13. Pronto

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Estaban viendo una película en el portatil de Luján. Habían conseguido palomitas y chucherias para una sesion de cine. Las dos acostadas en la cama de Lupita.

-Neta vamos a ver esto Lupe?

-Ay Lujan, es muy bonita.

-Pero la has visto millones de veces caray. Por qué no podemos ver Roky? O Kill Bill?

-Porque siempre vemos peliculas de peleas y sangre. Por un dia vamos a ver algo romántico

-Echo de menos a Roberta.

La morena fue a dar al play cuando dos toquecitos en la puerta la frenaron. Su amiga la miró extrañada, Gastón ya había hecho las rondas y no esperaban a nadie.

-Quien es?

-Hi niñas! Abranme!

Luján se levanto molesta, pero agradecida de que interrumpiesen el momento de ver Titanic por milesima vez y abrió la puerta.

-Y a ti que se te perdio campanilla?

Mia entró en la habitación con su pijama rosa de ositos y sus dos coletas y se sentó junto a Lupita.

- Les tengo que hablar sobre los intereses de Robertita

-A ver barbie, desde cuando a ti te interesan los intereses de Roberta?

-Ay Lujan, no seas tan arisca si? He visto algo y como mujer super poderosa no puedo permitirlo.

Luján rio mientras Lupita miraba expectante a Mia, quien se esforzaba en mantener el misterio.

-Vale, a ver, que vieron tus preciosos ojos?

- Verdad que son increibles? Mira, checa -Se dio la vuelta dando la espalda a Luján, quien no podía creer lo que estaba sucediendo. Mia giró la cabeza en un rapido movimiento y la miró con los ojos muy abiertos, mostrando lo grandes y azules que eran y pestañeó, dejando estupefacta a Luján, que tardó unos segundos en reaccionar.

-Bueno ya!! Que quieres decirnos?

-Ay si. La nueva mesera va detras de Diego.

-Bueno, medio colegio va detras del muñecote.

-Si Mía, Diego siempre ha sido el galán del colegio

-No! Niñas, se lo digo en serio, siento que no tiene buenas intenciones. No me gusta como lo mira

-Y diego ha hecho algo?

-Yo sé lo que opinan de él y la fama que el mismo se ha ganado. Pero es mi mejor amigo desde que tengo uso de razón. Le conozco. Y creanme, esta muy clavado con Roberta. Cosa que por cierto no entiendo porque o sea, hello.
Pero neta, nunca le había visto así y quiero que sea feliz. Y obviamente, ustedes quieren que Robert lo sea tambien. Y aunque ella no sea de mi agrado, no me gusta que alguien pueda hacerle daño. Se que Diego nunca haría nada con nadie que arruinase lo que tiene con Roberta, pero si yo, que soy Sailor Moon, puedo impedir que una meserucha se meta en medio, lo voy a hacer.

-Aja, y que quieres que hagamos a ver.

La expresión de Mia cambio a una mucho mas seria. Miro a Lujan, después a Lupita, y de nuevo a Luján.

-Echarla

Su voz resonó a través del teléfono enviándole a kilometros de allí. No sabía si era una alucinación. Dejó la guitarra en el cesped y se levantó con el corazón a mil por hora. Cerro los ojos, respiró profundamente y los volvió a abrir.

-Roberta?

-Pues quien si no mi rey? Apoco y no era a quien esperabas?

Rio. Claro que era ella. Por fin era ella.
Si hace meses le hubiesen dicho que iba a estar desesperado por hablar con una chica se hubiera reido. Pero si hace meses le hubiesen dicho, que esa chica iba a ser Roberta, y que le iba a traer de cabeza...habría incluso apostado dinero con quien fuese. Claramente lo habría perdido.

-Llevo esperando saber de ti desde que te fuiste pequeño demonio.

-El ruco apenas y me deja hablar con alma. Si lo hago tiene que ser de madrugada y digo, necesitaba, bueno...

-Yo tambien necesitaba escucharte

-Si sabes que no podia despedirme verdad?

-Lo sé. Yo tampoco. No te hubiese dejado ir.

Notó como una lágrima rodaba por su mejilla. Nunca hubiese imaginado extrañarle tanto. Maldita sea, hacía nada le odiaba y solo quería pelear con el.
Y ahora...ahora daría hasta lo que no tenía por volver a México y estar con él.

-Bueno, y qué? Me extrañan por allá o qué?

-Todos.Hasta Mía está rara sin pelear con nadie.

-Le dije a Luján que le diese batalla para mantenerla tranquila hasta que yo volviese.

- Y a mi no me dejaste a cargo de nadie?

- Sé que Giovanni y Tomás te dan los mimos que necesitas

-No manches Roberta.

Ambos rieron. Era tan raro. Estaban a muchos kilómetros de distancia, en un tipo de relación totalmente nueva para ellos, querian decirse tantas cosas que no sabían como hacerlo.

- Te extraño cañon muñeco

-Y yo a ti chiquita, mucho.

Estuvieron hablando horas. Diego demostrandole lo bien informado que estaba sobre todo lo que pasaba en el colegio y ella encantada de escuchar su voz.
Le contó en lo que la banda estaba trabajando hasta que ella estuviese de vuelta, que él se estaba esforzando por componer nuevas canciones pero que la necesitaba cerca.

Miró el reloj. 6:30 a.m en España. Que rápido había pasado el tiempo hablando con él y que despacio pasaba cuando no lo hacía. Maldijo por lo bajo cuando escucho como Pardo se metía en el baño.

-Diego, aquí el vegestorio ya se levantó.

-No dejes de llamarme Roberta.

-Te prometo que en cuanto pueda te marco.

-Ok. Te veo pronto intensa.

-Muy pronto bebé.

Y si, pensó, si todo salía bien se iban a ver muy pronto.

Más de lo que él imaginaba.

¿Que hubiera sido? ~Diego&Roberta~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora