¿Que hubiera sido? ~Diego&Roberta~

2. Está preocupado por ti

Algo raro estaba pasando.
Roberta llevada dos días sin aparecer por ningún lado. No había ido a clase y si estuviese enferma lo hubiesen dicho para justificar su ausencia.

Tenía la necesidad de darse la vuelta constantemente para verla en su pupitre que ahora se encontraba vacío. Pero en su lugar vio como Luján hablaba con Lupita en señas con el semblante serio y Lupita parecía preocupada, sabía que estaban hablando de ella y que si algo le había pasado no era cualquier cosa.

La profesora Hilda leía su libro de historia en voz alta, desconectada ante cualquier cosa que pasase en el aula.

-Nos dijo que no le dijesemos nada a nadie -Susurró Luján a su amiga, quien tenía la cara descompuesta

-Si, pero alguien nos acabará preguntando donde está si no viene y yo no sé mentir Luján, me pondré a vomitar

Lo que escuchó solo sirvió para aumentar su curiosidad y empezar a trabajar su estrategia de abordamiento.

El timbre sonó indicando el fin de la clase y mientras Giovanni se levantaba eufórico bailando, el se levantó de su sitio y fue hacia Luján y Lupita, aprovechando la confesión de esta última para averiguar que estaba pasando con Roberta.

-Oigan, ¿no saben donde está Roberta? - Pudo ver como la cara de Lupita pasaba de pálida a demacrada y como le empezó a bailar la comisura de los labios. Bien.

- ¿Y desde cuando te importa a ti eh, flan? - Debería haber sabido que Luján no se lo iba a poner fácil

-Digo, hace dos días que no viene a clase y no sé, tal vez le ocurra algo

-¿Y qué? ¿Estás preocupado o qué? - Sintió como toda su sangre se subía a su cabeza y empezaba a enrojecerse. Notaba la palpitación de su corazón en el ojo derecho y no pudo evitar pestañear varias veces y empezó a tartamudear.

- ¿Como crees? Lo que pasa es que esta tarde hay ensayo de la banda y es importante, y me preocupa que no estemos todos, y con Roberta nunca se sabe - Luján le miro con una sonrisa burlona en la cara. Supuso que no le creyó

- Ya... Bueno, Roberta tuvo unos asuntillos familiares que resolver con Alma, pero ya vuelve en un rato. Asi que no te preocupes junior, esta tarde puedes cantarle cancioncitas al oido

- Yo no quiero cantarle cancioncitas al oido! - Maldita Luján y malditos tics nerviosos que ultimamente solo aparecían por Roberta.

-Si, como no- Se fue de allí corriendo con Lupita quien se llevaba una mano a la boca y con la otra arrastraba a Luján.

Se quedó allí plantado pensando. Le habían mentido, estaba seguro.

Entraron despavoridas en la habitación buscando a su amiga, que se encontraba bajando las escaleras mientras las miraba con la interrogación en su cara.

- ¿Vieron un fantasma o qué?

- Ay Roberta, ¿Cuando piensas decirle a todos que te tienes que ir o al menos ir a clase?

- A nadie le importa lo que pasa o deja de pasar en mi vida Lupe. ¿No se lo habrán dicho a nadie verdad? - Las miró acusatoriamente esperando que hubiesen guardado el secreto. No quería ventilar sus cosas, al fin y al cabo, se acabarían enterando sin necesidad de tener que explicar nada

- El muñequito nos preguntó donde estabas. Le dijimos que tenias unos asuntillos que resolver con Alma. Creo que se lo creyó.

- Bueno, ¿no puede dejar de meterse en mis asuntos?

- Maestra, le tendrías que haber visto. Se puso como un flan cuando le pregunté yo misma si tanto le importaba y casi no podía hablar. Le temblaba todo.

- Si, Roberta, yo creo que está preocupado por ti - Un cosquilleo fue subiendo desde su bajo vientre hasta su garganta, y una sonrisa luchaba por salir al pensar que él se preocupase por ella. Pero apaciguó esos nervios y enfrentó su realidad

- Diego no está preocupado, solo está de metiche queriendo saber donde ando para molestarme después.

- Bueno, nos dijo que le preocupaba que no fueses al ensayo de esta tarde

- Hace bien en preocuparse por eso, porque no voy a ir - Se dirigió al armario y saco varias prendas junto a su neceser de baño y empezó a subir de nuevo las escaleras

- ¿Qué? Roberta no puedes faltar, el ensayo de hoy es importante y, ¿Qué les voy a decir? Me preguntarán a mi

- Alivianate Lupe, diles que me sentí mal o que mis asuntos con mi mamá me llevaron más tiempo de lo previsto. Yo esta tarde iré a ver a Facundo. Digo, tengo que aprovechar al máximo antes de irme con el ruco - Sonrió y cerro la puerta del baño para darse una ducha.

Sus amigas se miraron entre si perplejas ante la actitud de su amiga. Sabían que era complicado para ella, pero...

- ¿Desde cuando ir a ver a Facundo es más importante que la banda?

- No sé Jose, pero quiero vomitar otra vez

-Lupita!- Rió Luján ante en pánico reflejado en la cara de la más inocente de sus amigas. Pero ella sabía que había alguna otra razón por la que Roberta tenía más prisa en ver a Facundo que en ir al ensayo.