🧡Capítulo 31~El respeto se gana🧡

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Era la cena más importante del año, la cena en la que las mujeres más ricas y codiciosas del pueblo debatían quién tenía las joyas más caras y vestidos más costosos, la cena en la que los hijos jóvenes presumían sus coches o novias y en la que los hombres mantenían una conversación sobre cómo actuar ante los del sur.

La reunión de los empresarios había finalizado con la idea de adelantar sus negocios millonarios, si conseguían el dinero suficiente en un plazo de pocas semanas podrían terminar de comprar los terrenos del sur y así expulsar al fin a las víboras.

Mientras todo aquello pasaba habían tres parejas totalmente diferentes al resto. Los Park hablaban animados con su hijo y su yerno sobre los futuros estudios del menor, les parecía fascinante el talento en arte del chiquillo. NamJoon, orgulloso, no dejaba tregua para besar esas rosadas mejillas.

Por su lado estaban JungKook y TaeHyung, quienes tras hablar con diferentes personas que se acercaban a ellos solo por curiosidad del bello, atractivo e impecable joven, se servían un par de copas de vino.

-¿Por qué encajas tan bien aquí? -Preguntó el pelinegro escaneando a su novio, ese traje de chaqueta y pantalón azul marino le hacía lucir más adulto y había llamado la atención de todos al entrar. JungKook y el hecho de que al fin el hijo menor de los Kim mostrara un interés fuera de su hermano el que huyó y su primo el gay extraño hijo de los Park..

-Porque nací para ser actor. -Respondió a la par que saludaba, con una fingida sonrisa tímida, a una de las mujeres que había hablado con él esa noche.

-No, en tu vida pasada fuiste un rey. -Decretó él dejando su copa de lado y rodeando su estrecha cintura con sus brazos. A todos les parecía mal mostrar afecto ante los demás, a todos menos a TaeHyung que no le importaba verse "débil" por amar a alguien. - Todos babean por ti. -Le susurró, recordando esas miradas que aún no se habían detenido sobre su novio.

-¿Celoso? -Preguntó juguetón, con una sonrisa ladeada y dejando también su copa sobre la mesa de bebidas para, de forma disimulada, acariciar las manos en su cintura.

-Un poco, pero más bien orgulloso de que seas mío. -TaeHyung se inclinó para hacer la distancia entre ellos más corta, casi imperceptible pues sus alientos chocaban. A ojos de otros se podría interpretar como que le estaba susurrando algo al oído, un secreto a viva voz.

-Todo tuyo. -Susurró antes abultar sus labios a modo de beso a la distancia.

-¿Te vas a quedar a dormir? -TaeHyung lo miró con ilusión, estaban en su casa y la idea de abandonar esa estúpida reunión e irse a su cuarto para estar desnudos entre sus sábanas sonaba increíble.

-No lo sé. -Respondió antes de ver a su alrededor, al localizar a su hermano sujetó su mano y tiró de Tae hacia él. -Minnie. -Lo llamó, para hacer una reverencia a los padres de NamJoon y saludar al mismo con una sonrisa. El menor se puso en pie junto a su hermano. -¿Te vas a ir a casa a dormir? -Jimin no pudo evitar que sus mejillas se sonrojaran cuando NamJoon se colocó a su lado rodeando su cintura con uno de sus brazos.

-Le he pedido permiso a mamá para quedarme con Nam Hyung. -JungKook asintió, Nam sonrió besando la mejilla de su pequeño.

-Okey, me quedo contigo. -Le dijo a su novio encarándolo antes de volver a la pareja frente a él. -Y vosotros, cuidado con lo que hacéis. -Amenazó señalando específicamente al pelimorado.

-¡Hyung! -De quejó un muy sonrojado Jimin, NamJoon rió enternecido para cubrirlo con sus brazos y que este ocultara su rostro avergonzado en su pecho.

-Tranquilo Kook, hago solo lo que Jiminnie quiere y me deja hacer. -Las orejas del menor comenzaron a enrojecer furiosamente, TaeHyung reía apreciando la escena tierna y JungKook sonreía cómplice de su cuñado. -Ahí donde lo ves es el dominante.

Hold On; de ricos y pobres (KookTae) (TaeKook) (NamMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora