37 cap.

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Narra Manuel

Miro al piso mientras espero a Mia y apenas levanto la vista ella estaba a pocos centímetros de mí y estrella sus labios con los míos como si hubiera corrido hacia mi y no se allá podido detener.

Cuando siento su choque de labios abro mis ojos sorprendido, mostrando que no me lo esperaba y ella se separa con una sonrisa mientras yo no me puedo reponer de su beso.

Me dice lo que esperaba que dijiera y pestañeo todavía aturdido.

— Me tengo que ir a cambiar —menciona y la miro— Después nos vemos ¿si? —me sonríe cerca de mi rostro y yo solo asiento.

Gane la apuesta

Era lo único que pensé apenas se alejo subiendo las escaleras. Rápidamente me restablesco y las subo para irme al cuarto.

Llego y entró. Estaba vacío entonces me siento en mí cama hasta que los chicos vengan.

Mi mirada se pierde en la nada y no puedo evitar dejarme llevar por mis pensamientos.

Jamás pensé el hecho de que Mia tendría que besarme si era mi novia. La mayoría de las parejas hacen eso, pero no tuve en cuenta que lo haría, mucho menos en el momento que lo hizo. Fue inesperado, más si pienso como fue el beso. No había sido malo y me preguntaba si ya habría besado a alguien antes porque no me pareció que haya sido su primer beso.

La puerta se abre pero no le presto atención.

— ¡En tu cara Tomás! —escucho la voz de Pablo en la puerta— ¡Y en la tuya también! —lo miro, me había señalado y frunzo el ceño.

Él cierra la puerta y se tira en su cama soltando un suspiro mientras coloca sus manos detrás de su nuca.

La puerta vuelve a abrirse y veo como Tomás aparece por esta con una sonrisa engreída.

— ¡Que hay perdedores! —exclama y cierra la puerta detrás de él.

— El único perdedor sos vos —dice Pablo con una sonrisa y después pasa su mirada en mi— Y vos también.

Frunzo el ceño.

— Pablo no seas mal perdedor —dice Tomas en una sonrisa, sacándose la camisa de colegio— Tenes que admitir que ya gane la apuesta y ya se termino.

— Claro que no —contradice Pablo y se levanta rápidamente— Yo la gané —suelto una risita con la boca cerrada y ellos pasan su vista en mi— ¿Que te parece gracioso? —dice con el ceño fruncido al igual que Tomás.

— Que se crean que ganaron la apuesta cuando yo fui quien la ganó —hablo y sus expresiones no cambian.

— No, no fue así  —me contradice Tomás y lo miramos— Recién Pilar me acaba de decir que si quería ser mi novia.

— Y a mi Marizza.

— Y a mi Mia...

Nos miramos.

— ¿Entonces esto queda en un empate? —inquiere Tomás y Pablo se niega rápidamente.

— ¡No! Estuve como dos semanas persiguiendo a Marizza para que me hable —se quejo y con Tomás nos miramos sin entender muy bien. Él carraspea— Digo, estuvimos mucho tiempo con la apuesta para que quede en empate ¿no? —nos mira y asentimos— Entonces hay que ver quien gano...

— Pero si nos aceptaron el mismo día —habla Tomás y Pablo le pega en la nuca.

— Eso ya sé... —miro hacia arriba para seguramente pensar y sonríe— Ya sé, díganme que hicieron después de que les hayan dicho que si.

La Apuesta: Rebelde Way [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora