está bien.

-Ya veo. -Susurró escaneando a su hijo; una mueca involuntaria se reflejó en su rostro cuando analizó sus ropas deportivas y el cabello ahora azabache y rizado de TaeHyung. Era un look muy dejado para ser de un Kim. -Me alegro entonces por ti hijo. -Pero no era momento de sacar a relucir su apariencia, había algo más importante.

-Gracias papá. -TaeHyung pensó que la conversación había terminado, hizo de nuevo una reverencia para marcharse y hacer sus principales planes de descanso; mas su padre lo detuvo de nuevo.