25. Matame pero a besos

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Picaba. Y escocía.

Miraba como sus amigos se restregaban con todo lo que encontraban a su paso.
Habian ido corriendo desde las duchas hasta su habitación para esconderse allí y que nadie viese los ronchones que tenían por todo el cuerpo.

Por lo que no habían podido ir a cenar a la cafeteria y estaban muertos de hambre.

-No manches Diego, teniendo una novia así no sé para que quieres enemigos

-Que poca la chocky eh! No quiero ni pensar lo que nos hará el día que te fajes a otra vieja

-Giovanni! No me voy a fajar a otra vieja!

-Pero Diego! Tu eres el tigre papá! Ni modo que te estés toda la vida con merlina

-Pues no sé! Lo mismo me acaba matando y ni con ella ni con otra vieja wey! Pero hasta que no me mate pues no la voy a poner el cuerno

-NO! Giovanni no le digas tarugadas. Diego, si nos hizo esto solo por un abrazo, yo no me quiero imaginar como acabaremos si haces caso a este idiota

El telefono de Diego comenzó a sonar y mientras frotaba su espalda en la pared contestó sin ver quien llamaba.

-Bueno?

-Donde fregados estas muñequito? No que ibamos a cenar juntos?

-Es neta Roberta? ES NETA? LLEVAMOS HORAS ARRANCANDONOS LA PIEL POR TU BROMITA Y TODAVIA ME RECLAMAS QUE DONDE ESTOY?

-Que exagerado eres wey

-No, exagerada tu. No maté a nadie por dios!

-No mi amor, pero neta creías que iba a quedarme asi sin mas?

-Sabes que? Si te quedas asi sin mas.

-Oyeme muñequito que fuiste tu quien abrazó a esa vieja. Deja ya el melodrama. Echate cremita y baja a cenar conmigo

-No Roberta. Ahora solo tengo ganas de matarte. Neta no quiero verte, y no se si quiera mañana, ni al otro, ni al otro - Colgó el teléfono bajo la mirada estupefacta de sus amigos.

-No mames Diego. Neta la tronaste?

-Como crees Tomás. Pero wey, tengo ronchones y picor hasta donde nadie desearía por su culpa, mínimo que sufra un poco. Al menos cinco minutos, que es lo que va a tardar en aporrear la puerta.

Lujan reía como loca mientras ella permanecía con la boca abierta mirando su telefono todavia sin poder creer que Diego se hubiese enfadado tanto.

-No manches Roberta, nos marcamos un 3x1

-Viste como me habló el condenado?

-Y que esperabas gatita?? Que fuera un mandilón?

-Pues no pero...

-Roberta, quizás Diego si tenía razón y fue ella quien le abrazó

-Ya lo sé Luján, pero puede pararla los pies y no lo hace

-Y con picores lo va a hacer?

-Bueno, al menos sabe que es lo que puede pasar si me ve la cara de idiota

-Roberta, neta, me rei mucho pero creo que hay que ir a por otra persona

Vio como su amiga miraba a Paula que servia coqueta unos batidos a unos alumnos de sexto año.

-Tranquila mi Lujis, ya me estoy encargando de ella.

Tres golpes en la puerta. Tal y como había previsto. Sonrió.

-Quien?

-Yo

-Y quien es yo?

-Tu abuela

-Vete -Entonces llegó la primera patada a la puerta mientras el sonreía más.

-Eres un imbécil Bustamante

-Y tu una loca

-Loca la más vieja de tu casa fijate

-Que quieres Roberta?

-Que abras la puerta tarado

-Te dije que no quiero verte

-Dices muchas cosas muñequito, no puedo hacer caso a todas tus tonterias.

-Lo estás haciendo genial Roberta -Otra patada, y otra sonrisa.

Se moría por abrir esa puerta y lanzarse a besos sobre ella y decirla que ya estaba bien con el juego y que estaba con ella y solo con ella. Pero su orgullo era mucho mas fuerte, y tenía que devolversela de alguna manera.

Sabía lo cabreada que estaba en ese momento y lo estaba disfrutando. Se acercó a la puerta para seguir provocandola mientras sus amigos seguian llorando por su piel enrojecida.

- Que quieres? Que te abra para reirte de nosotros?

-No. No bajaron a cenar y una cosa es que les cambie el jabón, y otra que les mate de hambre. Les traje unas tortas y... -No habia terminado de hablar cuando la puerta se abrio de golpe y Giovanni y Tomas se lanzaron sobre ella luchando por la bolsa que contenía las tortas.

Diego no pudo evitar reir ante la escena de sus amigos aplastando a su novia como dos leones luchando por un pedazo de carne.

Como pudo salió de en medio y le miró. Por qué cuando se enfadaba estaba aun más guapo?
Entonces se fijo en los ronchones que asomaban en su pecho casi sangrando de haberlo rascado tantas veces.

Con cautela se acercó y con un dedo tocó uno de los ronchones con cariño. Alzó la mirada al sentir como él se tensaba y pudo ver como la miraba, como no sabiendo si matarla o abrazarla.

-Tambien traje pomada -Sonrio y la abrazó mientras sus amigos entraban por fin de nuevo a la habitación y subían a la parte de arriba cada uno con su torta para dejarles intimidad.

-Todavia tengo ganas de matarte

-Matame, pero a besos - Se puso de puntillas y le besó. Dando por finalizada, ahora si, la primera de muchas peleas.

¿Que hubiera sido? ~Diego&Roberta~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora