15 cap.

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Narra Pilar
Salí de la ducha con el toallón puesto y me quedé esperando a que las chicas salgan porqué Mia iba a tardar un montón de tiempo en ponerse un montón de cremas más jabones que siempre ultiliza para cuidar su piel y pelo. En cambio a Marizza le gusta mucho bañarse y hacerlo la ayuda a relajarse entonces para irme arreglando me empece a cepillar los dientes para luego ver cómo salía Marizza de la ducha envuelta con un toallón bailando sin que hubiera música pero lo mismo me puse a bailar con ella seguida por Mia que salió y nos vió bailar para sumarse.

— Tardamos como una hora y media en bañarnos más bailar entonces creó que deberíamos irnos a cambiar para después ver cómo nos escapamos —hablo Marizza mientras se ponía una toalla en la cabeza.

— ¿Que? ¿No tenían ya un plan para escaparnos las tres? —dijo Mia con los ojos abiertos y un poco alterada.

— Si te pudiste escapar vos porque no podríamos hacerlo las tres —traté de tranquilizarla con la idea de tranquilizarme también yo porqué tampoco sabía cómo íbamos a hacer.

— Lo importante es que estemos lista después vemos lo otro —anuncio Marizza y nos empezamos a vestir y a maquillar tardando cómo 2 horas en estar listar— Que hambre tengo.

— Me muero por un pizza —comenté poniéndome rimel frente al espejo.

— Y pidamos una —hablo Mia con su labial en la mano y la miramos— si pedimos una pizza a nombre del director el guardia tendría que traerla y dejaría su puesto para que podamos salir.

— No puede ser Pilar trae la cámara, la mononeurona de Mia se reprodujo hay que capturar este momento —bromeó Marizza y Mia rodo los ojos— es una joda pásame el celular Pilar —se lo pasé y empezó a marcar para después ponerse una mano a la boca para distorsionar su voz al pedir dónde digieron que tardarían 15 minutos.

Terminamos de maquillarnos y salimos afuera del colegio sin que Blas nos viera esperando a que llegué el delivery. Cuándo apareció se fue hacia dentro del colegio con el guardia y rápidamente salimos del colegio, apenas caminamos una cuadra Marizza dejo de caminar.

— ¿Que pasa Marizza? —preguntó Mia y una moto apareció colocándose a nuestro lado para que el conductor se saqué el casco mostrando a un chico morocho.

— Hola lindas —nos sonrió—¿ustedes fueron las que pidieron la pizza? —dijo él de la moto sacando una pizza.

— No, nosot... —quise responderle pero fui interrumpida por Marizza.

— Si si, nosotras pedimos la pizza de mozzarella —le extendió la mano con la plata y después agarró la pizza mientras le devolvía la sonrisa— Gracias —él hizo un gesto con la cabeza y se fue para que ella empezará a comerla mientras la mirabamos— ¿Quieren? —preguntó con la boca llena.

— Obvió que quiero —agarré una porción y empecé a comerla mientras nos dirigimos al boliche— vos Mia ¿vas a querer?

—No estoy bien —hizo un gesto con la mano restándole importancia pero su estómago estrugio haciendo un ruido que escuchamos e inmediatamente la miramos— enserio no quiero —a Mia no le gustaba mucho comer comida con grasa, era la que más se cuidaba de nosotras en todo sentido.

— Te reto a que te comas una porción —dijo Marizza y reí. Los retos eran algo nuestro desde que éramos chicas, siempre debíamos aceptar el reto de alguna solo con la condición de que la otra acepté otro retó sino no funciona.

— Uf bueno pero yo te reto a que le pidas al primer chico que veas si tiene un preservativo —Mia sonrió y agarró una porción mientras asomaba una sonrisa al morder la pizza.

La Apuesta: Rebelde Way [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora