Hold On; de ricos y pobres (KookTae) (TaeKook) (NamMin)

🧡Capítulo 23~Mi momento de paz🧡

-Nochu, ha venido alguien a verte. -Dijo sin más MinHo tras abrir la puerta del estudio del llamado, este detuvo su trabajo en el diseño de un nuevo tatuaje que consistía en unir de nuevo las grandes ideas de TaeHyung y sus dibujos realistas.

-¿Tae? -Preguntó emocionado, dejando de lado que él nunca de mostraba así y a su vez la molestia por ser interrumpido en su trabajo por su amigo sin si quiera tocar a la puerta

-No, es una niña. -JungKook frunció sus cejas entre la sorpresa y confusión decidiendo así salir a averiguar. Una sonrisa cálida fue la bienvenida a la chica que lo esperaba en el recibidor bajo la atenta mirada de Han y sus ojos clavados en el suelo por la vergüenza.

-Oh, hola Rosita.

-Hola Oppa. -La pelilila se acercó al pelinegro buscando estar cerca de alguien conocido en un lugar tan desconocido. -¿Le pillo en mal momento? ¿Está ocupado?

-No, tranquila. -Respondió sin darle mayor importancia hasta que recapacitó el hecho de porqué conocía a la pequeña Park de quince años. -¿Le ha pasado algo a Minnie? -La angustia rápido en sus ojos y voz.

-¡No! -Negó con manos y cabeza. -Él debe estar en su casa Oppa.

-Puedes tutearme Rosita. -Sonrió de vuelta relajado, más la pelilila no dejaba de jugar con su largo cabello ansiosa. -¿Qué te pasa? Te nota nerviosa.

-Es que... -Rosé miró a los dos mayores tatuados y de aspecto rudo observarlos a ambos.

-Por ellos no te preocupes, son de confianza. -Han le dio una cálida sonrisa, MinHo por su lado solo asintió. -Ellos son Oppa MinHo y Oppa Han, pero si quieres podemos entrar a mi estudio.

-Lo agradecería. -Concedió, al instante JungKook la guió hacia su sala y cerró la puerta dándoles esa privacidad que la chica parecía necesitar. -Es que es un tema personal de Lisa y mío.

-Me hago una idea... -Susurró siendo interrumpido.

-No lo creo Oppa. -JungKook levantó una de sus cejas pidiendo que siguiera. -Lisa y yo estábamos ayer en mi casa, ambas hemos empezado a salir.

-Enhorabuena.

-Gracias. -Las mejillas de la chica se pusieron rosadas, tierna y adorable chica. -La cosa es que papá y mamá llegaron justo en un momento íntimo de ambas. -Jugó de nuevo con las puntas de sus cabellos. -En un principio no dijeron nada, pero cuando ella se fue me riñeron.

-¿Porque es chica? -Inquirió, ofreciéndole asiento en su silla para tomar él asiento en la que ahora era de posesión de Tae. Quería darle un ambiente más cómodo para hablar.

A fin de cuentas, esa pequeña fresita era la mejor amiga de su hermano en el instituto, la chica le había cuidado, protegido, defendido y apoyado hasta el momento.

-No, mis padres no son así. -Negó una vez sentada.

-¿Entonces? -Le ofreció una de sus manos pálidas, Rosé la tomó. JungKook se dio cuenta de que temblaba.

"Esta niña tiene miedo y no de lo que pasó con sus padres"

-Se dieron cuenta de que Lisa es del sur, tal vez sus ropas o forma de actuar. Ni lo sé ni mi importa. -JungKook comenzó a fruncir sus cejas molesto, Rosé susurró lo siguiente. -Igualmente mis padres no rechazan a los del sur, pero es que hay rumores.

-¿Rumores? -Repitió en interrogación, lamiendo sus labios rosados. Rosé asintió cabizbaja.

-Papá me dijo que le ha dicho el señor Im que los del sur están ahuyentando a sus clientes.