Cuando se quiso dar cuenta ya entraba el sol por la ventana. Apenas había dormido pensando en lo que Paula había dicho.
Sabía perfectamente que Roberta no le haría nada así. Si no se lo había hecho ni a Facundo, no se lo haría a él.
Pero había algo más que le daba miedo.
Nunca había sido inseguro. Pero que pasaba si Roberta no le quería como el estaba descubriendo que la quería a ella?
Y si no era suficiente? Sabía que Roberta era mucho mas madura que cualquiera de su edad, y él aun estaba intentando madurar. Y si se quedaba en solo el intento? Y si de verdad encontraba a alguien mejor que él?Se sentia impotente de no poder hacer nada en esos momentos al estar ella tan lejos.
Salio de la habitacion y se dirigió a la cafeteria esperando que esta vez si estuviese Maira o Cata y no Paula.
Pero para su mala suerte no había llegado cuando esta ultima se cruzó por delante de el frenandole en seco.- Diego, siento mucho lo de ayer. No queria que mal interpretaras mis palabras. Simplemente queria que supieses que se como se siente cuando alguien a quien quieres se va lejos.
-Ya. Pero mi novia no se ha ido para siempre
-No, yo sé. Pero simplemente queria decirte que si necesitas hablar con alguien sobre eso me tienes a mi - Llevo su mano a la mejilla del chico y le acarició. Agradecía el apoyo, pero no le gustaba la confianza que tenía.
Sin ser descortes quitó la mano de la chica de su cara y se lanzó por el pasillo que llevaba a la cafeteria dejandola allí plantada, cabreada y sin saber que mas hacer.Una imponente Mia Colucci enfundada en su uniforme de gimnasia se plantó frente a Paula y la miró desafiante.
-Que pasó princesita? Me estás siguiendo?
-Pues fijate que si. Y como veo que el rechazo de Diego no te es suficiente, te voy a decir una cosita honey. Alejate. Porque quizás Roberta no está aquí pero ni pienses que puedes aprovecharte de la situación. Mis poderes de Sailor Moon me dicen que tramas algo, y oyeme bien meserucha -Se acercó aun más amenazante posicionandose a milimetros de la cara de la chica. - Yo voy a averiguar que te traes. Mia Colucci siempre gana honey. Y estoy tras de ti.
Sientiendose más poderosa que nunca, y sorprendida con ella misma se encaminó a la cafeteria donde corrió a contarselo a Luján.
-Te dije que lo haría yo barbie y no me dejaste
-Ay Luján, me va a dar un colapso. Wey, no te acerques más a mi. Mira lo que estas haciendo conmigo.
-Yo? Tu la amenazaste solita
-Porque me estás pegando lo ordinaria.
-Pero ella te dijo algo?
-No Lupita, me fui como la reina que soy y no la deje hablar obvio.
En eso entró Paula hablando con Miguel. Mia se tensó. Paula iba llorando. Se secó las lágrimas y entró a la cocina mientras Miguel se acercaba peligrosamente.
- Que tu no tienes nada que hacer que andas acosando a las personas?
-De que estás hablando charro?
-De Paula. Tenias que sentirte superior verdad? No eres más que una berrinchuda que denigra a las personas que no están en tu misma posición.
-Miguel...
-No Lujan, me encontré a la pobre chava llorando porque esta niña la insultó a los gritos por ser mesera.
-Eso no fue así!
-Ah no? Y que pasó? Te dio azucar en vez de sacarina? Que tan grave fue para que la hicieses llorar? Como puedes ser tan hueca y tan plastica?
Se levantó y con los ojos empañados le miró.
-Nunca en tu vida vuelvas ni a mirarme, charrito de cuarta
Se alejó de allí lo más rápido que pudo y corrio al baño. Lupita la había seguido mientras Lujan miraba decepcionada a Miguel.
-Ahora si la regaste bien gacho Miguel
-Yo?
-Si, tu. Sabes que no soporto a Mia. Pero esta vez te pasaste. La acusas de juzgar a las personas, pero que hiciste tu ahora con ella? Por primera vez, Mia está actuando de corazón y queriendo ayudar.
Se fue dejando a Miguel allí solo pensando. Miró a Paula, que atendía en la barra sin rastro de haber llorado y fue a sentarse con Teo y Nico.
El resto del día pasó entre clases y el chisme de la pelea de Mia y Miguel, cosa que no era rara. Pero si que Mia saliese despavorida llorando.
Jaque Mate.
Eso había hecho Paula. Pero no sabía donde se había metido.
Se habia olvidado el libro de matematicas en el salón, por lo que despues de ducharse salio de la habitación y se dirigió a por el.
Lo cogió y se encamino de nuevo a su cuarto, pero no había llegado a la escalera cuando el libro cayó al suelo.Los labios se le secaron, el corazón empezó a latirle con fuerza y sintió que por más que quisiese no podía moverse. El labio empezó a moversele solo.
Estaba alucinando, no podía ser. Era muy pronto,demasiado. Pestañeo varias veces para comprobar que era real, que no estaba soñando. Y no, no era un sueño.
Ahí estaba. Mirándole. Igual de nerviosa que él, mordiendose el labio inferior. Sin saber bien que hacer.
El sonrió ampliamente, haciendo que casi se desmayase. Dio un pequeño paso hacia él y fue bastante para reaccionar.-Mi amor- Fue lo ultimo que susurró antes de lanzarse a abrazarla.
Tomó impulso y enredó las piernas alrededor de la cintura del chico mientras le abrazaba.
Despacio separó su cabeza del cuerpo de la chica y la miró mientras con una mano le acariciaba la mejilla y limpiaba la lagrima que habia derramado.-Estas aquí - Ella asintió riendo y pegó sus labios a los de él. Los cuales se abrieron para recibirla con ansia.
-Estoy aquí muñequito, estoy aquí - Volvio a besarle bajo la mirada del resto de alumnos que paseaban por el colegio.
Si, estaba de vuelta.
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¿Que hubiera sido? ~Diego&Roberta~
Fanfiction¿Que hubiera pasado si el amor hubiese estallado antes por los aires?