¿Que hubiera sido? ~Diego&Roberta~

26. Entre música y cerveza

Los siguientes dias fueron pasando entre ensayos, clases y más ensayos. Después de la ausencia de Roberta tenían que retomar todo con más fuerza para poder presentarse en el café de Nico cuanto antes.

Mientras tanto Mía y Roberta, por mediación de Alma, habian contactado con un detective para poder encontrar pruebas de la relación que tenía Paula con Bustamante. Pero hasta ese momento solo habían recopilado pruebas de que ella recibia muchas visitas en su departamento por las noches, pero nada que involucrase a Bustamante.

-Roberta, por que no mejor le decimos a Diego sin mas y ya?

- Porque va a decir que estoy loca y que son paranoias mias

-Pero yo soy testigo

-Da igual Mia, es su papa de quien estamos hablando

-Pero no hemos avanzado nada caray

-Lo sé. Sabes qué? Algo se me va a ocurrir. Mientras vamos a centrarnos en la tocada de esta noche.

-Ay sii, o sea, me tengo que ver asi super bonita tu sabes

-Como digas Mia, pero vamonos ya a cambiarnos antes de que se nos eche el tiempo encima.

El café estaba a reventar de gente, la noticia de que RBD volvia a tocar después de varias semanas había corrido como la polvora, incluso hasta los oidos de personas que para nada, querian que RBD existiese.

Todavía quedaba media hora para que les tocase actuar, por lo que después de situarse todos juntos en una mesa fueron directos a la barra a por las bebidas.

-Una chela?

-Si, que tiene?

-No, nada. Me voy a pedir yo otra

-Mi amor, tu no bebes

-Bueno, pero si tu lo haces será porque es divertido no?

Sabía lo que intentaba conseguir y se vio tentado a ceder y no beber esa noche. Pero no podía darle tal gusto, asi que asintio, sabiendo que ella intentaria seguirle el ritmo. Rio cuando ella dio el primer trago y su cara se convirtio en un poema lleno de asco.

-No ves? No te gusta. No me voy a empedar Roberta, no voy a subir al escenario borracho.

-Yo no dije eso

-Lo piensas. No soy un alcoholico

-Sé que no vas a cantar borracho. Bastante vergüenza pasamos ya cuando cantas sobrio como para que encima desafines mas mi rey

-Amonos! Ahora no te gusta como canto

-La neta neta...me encanta, con gallitos y todo -Echo los brazos alrededor de su cuello y le beso. El no pudo hacer otra cosa que sonreir mientras le besaba y rodear la cintura de la chica aprentandola más contra el. Se separó unos centimetros y besó la pequeña nariz de su novia.

-Te amo, pero no me vas a enredar. Asi que si quieres beber, bebe, no vas a aguantar a la tercera chela. Lo odias.

-Bueno ok, no es lo mio emborracharme. Pero por un par no creo que lo haga no?

-Roberta...

-A ver quien aguanta más -Se fue de vuelta a la mesa mientras el quedaba más que frustrado. Entonces sonrió, si queria jugar, jugarían los dos. Pero comenzaría despues de la actuación.

Fue tras ella de camino a la mesa cuando lo vio. No podía ser. Que hacia el alli? Vio como Roberta lo miraba asustada.

Su padre se acercó lentamente a la mesa donde todos se encontraban, dejando al grupo de amigos en un estado de nerviosismo porque sabian como podia acabar todo si León Bustamante se había enterado que Diego estaba en la banda.

-Papá, que haces aquí?

-Hola hijo. Me dijeron que había buena música aquí y vine a ver que tal

-A ti no te gusta la música

-Si no es mala...ademas, tengo curiosidad por ese grupito, RBD.

Caminaban de un lado a otro, pensando que hacer. No podia ser el lio en el que estaban metidos.

-Chavos, neta lo siento yo...

-Diego, no te culpes, neta. Ahora tenemos que pensar bien que hacemos para que tu papá no te cache.

-Ay ya se! Podemos cantar un solo

-Mia, hace un buen que no ensayamos los solos

-Hay uno que si hemos ensayado

De repente todas las miradas estaban sobre Roberta.

-No, no manchen. Solo la he cantado dos veces y ni siquiera tenemos el demo aqui. No podemos usarlo y ni modo que salga Diego en la bateria, igualmente lo mata su papá

-Ay, tiene razón

-No, no la tiene

-Diego...

-Tomás me ayudo con la musica de esa canción y sabe tocar igual que yo la bateria

-Eso es! Voy a buscar a Bisbal para que nos ayude

-Ay sii!

-Pero, no, esperense

Pero no le hacían caso, la emoción de que finalmente iban a poder tocar y salvar a Diego era más fuerte en esos momentos.
Empezó a temblar, no podía hacerlo.
Pero las manos de Diego llegaron a rodearle la cara para tranquilizarla.

-Mi amor, si que puedes

-Diego, nunca he cantado yo sola caray y encima está tu papá

-Miedo al suegro?

-Como crees? Es...

-Puedes hacerlo, eres Roberta Pardo. Yo confio en ti

-Te juro que odio a tu papá. Quien le dijo que tocabamos hoy?

-No lo sé, pero vino a cacharme y no podemos darle el gusto y mucho menos cancelar todo. Es lo único que podemos hacer ahora