¿Que hubiera sido? ~Diego&Roberta~

21. Lo ha dicho

Se había acabado. Eso habia dicho.

No.

Soltó el bate y corrió, lanzandose sobre él. Abrazandole por la espalda antes de que se fuese por la ventana, haciendo que este frenase completamente.

-Dijiste que querias intentarlo, que querias el pack completo. Y te estás rindiendo. No te vayas Diego.

-No confias en mi Roberta. Y creo que nunca lo vas a hacer

Se apretó más contra él, empapando su camiseta de lagrimas, las cuales el sintió y cerró los ojos esforzándose por no flaquear.

-Si que confio en ti. Sé que no me has engañado. Ni ahora con Paula, ni mientras yo estaba en España. Pero...

Se dio la vuelta y puso sus manos alrededor de la cara de Roberta, obligandola a mirarle a los ojos.
Sintiendo un pinchazo en el pecho cuando vio los de ella llenos de lagrimas.

-Tu maldito orgullo Roberta. Por qué no lo quieres entender? Estoy apostando todo lo que tengo por ti. Te crees que a mi no me da miedo? Que no pienso que en cualquier momento va a aparecer cualquier wey mejor que yo y te vas a dar cuenta? Llevo teniendo miedo desde el maldito momento que te conoci. Estoy haciendo todo lo posible para estar a tu altura, porque te amo maldita sea.

Lo había dicho. Si, habia oido bien. No necesitaba nada más. Estaba ahí demostrandole que la quería.
Se había colado por la ventana al ver que no iba a la cita para encararla, sin importarle que pudiese llevarse un madrazo y la estaba diciendo que la amaba por primera vez. Aunque ya la habia dicho que la queria, sabía lo que para él significaba decir te amo.

Dio un pequeño salto y alcanzó la boca del chico, que la recibió rodeandola con sus brazos y abriendo los labios para profundizar el beso.

-No te vayas

-No me voy -Volvio a besarla una y otra vez aliviado por no haber tenido que salir de la habitación habiendo acabado con todo.

Un golpecito en la puerta les separo. Diego se encaminó alertado a la ventana pero la voz de Lupita le relajó.

-Oigan, les trajimos las pizzas. Se las dejo aqui en la puerta, nosotras nos vamos a cenar a la cafeteria.

Abrio la puerta y cogio las pizzas para despues acercarse y sentarse en el suelo a la par que el y abrir las cajas.

-Mis favoritas

-Cuales si no? -Se levantó y se coloco entre las piernas de el y le abrazó mientras Diego sonreia-Por qué eres tan intensa?

-Me dio miedo verte abrazando a la zorra esa. Igual si me volví un poco loca

-Un poco? Pensaba que me ibas a pegar con el bate

-Era la idea

Las luces parpadearon mientras empezaba a diluviar acompañando a los truenos que retumbaban en la habitación y Roberta comenzó a temblar y Diego lo sintió.

-No manches Roberta. Te da miedo una tormenta?

-Como crees?

-Estás temblando

-No inventes, me dio frio pero x.

Estuvieron comiendose las pizzas y mimandose aprovechando que Lujan y Lupita iban a tardar en volver y que Gastón se encontraba tambien en la cafetería durante la hora de la cena.

Hizo su mejor papel hasta el momento disimulando su miedo a las tormentas durante la cena.
Pero el ya se iba a su habitación y todavía no llegaban sus amigas. Intentó persuadirlo de mil maneras.

-Roberta, ya va a ser el toque de queda. Me van a descubrir

-Es que...bueno. Por que no esperas que vengan Lujan y Lupita?

Otro trueno hizo retumbar la habitación y ella cerro los ojos fuertemente mientras Diego soltó la carcajada.

-No que no te daba miedo?

-Bueno si, me dan miedo las tormentas. Por qué no te quedas conmigo? Un ratito si?

-Ven- La cogio de la mano y se dirigió con ella a su cama. Abrio el edredón y la obligó a acostarse y el se quitó los pantalones.

-Que estás haciendo?

-Pues ponerme comodo. Ni modo que duerma con los pantalones

-Te quedas?- Apagó la luz y se acostó con ella abrazandola.

-Siempre.

Sonrio y se acomodó sobre el pecho de Diego, temblando cada vez que algun trueno volvia a sonar mientras el la tranquilizaba acariciandole el pelo.

Estaba tranquila. De un momento a otro empezó a darle igual la tormenta y solo podía concentrarse en la persona que la tenia abrazada y la hacia sentir a salvo y en como su respiración empezaba a ser mas profunda.

Buscó su cara con la mano antes de que se quedase del todo dormido y le acarició.

-Diego

-Mmm??

-Yo tambien te amo