La Apuesta: Rebelde Way [Cancelada]

17 cap.

Narrador omnisciente
Cuándo Mia vió a Pilar haciéndole señas con las manos y al lado de ella Marizza discutiendo con un chico que se quejaba de su vaso moviéndolo mientras lo señalaba entendió lo que podría estar sucediendo y se alejó de Manuel sin darle alguna excusa. Empezó a acercarse a ellas a paso rápido, empujando a las personas que bailaban, pero una voz conocida hizo que se detenga.

— Hey Aimy —la llamo Tomás borracho apareciendo por al frente suyo con una sonrisa torcida de forma de saludo y le pasó su brazo, con una bebida en la mano, por sus hombros— no te molesta que te diga Aimy ¿cierto? —ella negó con la cabeza mientras veía cómo Pilar estaba atrás de Marizza tratando de calmarla poniéndole las manos en sus hombros y hablándole. Él se dió cuenta de la falta de atención de la chica— que pasa que miras a otro lado ¿Te tenés que ir? —asintió y él la abrazó haciendo que ella se sorprenda— perdón por no haberte saludado cuándo vine —él se disculpó separándose del abrazó agarrándole los hombros a ella con las palmas de su mano. Mia solo se limitó a sonreír y se fue lentamente sin que él la volviera a agarrar; él sólo movía la mano de modo de despedida mirando cómo se iba hasta que en un momento sintió la boca seca y tomó un poco de su bebida mirando para otro lado hasta que volvió la vista lentamente a dónde se había ido la rubia y vió algo que hizo que se ahogara, bajará su bebida para luego volver a mirar de nuevo, pero no lo logro, toda la gente que bailaba no se lo permitió.

Se quedó mirando a la gente hasta que sintió que una persona le agarró el hombro.

— Estás borracho Tomás —preguntó Pablo agarrándole un hombro dándolo vuelta para verlo.

— ¿Que haces acá solo? —preguntó Manuel con cierta intriga.

— No estoy solo, estoy con Aimy. No le molesta que le diga Aimy ¿o no Aimy? —se giró y al ver que no estaba se acordó que se fue. Volvió a girar viéndolos a ellos— se tenía que ir —dijo encogiéndose de hombros y se quedo un rato pensando lo que había visto ¿Pudo sólo ser su imaginación? dudó mirando al suelo.

Manuel frunció el ceño con molestía

— Yo le digo Aimy —dijo.

— ¿Cómo sabes que no le molesta sino te entiende? —le cuestionó Pablo a Tomás.

— Si entiende español —contestó Manuel poniendo sus manos en sus bolsillos— hasta dijo su primera palabra en español.

El rubio abrió los ojos con sorpresa y confusión mirándolo ¿Si entendía español porque no le dijo a Manuel?

El morocho solo levantó la vista del suelo y la dirigió hacía el castaño con interés por lo que dijo.

— ¡Cómo que entiende! Entonces los escucho pelear en el elevador cómo dos nenes  —Manuel asintió desinteresado sin verlo y Pablo se pasó la mano por su cara.

— ¿Y que palabra dijo? —preguntó Tomás mirando a Manuel cambiando naturalmente el tema.

— Cuándo estábamos hablando le tiraron un hielo a la cabeza y dijo "hija de p..." No pudo terminar la frase porque me vió —soltó una pequeña carcajada con los labios pegados al recordar el momento.

El moreno soltó una risa mirando a la gente bailar.

— Argentina, un país dónde las palabras más utilizadas son para putear —exclamó moviendo su bebida.

— ¿Tomás estás drogado? —preguntó Manuel— Porqué no te ví en la barra.

— No, la chica con la que estaba bailando me dió un poco de lo que estaba tomando —miro su bebida— El problema es que no sé qué era para pedir otro —se volvió a reír haciendo que sus amigos se rieran con él.