De ricos es ser indiferente y egoísta; ser feliz pero muy serio y estirado; ser derrochador y nada trabajador.
De pobres es ser desinteresado y empático; ser desdichado pero sonreír y positivo; ser tacaño y muy trabajador.
¿Cuántos de estos estigmas...
⚠️AVISO⚠️: En este capítulo se hablan temas delicados relacionados con la depresión y suicidio. Si eres una persona sensible o sientes que no podrás llevar a cabo esta lectura puedo hacerte un breve resumen del capítulo por privado.
🌈Nota🌈: Si te sientes identificado con algo aquí nombrado o necesitas hablar puedes contar conmigo. La depresión o sentirte triste no te hace menos valioso o importante; no te hace inferior. Tan solo eres humano, recuerda, ámate a ti mismo. ❤️
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Ambos chicos poderosos estaban, literalmente, entre rejas. Acababan de llegar a la comisaría, llevaban media hora, y seguían en pie viéndose él uno al otro con burla. Estaban tranquilos, habían escuchado que los policías no habían podido capturar a ninguno más del sur.
A los 33 minutos exactos apareció el comisario, hablando directamente a ese par de policías que los observaban desde sus mesas con enfado.
-¿Y los del sur detenidos? -Cuestionó el hombre corpulento e intimidante. Ambos policías señalaron hacia la celda de barrotes.
-Están muy tranquilos. -De quejó uno de ellos, los chicos sonrieron al escuchar la declaración del comisario.
-Normal que lo estén. -Ahora el hombre parecía mucho más enfadado que antes. -¿Quiénes han sido los imbéciles que los han arrestado? -Ambos policías de menor rango levantaron sus manos como niños regañados y confusos. -Soltarlos.
-Pero señor... -Se quejó uno de ellos, a la par que el otro abría la celda sin rechistar. YoonGi lo interrumpió con una risa ahogada.
-Ya hablo yo. -Aumentando su porte, luciendo superior e intimidante, se acercó al policía que replicaba. -Has tratado de capturar a la mayor de las víboras, ¿sabías eso? -TaeHyung sonrió aún más, complacido por causas ese temblor y palidez en ambos policías que los habían capturado.
-¿Señor Min-Jeon? -Preguntó tartamudeando cuando cayó en cuenta de lo que estaba pasando. Tae y YoonGi comenzaron a caminar en silencio hacia la salida, pero al TaeHyung pasar junto al comisario este le detuvo sujetando su brazo.
-Os dejo ir, pero esto no va a quedar así. -YoonGi se encogió de hombros con indiferencia, Tae solo miraba al hombre. -Hablaré con tu padre Kim.
-Hágalo, a ver a quién cree. -Sonrió con arrogancia, así como le habían enseñado desde pequeño, como el ser superior que ahora sabía que era. Sujetó con fuerza la mano del hombre y la retiró de su brazo con despreció. -Usted es un peón, yo soy su hijo, el único que le queda.
En la puerta de comisaría les esperaban Han y MinHo quienes les llevaron de vuelta al sur. A YoonGi lo dejaron en su casa, lugar que por primera vez veía TaeHyung y lucía cómodo y agradable a pesar de la poca luz en la calle. A TaeHyung lo llevaron hasta casa de JungKook antes de despedirse de él con un ligero abrazo.
