Más de 30 Días Shipp [Mono x Seven]

Día 37

El rey y el explorador.

Temática: edad media.
Personajes:
-- Mono 19 años
-- Seven 20 años

¿Había algo más aburrido que sentarse todo un día en un trono?, pues al parecer no, Mono quedó huérfano a temprana edad, y tuvo que dirigir un reino entero él solo, era un chico bastante inteligente que supo a su corta edad como dominar por conpleto su propia vida.

Pero acorde iba creciendo, se dio cuenta que ya no le motivaba nada, un reino entero lo amaba por sacarlos adelante, Su reino era conocido como la zona de las mejores aguas termales por lo que siempre hubo muchos turistas.

Algunos dejaban ofrendas a Mono como agradecimiento por ser tan bondadoso con sus habitantes y extranjeros, un día un sirviente del joven rey se acercó para distraerlo de su lectura sobre las nuevas leyes que pensaba implementar a su reino.

-- Lamento molestarlo su majestad -- bajando las hojas a su escritorio miro con aburrimiento a su empleado.

-- No te preocupes, me estaba aburriendo de todas maneras, ¿sucede algo? -- Mono podía ser muy paciente pero ahora solo deseaba tomar un descanso, lo necesitaba demasiado.

-- Un joven explorador del reino vecino a venido a entrevistarlo -- ¿una entrevista?, acepto gustosa capaz eso le relaje lo suficiente.

Monroe era conocido como el rey más joven de la historia, pues aparte de llegar a la corona con tan solo 7 años, supo manejar por completo un reino, leyó libros, siguió consejos del pueblo para salir adelante y sobre todo, su belleza era única, con descendencia japonesa y británica [me lo inventé lo otro] era un símbolo puro de progreso.

Colocándose su corona, bajo por las grandes escaleras de marfil decoradas de dorado y tonos negros, Allí abajo vio a un joven que traía una mochila en su espalda, un cuaderno en manos y parecía cansado y sucio, sin nombrar hambriento.

Inclinándose ante la presencia de Mono, pidió disculpas por su atrevimiento de interrumpirlo.

-- No te preocupes, puedes llamarme Mono, me sentiré más cómodo así -- Sonrio un poco aliviado al ver a un joven más o menos de su edad.

-- Me llamo Steven pero me dicen explorador o Seven, puede decirme como usted quiera su majestad -- era increíble como podían congeniar al soltar pocas palabras.

Pidiendo con amabilidad a sus sirvientes un almuerzo decente, nada extravagante como siempre pedía el joven rey, siendo seguido por su nuevo compañero, escuchaba y respondía las preguntas con simpleza.

-- ¿Como supo manejar un reino entero por su cuenta a los 7 años de edad? -- Mono abrió una puerta dejando ver una lujosa habitación donde dejaría que se hospede Seven.

-- Supongo que aprender a leer y seguir los pasos de los viejos del consejo me ayudó bastante -- no tenía mucho que destacar su vida pero la gente que conocía su historia siempre preguntaba lo mismo, un niño puede ser capaz de muchas cosas si se lo propone pero Mono llevo a eso a otro nivel.

Seven resultó ser un chico encantador, gracioso y carismático, no le importaba las riquezas que poseía Mono, solo le importaba su persona y charlar como buenos amigos, ya que al ser explorador poseía tantas historias.

¿Cuanto tiempo llevaba en el castillo?, lo olvido pasar tiempo con su nuevo amigo era increíble, en especial con lo adorable y misterioso que podría ser el rey joven, siempre estaba a su lado como un guardia o escudero, adoraba cuidarlo, había noches donde se olvida cenar o simplemente dormir.

Seven se encargó de que descansara, aparte de ser una belleza de persona, ¿cómo Mono no tenía pretendientes?, bueno se consideró el primero, ya que Mono dijo "Nadie se enamora de alguien que sabe usar su cabeza", tenía razón las doncellas no se atrevían a ponerle un dedo encima pues ellas sabían que Mono podría arruinar a cualquiera que quisiera sacarle su puesto o reino.

Seven cada vez más caía en las redes de Mono sin darse cuenta, un día ambos estando en las aguas termales, Monroe decidió dar un paso adelante sobre su "amistad" con el extranjero.

-- Seven, ¿te gustaría tener una cita conmigo? -- eran los únicos en las aguas terminales, el nombrado sonrió con bastante alegría, le gustaba la idea de salir con el rey.

-- Claro, gustoso acepto, digo no porque solo seas el rey sino que me gustas, digo en el sentido de amistad ya sabes -- auch, esa punzada en su pecho.

-- ya veo, bien mañana a las 19pm en el jardín, espero te guste mucho la carne de rex -- Se levanto con la toalla en la cintura y salio de Allí.

Durante la noche, a Seven siempre le gustó cantarle a la luna, como si aquel satélite bailara con su voz y melodía, Pero hoy fue diferente, esa canción fue a Mono.

[Canción re inventada por mi ah]

-- Y tu sonrisa me trae muy loco
Esos labios de sabor café, que quiero comer
¿Tan difícil puede ser tenerte en mis brazos?, Nuevamente ruego a la luna que brilla esta aquí
Que tu corazón
Lo quiero para mi.

Tocando su ukelele, terminó su canción dándose la vuelta para ver a Mono con un gran sonrojo, Seven casi le dio un golpe con el instrumento.

-- ¡Espiar es de mala educación!

-- pero si toque la puerta, esa canción es muy bonita

-- Más bonito estas tú... ¡Tu pijama! -- el rey río y se acercó a Seven, aunque el explorador era más alto, Mono lo agarro de las mejillas.

-- de algo estoy seguro Seven, de ti estoy enamorado y tú de mi -- colocándose de puntillas robo un beso un tanto largo al mayor, quien no dudó en corresponder colocando sus manos en la cintura del rey.

-- vaya su majestad, sabe besar -- bromeo Seven cuando se separó, solo río ante eso.

-- No sabía que un explorador podría ser tímido --

-- Cállate y bésame de nuevo -- solo siguió la orden del mayor, amaba esos labios tan cálidos, si que fue una hermosa noche.