¿Que hubiera sido? ~Diego&Roberta~

47. Ahora o nunca

El alma le había vuelto al cuerpo.
Nunca había dudado de que Diego siguiese queriendole.

Pero sí había tenido miedo de que ya nunca quisiese volver a estar con ella, que al final León Bustamante hubiese ganado la batalla.

Y ahi estaba, mirandola de la misma manera que siempre, sin necesidad de mediar palabra.
Se acercó un poco más a ella, acariciando con cuidado de no hacer daño sobre el labio con el corte.
Se acercó lo suficiente a ella para poder besarla, pero en vez de eso le rodeó la cintura con uno de sus brazos y se lanzó con ella abrazada a la alberca provocando que la chica gritase antes de entrar en el agua.

Salió a la superficie tosiendo sin haber tenido tiempo de reaccionar y se giró buscando a Diego, quien también había salido de debajo del agua, pero él se estaba riendo.
Dió un manotazo sobre el agua para salpicarle para hacerle ver lo enfadada que estaba en ese momento.

-Eres un imbécil

-Te tendrias que ver ahora mismo. Pareces niña chiquita

-Yo? Eres tu el que se porta como un niño de seis años.

-Ya, ya, ya. Ven acá- Estiró uno de sus brazos y la agarro a ella de uno de los suyos para de un tirón acercarla a él y pegarla a su cuerpo. Rodeó la cintura de la chica y la sujetó a flote mientras que con el brazo disponible le quitaba el pelo empapado de la cara.

Acercó el rostro al de él y frotó su nariz contra de el varias veces. Sabía perfectamente lo que le gustaban los besos de oso polar y lo comprobó cuando él sonrió y después, con un leve empujón  pegó su boca con la de ella.

Como había echado de menos besarle! Y como sentía lo que el le había echado de menos a ella.

El beso fue tomando intensidad según iban incrementando sus ganas de recuperar el tiempo que habían perdido esas ultimas semanas.
Se había sujetado sobre los hombros de él para mantenerse a flote, pero ahora sus dedos se estaban enredando entre los rizos mojados del chico mientras que él la pegaba más a su cuerpo por la cintura.

Se separaron cuando les faltó el aire y pegaron sus frentes, permaneciendo con los ojos cerrados, simplemente sintiéndose el uno al otro.

-Que vamos a hacer muñequito?

-Quiero estar contigo, te lo juro. Pero han sido semanas bastante fuertes y no quiero hacer las cosas de aventón.
Y tengo que ver como hago con mi papá, no quiero que haga nada que nos lastime a ninguno.

-O sea que me estás pidiendo un tiempo - Se separó de él y fue hasta el bordillo de la piscina para disponerse a salir, pero Diego la alcanzó antes de que lo hiciese y la hizo girar para que le mirase.

-Te estoy pidiendo que vayamos con precaución.

-Lo estás complicando demasiado caray. Llevo semanas pidiendote perdón y ni me has pelado. Diego, te amo ok? Pero wey, no puedo estar esperando toda la vida. O qué? Quieres un free para tenerme asegurada e ir de macho conquistador por ahi con las demas?

Se echó a reir frente a sus ocurrencias y volvio a abrazarla, notando como ella temblaba de frío en sus brazos

-Precisamente porque no quiero ningún free contigo ni andar a escondidas Roberta. Solo creo que el tiempo que te pido nos va a venir bien a los dos. Vienen las vacaciones, dame ese lapsus de tiempo para hacerme cargo de León. Y te juro que después no se va a volver a meter entre nosotros. Y nadie va a amenazarte de nuevo.

-No. Yo fui la bestia que lo echó a perder por no contarte lo que estaba pasando y se dejó acobardar. Tu papá me amenazó a mi. Asi que es mi guerra. Y si tu lo quieres enfrentar lo haces conmigo. Y si quieres que te de tiempo, te vas a tener que aguantar mi rey, porque no lo voy a hacer. No tengo más tiempo para perderlo. Asi que tu decides Diego. Ahora o nunca más.

Se quedó callado mirándola. Era increible lo preciosa que estaba cuando se enfadaba, y como lo disfrutaba él. Aunque sabía que estaban en un momento crítico no pudo evitar alargar un poco la agonia de la chica solo por verla un instante más cabreada y disfrutarlo.

Se dió cuenta entonces de que había cosas que no se podían evitar ni alargar.

Pegó de nuevo su frente a la de ella y le dio un pico en los labios.

-Entonces elijo siempre contigo.