30. Vergüenza

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Terror. Fue lo que estaban sintiendo en ese momento.

Creían haber sido descubiertos, pero entonces vieron como Giovanni se levantaba de su cama y apresurado subia las escaleras para despues escuchar como devolvía en el baño.

De repente una ola de vergüenza se adueñó de ellos. Diego se posicionó al lado de Roberta mientras los labios le temblaban y el ojo le palpitaba.

Giovanni bajó las escaleras y como si no existiesen se metio en su cama y apagó de nuevo la luz.

No sabia que hacer, quería hablar pero las palabras no le salían. Hizo el intento de levantarse para irse a su habitación, pero la mano de Diego la devolvió sobre su pecho y le acarició el pelo.

No hacía falta decir nada. Al menos no en ese momento.

Sonrio y tras dejar un pequeño beso en el pecho del chico cerro los ojos dejándose llevar por la paz que en ese momento él le proporcionaba.

Un rayo de sol, y el ruido que Giovanni hacía en el baño les despertó. Tardó unos segundos en recordar donde estaba y lo que había pasado la noche anterior, volviendo a sentir esa vergüenza.

Tenia los brazos de Diego rodeandola, mientras que este maldecía el ruido que su amigo llevaba haciendo ya desde hace un rato.

-Que hora es?

-La hora de que me vaya antes de que me cachen. Mañana te veo si?

- Como mañana Roberta?  -Salio de la cama y se dirigio a la puerta seguida por él

-Si, digo, tengo cosas que hacer y...

-Sabes que tenemos que hablar verdad? No puedes evitarme por dios!

-Si, no es por eso, es que... bueno, adios

Salio despavorida antes de que pudiese decirle nada más, dejándole completamente frustrado.

Que habia pasado? Se arrepentía de lo que casi ocurrió? Empezó a pensar un montón de cosas, quizás la asustó o se sintió presionada, o quizás simplemente no quería estar con él.

Entró en su habitación y fue cuando se sintió completamente a salvo.

El alivio fue aun mayor cuando vio que sus amigas estaban alli y que finalmente no se habían quedado a dormir en casa de Teo.

-Que hubo maestra? Donde dormiste?

- Había tormenta y ustedes no llegaban y me fui con Diego. No manchen, no saben lo que ocurrió.

Empezó a relatar su casi noche de sexo con Diego a sus amigas mientras Lupita se llevaba las manos a la cara horrorizada y Luján estallaba en risas por ver a su amiga tan abochornada mientras lo contaba.

-No te rías mensa

-Como no me voy a reir Roberta! Le tocaste su...

-Callate!

-A ver, Luján dejala en paz. Roberta, tu quieres hacer el...eso con Diego?

-Obvio Lupe! Me muero de ganas!

-Bueno, con Joaquín decías lo mismo

-Ni me lo recuerdes. Pero neta, no tiene nada que ver. Ahorita si son ganas de verdad. A parte, no saben que pompotas

-Ay Roberta! No necesito esos detalles

-Alivianate Lupita! - Pero Lupita subio las escaleras totalmente escandalizada y se metio en el baño para no escuchar más mientras sus amigas reían.

Roberta se llevo las manos a la cara bajo la mirada de comprensión de Luján.

-Y él quiere hablar del tema

-Obviamente teneis que hablarlo maestra

-Pero...

-Pero nada, si tan valiente fuiste para tocarle su cosa, ahora no puedes acobardarte para hablar con el. Dile la verdad, que te mueres de ganas por estar con él pero te da miedo

-Si no?

- Si. Oye...y es muy grande?

-No manches, no creo que haya sitio donde eso quepa

Le llamó varias veces pero saltaba directamente el buzón de voz, le estuvo buscando por todo el colegio pero no le encontró. Hasta que solo quedaba un sitio por buscar.

Llegó a la bodega y le vio. Y otra vez ese calor extraño la invadió de arriba a abajo. Que le pasaba con él? Desde luego verle con una camiseta negra que se pegaba a su cuerpo y tocando la guitarra mientras apuntaba en un papel tan concentrado, con el ceño fruncido, no ayudaba a que dejase de verle como si fuese un trozo de carne.

Se acercó a él, pero solo la miró cuando estuvo enfrente. Fue ahí cuando apartó la guitarra.

-Ya te cansaste de evitarme?

- No te estaba evitando!

-Si lo hiciste

-Bueno si lo hice, pero es que... - Se sentó sobre las piernas del chico y le tocó la cara- No sabía como mirarte a la cara después de lo de anoche

-Y yo si? Por dios Roberta, fui un patán. Yo tendría que estar escondiendome

-Quee?

-Si. O sea, tu ayer no estabas en tus cinco sentidos y yo tendría que haberlo parado y si no llega a ser por Giovanni, hubiese llegado hasta el final y...

-Diego, a ver, esperate. En primer lugar, de pararlo, tendriamos que haber sido los dos porque no era el momento y menos con los pervertidos de tus amigos en la misma habitación. Segundo, creeme que tenía mis cinco sentidos puestos en lo que estaba haciendo. No fue un error Diego, en ese momento los dos queriamos y nos dejamos llevar. Pero no era el momento y quizas todavia eso no llegue.

-Y que va a pasar ese día?

-Tienes prisa o qué?

-No! No es eso. Es que bueno...tu siempre has sido mucho más madura que yo con estas cosas y, bueno en realidad con todo, y yo..bueno..yo no quiero decepcionarte.

-Bueno...para empezar, cuando llegue el momento lo sabremos y pasará si tiene que pasar. Y luego...a ver, ok. Diego, yo nunca...nunca he estado con nadie.

-Que?

-Pues no! Te decepciona?

-Como me va a decepcionar! Te decepciona que yo tampoco haya estado con nadie?

-Me encanta que no hayas estado con nadie idiota - Acercó su cara a la de él y le dio un piquito - Pero si tenemos que controlarnos, asi que, por favor deja de estar tan muñecote.

Río y la besó de nuevo.

Se había quitado un peso de encima. Saber que ella tampoco habia estado con nadie, y que cuando llegase el momento sería algo que aprendiesen los dos juntos era algo que lo llenaba de felicidad. Y en ese momento no había nada que pudiese quitarle esa felicidad.

O eso creía.

¿Que hubiera sido? ~Diego&Roberta~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora