🧡Capítulo 33~SeokJin🧡

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Habían pasado varios días; días repletos de gente a su alrededor gritando, enfadada y armando planes destructivos hacia el bando contrario.

Mientras JungKook dormía escasas horas e iba seguido al almacén para hablar con su primo sobre el último golpe y Jimin lloraba siendo contenido por los que un día fueron sus acosadores.

Esos chicos del norte, Hoseok, Taemin, Lucas, Ten, Mark, Kai y Baek, habían aportado ideas y datos importantes para la guerra final. Esos chicos habían sido acogidos como gente del sur y habían puesto esfuerzo por ser cercanos a Park, este los había aceptado pues tenía un corazón muy grande y podía percibir su cambio leal con la causa.

Como cada noche, desde hacía prácticamente una semana, JungKook se había quedado a solas en el despacho de Suga después de que Jisoo quisiera estar con él pero no le dejara. Aquella cara camisa Gucci que TaeHyung le dió a los inicios de su tempestuosa relación la portaba como un amuleto, para recordarlo más si era posible.

Todos, incluso los que no tenían al pelinegro en especial estima, estaban preocupados por él. Sus llantos se escuchaban cada noche al cerrar las reuniones diarias.

JungKook sentía un dolor intenso, uno que le hacía creer que realmente los corazones podían romperse en miles de pedazos. TaeHyung no respondía sus mensajes o llamadas, NamJoon iba a mitad de tarde todos los días para estar con Jimin y nunca podía darle información del pelinegro Kim.

JungKook comenzaba a dudar, estaba temiendo haber sido estafado y engañado por el que consideraba el amor de su vida.

Así era en los momentos débiles, como aquel en el que se dejaba deshacer su dolor en lágrimas. Pero entre el dolor siempre brillaba la ilusión y esperanza de que su Tete volvería con él. Ansiaba el momento en que su cabello azabache rizado, su sonrisa cuadrada y porte elegante, cruzara el umbral de la puerta.

Pero, por sexta noche consecutiva, aquello no ocurrió; y aquella noche lo necesitaba más que nunca con él.

Entre sus manos tatuadas y temblorosas estaba aquel dichoso palito con dos franjas en su centro confirmando lo que ahora era su debilidad. Una debilidad que llenaba su corazón roto y dolido de amor y luz.

En su vientre se estaba comenzando a formar un bebé, el fruto de su amor a TaeHyung se había concebido a pesar de las medidas que tomaron para evitarlo.

JungKook no lo entendía, había tomado la pastilla del día después y había tenido hacía unas semanas la menstruación. Pero pensándolo fríamente, él había tomado una pastilla más sencilla y barata que era exclusiva para mujeres confiando que funcionara y su regla había sido ligera y de escasos dos días.

El bebé en su vientre era la prueba de ese 0,01% de las fallas y haciendo cálculos supo que estaba de casi dos meses. Con el dolor en el alma, sabiendo las circunstancias que vivían, tuvo que seguir desahogando su sufrimiento y felicidad en llantos incontrolados.

Su familia no estaba unida, ni si quiera sabía si existía, pero su bebé, su niñito, tendría una buena vida con o sin él como su padre.

Su familia no estaba unida, ni si quiera sabía si existía, pero su bebé, su niñito, tendría una buena vida con o sin él como su padre

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Hold On; de ricos y pobres (KookTae) (TaeKook) (NamMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora