23 cap.

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Narra Tomas

Me siento nervioso, hoy es domingo y Mia viene a mí casa. Le había mandado un mensaje con la dirección pero faltaba minutos para que llegue y no sabia que le iba a preguntar acerca de Pilar tampoco como preguntárselo.

Lo de las flores si se lo iba a preguntar pero como se lo pregunto.

— Hey, me encantan las flores ¿Cual es la favorita de tu amiga? —trate de imaginar una conversación con Mia— La de Pilar no la de la colorada —reí incómodamente, si le decía eso iba a ser incomodo para los dos, debía pensar en otra cosa.

Piensa Tomas, piensa

¿Y si pongo un jarrón de flores en la mesa?

Sonreí y corrí en todas las habitaciones de la casa buscando unas pero ni de plástico había, me quede parado en la sala con las manos en mis caderas y mí mirada hacia abajo pensando, sin mirar a algún punto visto subí la cabeza y se me ocurrió.

¡El patio!

Di un salto en el lugar y a toda velocidad salí por este. No sé como no se me había ocurrido, mí patio esta repleto de flores y ademas son lindas. Sonreí de vuelta al ver unas rosas que se veían perfectas, camine hacia estas y me agache, con una es suficiente, estire la mano y en el momento en que agarre la me parecía la indicada, al tirar de ella el tacto de las espinas que tenia contra mi piel me hicieron soltarla de inmediato y pararme mientras mi cara gesticulaba dolor.

— ¡Au! Duele, —le hable a la flor como si ella pudiera responderme— sos mala te odio.

Si Manuel estaría aquí diría que parezco un nene hablándole a la flor y Pablo me retaría sobre porque agarre una rosa con la mano si tiene espinas.

El sonido del timbre hizo que de un brinco, Mia ya llego y no tengo flores. El sonido del timbre volvió a sonar y me puso mas nervioso, entonces me agacho de nuevo y agarro cualquier tipo de flor sin importar la fuerza que hago salgo corriendo directo a la puerta. Al abrirla la veo a ella con sus anteojos y otro suéter feo ¿Por que sigue comprando suéteres así? Ella me sonríe y le devuelvo la sonrisa abriendo mas la puerta.

— Pasa. —sonrió todavía pero no dura mucho cuando veo que su vista esta fijada en el suelo. Dirijo mí vista a lo que ve y me doy cuenta que tengo las flores con las raíces en la mano y un camino de tierra atrás de mí— Estaba haciendo jardinería.

Abre un poco la boca mostrando un gesto de entender y asiente levemente.

— Son lindas, ¿que flores son?

— Son... son violetas.

— Pero... ¿las violetas no son violetas? —miro de vuelta y las flores son de color blanco.

— O sea si pero, pero hay de muchos colores.

— ¿Como las margaritas? —asiento.

— Sabes mucho de flores ¿Cuales son tus favoritas?

— Las mías son las rosas... —antes que me pregunte cuales son las mías decido interrumpirla.

— ¿Las de tus amigas también?

Frunció el ceño por un segundo pero luego lo pensó.

— Hablas la de Pilar y... —volví a interrumpirla.

— Si la de Pilar. —note que sueno un poco desesperado entonces me tranquilizo— ¿O no es mas tu amiga?

— O claro que sí lo es, su flor favorita no se muy bien cual es pero capaz que le gusten también las rosas.

La Apuesta: Rebelde Way [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora